De aquí a los próximos mil años, factores tales como el cambio climático, la inteligencia artificial o las mutaciones genéticas, transformarán drásticamente las características físicas de los humanos.

Entre algunos de los aspectos más sobresalientes, se destacan el desarrollo de ojos rojos y el oscurecimiento de la piel, mutaciones genéticas que nos protegerán del aumento de la radiación e intensidad de los rayos ultravioleta, como consecuencia del cambio climático.

Las mutaciones genéticas podrían dotar al humano de habilidades sobrenaturales en muchos aspectos, comenzando por el físico, que tendería hacia fisonomías de mayor estatura y más delgadas, para optimizar la disipación del calor.

Pero no se trata sólo de evolución natural; el desarrollo tecnológico ya permite la implantación de elementos cibernéticos en el cuerpo humano, una tendencia que no solamente se acentuará con el correr de los años, sino que derivará inexorablemente en una nueva raza de hombres mitad tecnología, mitad biología.

Así, el desarrollo de la nano-robótica aumentará nuestras capacidades físicas e inmunológicas. Más allá de los cambios físicos, el futuro depara grandes novedades a nivel global: se estima que de los aproximadamente 7 mil idiomas vigentes en la actualidad, es probable que sólo subsistan menos de cien.

La colonización del espacio se presenta como algo inevitable y sucederá tarde o temprano, así como la clonación de nuestro cerebro, que será digitalizado átomo por átomo para prescindir de limitaciones físicas.

TU HISTORY