A lo largo de la historia, diversas culturas han realizado prácticas de belleza que podrían resultar aterradoras, dado sus implicaciones.

Aquí te presentamos las 7 más perturbadoras:

1. Cosméticos radioactivos

En 1930, la casa francesa Tho-Radia producía cosméticos con cloruro de torio y bromuro de radio, ¡ambos considerados radioactivos! Incluso, uno de los productos se llamaba Curie, como la pareja que realizó investigaciones en torno a la radioactividad. Según la empresa, sus productos mejoraban la circulación del rostro, le daban brillo, estimulaban la vitalidad celular y curaban cualquier desperfecto de la piel.

2. Vendado de pies

Durante el milenio pasado, esta era una práctica común en China, pues las mujeres con pies pequeños eran consideradas hermosas, elegantes y adineradas.

El objetivo del vendado era convertir los pies en flores de loto doradas, o al menos así eran llamados.

Para lograrlo, las madres comenzaban a doblar los dedos de sus pequeñas hijas, amarrándolos de manera firme y apretada. Además de dolorosa, esta práctica impedía que las mujeres pudiesen asearlos, dejándolas deformes. En 1949, con la revolución comunista, terminó.

3. Tenias

Algunas mujeres las consumían para estar mucho más delgadas. De acuerdo con Mentalfloss, las ingerían cuando aún estaban en forma de huevo, como si se tratase de píldoras.

Éstas absorben los nutrientes del anfitrión, ocasionando que el gusano crezca. Se han registrado algunos casos en los que han llegado a medir hasta 30 metros. ¿Te imaginas sacar eso de tu organismo? ¡Auch!

4. Corsés

No es novedad que las cinturas pequeñas sean consideradas atractivas, por lo que a lo largo de la historia, varias recurrieron a los corsés para reducirla.

El lado oscuro de esta práctica, además del daño en los órganos, es que durante el siglo 19 se mató a varias ballenas para usar sus huesos y darle una forma más atractiva al accesorio.

5. Consumo de arsénico

Antes, casi en el mismo siglo, se creía que consumir arsénico beneficiaba a una complexión más brillante. La realidad es que tomarlo puede dañar la tiroides y causar inflamación, e incluso la muerte.

6. Belladona

Esta planta era utilizada en gotas que se aplicaban en los ojos, pues dilataban las pupilas. En ese entonces, se consideraba que los ojos así eran sensuales. Sin embargo, esta sustancia es veneno en los ojos, así que ya te imaginarás.

7. Polvo de plomo

Por ahí de 1700, hubo varias enfermedades que dejaban marcas en la piel, como varicela, y se creía que la mejor forma de cubrirlas era con polvo de plomo. Éste se vendía a precios bajos y dejaba un acabado liso, muy lindo sí, pero inflamaba el cerebro y podría terminar en parálisis o muerte.

ACTITUD FEM