Inserta en el cerebro de tu hombre todos los códigos necesarios para que no deje de desearte a todas horas.

El poder de la imaginación es real. Incluso, tu mente suele generar respuestas físicas y químicas prácticamente idénticas a las situaciones que vivimos en persona. Y es justo por ello que, aunque no lo creas, puedes ‘entrenar’ la mente de tu galán para tener conexiones increíbles contigo.


Funciona perfecto cuando quieres hacer un “inception” en su mente, como ciertos momentos de un round, o cuando es necesario reconectar porque hay cierta distancia ya sea física o emocional. También, obvio, para ponerle picante a su intimidad. Igualmente, para darle un tune up a las fantasías y “llevarlas a la realidad”, pero sólo en su cabeza.

EJERCICIO SEX BRAIN 1. CREAR UN ENCUENTRO ÉPICO

Necesitas detallar una situación específica. Por ejemplo, tú quitándote la ropa para colocarte de cierta manera sobre él y tocarlo como a él más le prende; en fin, tú lo conoces y sabes lo que ama que le hagas o con qué fantasea. Ahora, prepara el preencuentro.

- Envíale un mensaje de voz ultradetallado con todo lo que le prometes a su mente. Dejarlo crear la imagen (necesitas descripción minuciosa) permitirá que la reproduzca y en sus cables se deje llevar.

- Creará muchísima ansiedad por verte, ya que aunque hay una “vivencia” imaginaria, otra parte lógica del cerebro le dice: “No, obvio no sucedió, pero podría pasar si tú le llamas”. Eso hará que quiera llevarlo a cabo, ¡pero ya!

- Trata de acompañar el audio con un texto de aclaración: favor de escuchar esto a solas (NSFW) y con toda calma.

- Evita las imágenes como fotos o videos, debes dejar que su cerebro lo construya a su modo, ya que resultará mucho más efectivo.

EJERCICIO SEX BRAIN 2. FANTASÍAS LÚCIDAS Y RECORDATORIOS POST ROUND

Objetivo: hacer que el dirty talk magnifique la intensidad de su encuentro. Eso sí, hay que ser muy, pero muuuy explícita.

- Crea una fantasía lúcida a partir de un deseo que comparten o que alguno de los dos haya expresado pero que (al menos por ahora) saben que no lo llevarían a lo tangible. Digamos, por ejemplo, que a nivel de fantasía les gustaría hacer un trío, o tener un encuentro hot en un lugar poco común, o participar en una atrevida sesión de sexo grupal. Cada quien sabe qué es suficientemente kinky como para jugar a ello; a estar ahí sin estar.

- Ya en el foreplay comienza a relatarle: “Te imaginas si ahora mismo estuviéramos...”, y de ahí arráncate a narrar tu (o su) fantasía. Al calor de la situación, las sensaciones se irán incrementando y, muy importante, se trasladarán juntos a la vivencia imaginaria. Incluso, él, por la excitación, también sentirá ganas de aportar a tu relato al describir lo que va sintiendo dándole mayor dimensión a la experiencia, o enriqueciendo la historia.

- No lo anuncies, es decir, no le avises antes que harás ese ejercicio con él. Debes sorprenderlo.

- Evita temas que puedan desconectarlos, como personas que conocen o circunstancias que a él le parezcan fuera de lugar.

- Se vale usar palabritas muy sucias, ser ultraexplícita y cuanta más honestidad haya de ambos, más match harán en sus cerebros.


Para crear el recuerdo y que ese momento de placer haga historia y deje huella en su mente tienes que describir lo que le estás haciendo; por ejemplo, mientras están en una posición sexual de pie, di lo que estás sintiendo o pídele que te diga qué tanto le gusta y lo que siente. Ahora, mézclalo con algo de su rutina diaria; algo que sabes que al otro día hará sí... o sí.

Ejemplo, dile: “Mañana cuando estés en el elevador rumbo a tu oficina, piensa que estamos haciendo esto, pero ahí dentro. Imagina ahora mismo que nos encontramos en ese elevador y me penetras justo al mismo ritmo que lo haces ahora”. Dale muchos detalles, y créenos que cuando al otro día se encuentre en el elevador (y tal vez en muchas otras ocasiones) no podrá dejar de pensar en eso.


Después de hacerle este “inception” a tu galán, la impresión que queda en su cabeza es inmediata, por lo que no necesita repetición para insertarse. No obstante, puedes redimensionar el recuerdo al practicarlo seguido.

Este tipo de práctica es supereficaz cuando pasen temporadas alejados por viajes de trabajo o estudios, cuando sus encuentros solamente sean por Whatsapp o por teléfono, o cuando sientas cierta distancia entre ustedes.

Disfruta detallando las experiencias con cero penas o vergüenzas, porque todo el placer depende de tu apertura de expresión. Fuera ataduras mentales y verás que el vínculo de sus cerebros (y de sus cuerpos) será increíble.

COSMOPOLITAN