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9 signos que advierten una acumulación de toxinas en el hígado


2016-08-10 - 19:59:57
Antes de que sea demasiado tarde y presentemos una enfermedad hepática grave, hay determinadas señales que nos pueden indicar una acumulación excesiva de desechos en este órgano depurador.
 
El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, el segundo más grande después de la piel y el responsable de cumplir funciones básicas para la salud.

Todo el día se encarga de filtrar la sangre para remover las toxinas y las células que el organismo ya no necesita y, además, es el encargado de sintetizar los glúcidos y los lípidos.

También funciona como almacenamiento de vitaminas A, D, E y K, básicas para mantener buenas energías físicas y mentales.

No obstante, a pesar de ser un órgano excretor, el exceso de sustancias tóxicas puede perjudicar su funcionamiento y, por ende, afectar la salud.

Si bien este tiene la capacidad de limpiarse todos los días, la sobrecarga de tareas altera su función e impide que sus procesos se lleven a cabo de forma óptima.

Debido a esto es importante conocer los síntomas y procurar atenderlo a tiempo mediante un plan de desintoxicación.

A continuación queremos revelar los 10 signos que advierten la  acumulación de residuos en este órgano.

1. Cambio de color en la orina y las heces

Las alteraciones en el color y olor de la orina y las heces son indicadores de muchos problemas de salud internos.

Aunque pueden tener su origen en una infección urinaria o intestinal, también son una señal clave para detectar problemas hepáticos de forma oportuna.

La orina, por lo general, tiene un color amarillo pálido cuando el organismo está bien hidratado; sin embargo, por ictericia puede manifestarse con un color más oscuro.

Asimismo, un hígado con acumulación de desechos puede provocar que las heces sean más pálidas o incluso negras.

2. Calambres e inflamación estomacal

Aunque es difícil sospechar que los calambres y la inflamación abdominal tienen su origen en problemas del hígado, no se debe descartar esta posibilidad.

Los cólicos persistentes indican que el hígado no está trabajando de forma adecuada y tiene problemas para deshacerse de las toxinas.

También es habitual presentar una inflamación constante, casi siempre acompañada de gases.

3. Sensibilidad cutánea

La acumulación de desechos en el hígado casi siempre se manifiesta con señales en la piel. La picazón inexplicable, la irritación y la sequedad pueden estar alertando de un sistema hepático intoxicado.

Es probable que los síntomas disminuyan con una crema hidratante pero, dado que el problema es interno, reaparecen nuevamente.

4. Reflujo ácido

El reflujo ácido está relacionado con las enfermedades que afectan el sistema digestivo y hepático.

Aunque casi siempre está causado por los malos hábitos alimenticios y las sustancias de algunos nutrientes, en ocasiones indican una acumulación de desechos.

5. Diarrea

La diarrea es una reacción de múltiples afecciones, entre las que se incluyen las que afectan el hígado y la vesícula biliar.

Cuando se produce de forma continua y sin una razón aparente, puede que el hígado esté pidiendo a gritos una desintoxicación.

6. Sensación de fatiga

La fatiga es un trastorno que, además de causar sensación de cansancio, provoca debilidad, letargo e incapacidad para cumplir con las tareas cotidianas.

Cuando el hígado tiene exceso de trabajo por culpa de las toxinas, disminuye su capacidad para limpiar la sangre y dificulta la correcta oxigenación de las células.

Como consecuencia, disminuye el rendimiento físico y mental, y aumenta el deseo de permanecer en reposo.

7. Pérdida repentina del apetito

Aunque es normal perder el apetito en múltiples circunstancias, es relevante darle una atención especial, sobre todo, cuando se convierte en algo habitual.

Si bien para algunas personas es mejor no sentir deseos de comer, con el paso de los días puede conducir a deficiencias nutricionales y otras reacciones indeseadas.

8. Retención de líquidos

La retención de líquidos es más común entre las personas con enfermedades renales, pero también se presenta ante dificultades hepáticas.

Suele manifestarse con una inflamación en los pies, las piernas y otras partes del cuerpo, y se puede identificar si al ponerle la huella del dedo queda allí unos segundos.

9. Piel amarillenta

La ictericia o piel amarillenta es el resultado de la acumulación de una sustancia llamada bilirrubina, que es el pigmento de la bilis.

La bilis se produce en el hígado y desempeña un papel muy importante en el proceso digestivo.

Cuando el hígado tiene dificultades para filtrar las toxinas de la sangre, la bilirrubina se acumula en el torrente y provoca esta alteración en la piel.

¿Identificas estos síntomas? Si consideras que padeces dos o más de los aquí citados, considera adoptar un plan de depuración y, de ser posible, consulta con tu médico.

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