Estaba en la semana 26 de gestación pero tuvo que salir antes al mundo. A través de una cesárea la pequeña Emilia Grabarczyk se convirtió en la bebé más pequeña que haya sobrevivido a un nacimiento prematuro.
La recién nacida pesó 229 gramos y midió 21,84 centímetros. Sus padres, Sabine y Lukas, señalaron que la decisión de realizar este procedimiento fue para salvar la vida de su hija. Emilia no tenía los nutrientes necesarios para crecer lo que ponía en riesgo su salud. Fue por esto que un parto adelantado era la única forma de mantenerla saludable.
Desde este hecho ya han pasado nueve meses y hasta ahora la niña se ha desarrollado de forma normal. Los médicos la apodaron como la "la pequeña luchadora", ya que muchos niños prematuros nacen con 400 gramos y no sobreviven. Ahora Emilia Grabarczyk pesa 3,225 kilos y cada día su sistema inmunológico se ve más fortalecido.
24HORAS