Aleira Avendaño tiene 25 años y podría ser una joven como cualquier otra, menos por su diminuta cintura de 50 centímetros, que destaca en medio de su voluptuoso cuerpo. Puede parecer una atracción, pero también es un peligro para su salud.
Desde hace años que esta joven usa corsé 23 horas al día, con el objetivo de moldear su figura. A pesar de las advertencias de los médicos, ella ha continuado y hoy ya pareciera que siempre usa la prenda, pues su cintura quedó muy pequeña.

Sin corsé su medida es de 55 centímetros. Además de eso se ha realizado varias intervenciones, aumentando su trasero, cambiando su rostro y hasta operando sus gemelos. Los doctores no lo aprueban y muchos temen seguir haciéndole cirugías, ya que puede tener graves consecuencias para sus órganos.
Muchos de sus órganos están desplazados, buscando otras ubicaciones debido al uso del corsé. Pero Avendaño privilegia su físico ante su salud, y está muy contenta con cómo luce.
Su sueño de siempre era conseguir una cintura diminuta, y lo consiguió. Pero sorprende hasta qué punto puede llegar alguien, poniendo en riesgo su vida por la apariencia.
EL CUDADANO