La odisea de Natalie Griffin para sobrevivir es sencillamente prodigiosa. La joven de 19 años viajaba con su mejor amiga Jenna Santos, por el área de Mendocino, California, cuando el automóvil que conducía Santos, se deslizó por la autopista 101 y se precipitó sobre un arroyo congelado.
Según reportó el canal 7 de ABC en San Francisco, Griffin trató de sacar a su amiga, pero lamentablemente ella estaba atascada y por más que trató, no pudo rescatarla. Así es que, al ver que la ventana de atrás estaba rota, se dirigió a ella y por allí salió. Pero su odisea apenas comenzaba.
La jovencita, se aferró a un árbol para pasar la noche, cuando amaneció nadó en las gélidas aguas del riachuelo hasta la orilla. Allí subió una colina, en donde por fin pudo pedir ayuda.
Cuando los equipos de emergencia llegaron, los llevó hasta el lugar del accidente, donde aún permanecía el cuerpo de su mejor amiga.
Aunque el accidente sucedió el miércoles de la semana pasada, la noticia no se dio a conocer hasta este fin de semana, cuando medios locales también informaron que las dos jóvenes, quienes habían estudiado juntas en Castro Valley High School, regresaban de un viaje por el condado de Humboldt, California.
PEOPLE
