El adiós del cardenal boliviano y una advertencia a Evo

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Bolivia s�lo cuenta con un cardenal: el arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Julio Terrazas Sandoval. El 7 de marzo pasado cumpli� los 75 a�os y present� su renuncia obligatoria.

Apenas el 28 de septiembre Benedicto XVI le nombr� un obispo coadjutor con derecho a sucesi�n. Su despedida ya comenz�. Pero antes de decir adi�s reserv� duras cr�ticas al presidente Evo Morales, a quien le advirti� que puede �caer en el rid�culo� por creerse el �salvador de los pueblos ind�genas�, dice una nota publicada este martes en infocatolica/blog

Nacido en 1936 en la localidad de Vallegrande, fue ordenado sacerdote en 1962. Miembro de la Congregaci�n del Sant�simo Redentor, de los �redentoristas�, en 1978 fue designado obispo auxiliar de La Paz. Elegido presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana en diversas ocasiones, es arzobispo de Santa Cruz desde 1991.

En un pa�s como Bolivia, donde el 77 por ciento de la poblaci�n se declara p�blicamente cat�lica, las relaciones entre el gobierno y la Iglesia no han sido buenas, al menos en los �ltimos a�os. En enero de 2006 asumi� el primer presidente ind�gena de la historia de esa naci�n, Evo Morales. Poco despu�s de la llegada del l�der del Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzaron los problemas.

Desde el intento por abolir las fiestas cat�licas del calendario civil hasta el debate por la educaci�n cat�lica en las escuelas p�blicas o la reforma de la Constituci�n Nacional, diversos episodios han enfrentado a las autoridades eclesi�sticas con el poder pol�tico. El cardenal Terrazas fue uno de los objetivos: se le critic� por ir a votar en un refer�ndum sobre la autonom�a de las regiones del pa�s y se le se�al� por negar en una homil�a la existencia de la esclavitud en territorio boliviano, entre otras cosas.

Una relaci�n marcada por las tensiones y enrarecida por episodios preocupantes, como la explosi�n de una bomba en la residencia del arzobispado en Santa Cruz de la Sierra el 16 de abril de 2009, acto del cual el gobierno se deslind� completamente.

Hombre siempre reacio a comparecer ante los medios de comunicaci�n, el cardenal Terrazas ya tiene sucesor: el italiano Sergio Alfredo Gualberti Calandrina, originario de la di�cesis de B�rgamo. En su calidad de coadjutor tiene derecho a sucesi�n pero a�n no asume el puesto, lo har� cuando el Papa acepte formalmente la renuncia del arzobispo.

A manera de despedida el purpurado se decidi� a hablar. Lo hizo con el sacerdote-periodista Ariel Beramendi en el libro �Coloquios con el cardenal Julio Terrazas�, publicado hace unos meses por el Grupo Editorial Kipus.

El volumen fue la oportunidad para referirse al presidente Morales, de quien destac� sus �muchas cualidades�, como la capacidad de dirigirse al pueblo para decirle lo que quiere escuchar. Reconoci� su �honesto deseo� de cambio en el pa�s pero consider� que, en ocasiones, sus �formas lo traicionan�.

Pero tambi�n hubo espacio para la cr�tica. �Creo que el Presidente est� representando el papel que le han dicho que �l tiene: el del salvador del mundo ind�gena. Se presenta como el que salvar� a los ind�genas de todo el mundo y sostiene que tiene una personalidad casi a la misma altura que la de los otros l�deres religiosos. Todo eso que le han ido insinuando aparece con claridad en alguna de sus actuaciones�, afirm� el cardenal.

�Dicen por ah� �agreg�- que lo grande y lo hermoso est� a un segundo de lo rid�culo, y �l puede caer en esta situaci�n al apuntarse a cosas que no le corresponden. Podr�a ser un modelo para Am�rica Latina si sabr�a respetar las diferencias, aprovechando todos los valores culturales sin mezclar ideolog�as que vienen de afuera�.

Adem�s consider� que Morales ya no tiene la humildad del inicio de su mandato aunque reconoci� que, lo m�s dif�cil, es �cerrar los o�dos� para no escuchar demasiados elogios, alabanzas o aplausos.

A lo largo del libro, de 80 p�ginas, Terrazas pas� revista no s�lo a su juventud, su vocaci�n religiosa, su experiencia espiritual y sus sue�os como �pr�ncipe de la Iglesia�. Tambi�n abord� asuntos inc�modos. Se refiri� a los principales desaf�os que enfrenta el catolicismo, sobre todo en Latinoam�rica. Inevitablemente toc� el tema de Hugo Ch�vez, presidente de Venezuela y factor de controversia en la regi�n.

Seg�n el cl�rigo la influencia Ch�vez �ha contaminado� el discurso del presidente boliviano, en un intento por dividir internamente a la Iglesia entre �jerarcas al lado de los ricos, y sacerdotes de base a lado de los pobres� o entre los �obispos que trabajan y aquellos que no�.

�En Venezuela, aunque su gobernante hable de un ideal hermoso, en su relaci�n con la Iglesia Cat�lica, con los hermanos obispos, he visto un enfrentamiento frontal donde hubo calificativos totalmente desmesurados y hubo respuestas que no gustaron al gobierno�, indic�.

�En definitiva, existen a�n ciertas diferencias, si en Venezuela el di�logo se ha complicado, aqu� en Bolivia con un poco de buena voluntad se podr�a tener un di�logo fecundo y no un di�logo de sordos, un di�logo que nace del servicio de una Iglesia que s�lo est� interesada en pedir respeto a la dignidad humana y a su fe�, estableci�.
http://infocatolica.com/blog/sacroprofano.php/1110110125-el-adios-del-cardenal-bolivia