Un vuelo de Nueva York a Londres casi rompe la barrera del sonido

12/01/2015 - 14:48:10
Pasajeros que tomaron el vuelo transatl�ntico del aeropuerto JFK de Nueva York al de Heathrow de Londres recibieron un impulso del viento m�s fuerte de lo normal, pues alcanzaron velocidades casi supers�nicas y un ahorro de 90 minutos de viaje.

Un vuelo de un Boeing 777-200 de British Airways hizo la ruta Nueva York-Londres en cinco horas, 16 minutos el mi�rcoles pasado, y alcanz� velocidades de desplazamiento de casi 1.200 kil�metros por hora (hasta 745 millas por hora), montados en una corriente en chorro de unos 322 km/h (200 mph).

La barrera s�nica se divide a los 1.224 km/h (761 mph).

Como surfear

El expiloto de la aerol�nea Alastair Rosenschein dijo a la prensa brit�nica que montar la corriente en chorro era "solo como surfearr".

"Es extraordinario lo r�pido que puede ir", dijo a The Daily Telegraph.

"Uno trata de sentarse en el n�cleo del chorro donde no hay demasiada turbulencia y donde se pueden obtener millas libres. No es raro conseguir vientos de cola de 100 mph (160 km/h), pero (estos pilotos) han conseguido m�s que eso. Debe ser un r�cord.�

Otros vuelos hacia el este sobre el Atl�ntico tambi�n se beneficiaron de la intemperie, pero fue el vuelo BA114 el que lleg� a los titulares por su tiempo r�cord.

�Como el Concorde?

Solo el Concorde ya retirado, que fue operado por BA y Air France hasta que fue dado de baja en 2003, super� el tiempo del vuelo 114 de Nueva York a Londres. Un Concorde de British Airways hizo aquel viaje en 1996 en menos de dos horas y 53 minutos.

Para los pasajeros europeos que viajen hacia el oeste, sin embargo, la corriente de chorro significar� tiempos de vuelo m�s largos de lo normal, pues los aviones necesitan que ir en contra de poderosos vientos.

Antes de las fuertes nevadas pronosticadas para esta semana, los vientos huracanados afectaron los viajes en Gran Breta�a.

Unos 40.000 hogares en Escocia se quedaron sin electricidad mientras la red el�ctrica qued� sin funcionamiento en las Tierras Altas de Escocia.

CNN