Santa Fe perdió 0-1 con Atlético Mineiro en la Copa Libertadores
19/03/2015 - 06:46:15
El Tiempo.- Fue otro Santa Fe. La oscura sombra del que venci� a Colo Colo. Un equipo que pareci� cambiar sus h�roes por fantasmas de rojo. Perdi� y no precisamente con las botas puestas. Le falt� f�tbol. Le falt� alma. Atl�tico Mineiro, con una incre�ble recarga de ox�geno, gan� 0-1 en El Camp�n, en el grupo 1 de la Copa Libertadores.
Lo de Santa Fe fue un juego extra�o. P�lido. Como si el f�tbol los hubiera abandonado. Jugaron sin ideas, sin sorpresa. En la primera parte ni siquiera hubo un remate que entusiasmara. Que exigiera al c�modo portero V�ctor. Los pocos disparos �de Arias, de Qui�ones y de Morelo�, fueron tan d�biles que parecieron serpentinas.
Ese primer tiempo fue un solo bostezo. Lo de Santa Fe fue lanzar centros desde la derecha, y todos iban a parar a las cabezas de los enormes zagueros brasile�os. Omar P�rez, el crac que reaparec�a, fue el m�s l�der de los fantasmas.
Mineiro, que no es el Miniero de antes, que ya no tiene a Ronaldinho y que basa sus ideas en el colombiano Sherman C�rdenas, intimid� constantemente, con un ritmo que hac�a pensar que el aire no les durar�a mucho. Pero les dur�.
Corrieron y corrieron todo el partido. Adem�s se fueron tomando confianza. Su mejor ocasi�n fue a la media hora de juego cuando cazaron un rebote y el jugador Santos, como encomendado en su apellido, remat� con violencia, le falt� un poco de punter�a; pero le recordaron a Santa Fe que ten�an vida, y aire.
El alivio para el tedio de esa primera parte lleg� con el descanso. Luego de esos fugaces 15 minutos el partido mejor�. Los brasile�os, ya algo fatigados, segu�an corriendo. Los santafere�os siguieron centrando desde la derecha. Equivoc�ndose. Y P�rez, ausente. Y los hinches, paralizados, reviviendo viejas angustias, viendo con impotencia como su equipo, el que llevaba dos victorias seguidas en la Copa, el que le hab�a pasado por encima a Colo Colo, era un plantel inerte y con cara de derrota.
Entonces lleg� esa daga justo al pecho cardenal. La lanz� un inspirado Sherman C�rdenas en un tiro de esquina y la remat� Pratto con un cabezazo certero, fulminante, mientras los resignados cuerpos vestidos de rojo y blanco segu�an la pelota, inm�viles.
El 0-1, en 13 minutos de esa parte final fue una herida profunda. Quedaba tiempo para esperar una reacci�n, un cimbronazo. Que Morelo se iluminara. Que P�rez recordara que es futbolista, y que es P�rez.
Los minutos segu�an andando y ahora s� avanzaban m�s r�pido. Y los de Mineiro segu�an corriendo, inmunes al fr�o, a la altura, al cansancio. Del banco de suplentes Santa Fe busc� milagros, con Luis P�ez, con Yamilson Rivera.
Quien creer�a que una de la mejor oportunidades del empate, de evitar la tristeza de El Camp�n, fuera en uno de esos inoperantes centros desde la derecha. Lo que pasa es que esta vez el reci�n ingresado P�ez, que si es cabeceador, aprovech� el primer centro decente que le hicieron y meti� un cabezazo que oblig� a V�ctor a saltar como si tuviera resortes para desviar la pelota con la misma velocidad con la que los hinchas se llevaron las manos a la cabeza.
Quedar�a tiempo, pero el cron�metro ya era una guillotina. La mejor de todas las opciones la tuvo Arias, quien todav�a debe estarse preguntando por qu� el horizontal evit� su festejo, la alegr�a, el empate. Su remate al borde del �rea, a cinco minutos del inclemente pitazo final, fue el impacto que tanto anhelaban los hinchas. Pate� con el coraz�n y con la misma rabia con la que luego se lament�. Fue una desilusi�n. La misma cuando en el suspiro final le anularon un gol al equipo porque Zapata, queriendo ser el h�roe que no hubo, carg� al arquero V�ctor y le hizo falta.
Quiz� este a�o los seguidores cardenales no hab�an sufrido los infartos de la derrota. Las angustias. Y mucho menos la impotencia de alentar a un equipo tan desconocido. El Santa Fe de anoche fue un equipo plano que dej� en la gramilla el invicto de 35 a�os sin perder en casa por la Copa Libertadores, dej� tambi�n el invicto en esta edici�n, luego de dos victorias, y la resignaci�n de caer ante un rival que llevaba dos derrotas. No era un partido decisivo. Santa Fe sigue bien ubicado, pero la derrota en casa abri� el grupo, y perdi� el liderato.
Los hinchas, que quiz� este a�o no hab�a sufrido semejantes angustias, recordaron el dolor de la derrota. Recogieron el alma y se marcharon del estadio...
