El triste ocaso de Napoleón: ¿se estaba transformando en una mujer?
01/07/2015 - 09:30:23
ABC.es.- Tras el desastre que supuso la batalla de Waterloo, las tropas de la S�ptima Coalici�n se adentraron en Francia a la captura de Napole�n. El 1 de julio, Von Bl�cher ocup� Versalles y una semana despu�s se restaur� la corona de Luis XVIII. En un �ltimo intento desesperado, Napole�n trat� de huir en barco hacia Am�rica, pero fue capturado por los brit�nicos que hicieron o�dos sordos a sus peticiones de asilo. El otrora due�o de Europa fue desterrado a la remota Isla de Santa Elena, a cientos de kil�metros de �frica, donde pas� sus �ltimos seis a�os de vida afectado por una extra�a dolencia que, seg�n una hip�tesis defendida en los a�os ochenta, pudo estar provocada por un mal glandular.
Napole�n ya hab�a permanecido desterrado en una remota isla, la de Elba, antes de iniciar los 100 d�as que terminaron con su estrepitoso fracaso en Waterloo. Sin embargo, las condiciones de su reclusi�n en Santa Elena fueron mucho m�s duras y afectaron mucho m�s a su �nimo. Cautivo de los ingleses, que en el futuro siguieron usando la isla como prisi�n de figuras pol�ticas, y rodeado de un escaso pu�ado de seguidores, Napole�n Bonaparte empez� a sufrir de forma constante un dolor en el costado derecho id�ntico al que su padre tuvo poco antes de su muerte, oficialmente a causa de un c�ncer de est�mago. El dolor, que algunos expertos tambi�n han apuntado a que pudo ser causado por envenenamiento, fue consumiendo poco a poco la vida de Bonaparte y vino acompa�ado de otros s�ntomas.
El s�ndrome de Zollinger-Ellison
M�s all� de la hip�tesis del envenenamiento o el c�ncer de est�mago, el doctor Robert Greenblat �especialista en endocrinolog�a� defendi� en los a�os ochenta una curiosa teor�a que explicar�a el extra�o deterioro f�sico que fue sufriendo el �Gran Corso� en la �ltima etapa de su vida. Su cuerpo fue redonde�ndose y sus partes genitales empezaron a atrofiarse, como advirtieron los que posteriormente se lanzaron a la profanaci�n del cad�ver. Seg�n defendi� este investigador norteamericano en la revista cient�fica �British journal of sexual medicine�, a partir de los cuarenta a�os de edad Napole�n Bonaparte mostr� los s�ntomas de una enfermedad glandular que se conoce como s�ndrome de Zollinger-Ellison: una especie de transexualizaci�n.
El s�ndrome de Zollinger- Ellison est� causado por tumores que, por lo general, est�n localizados en la cabeza del p�ncreas y en la parte superior del intestino delgado. Habitualmente, las personas afectadas por estos tumores derivan en neoplasia endocrina m�ltiple tipo I (NEM I), que provocan graves desordenes hormonales. Como prueba de ello, el doctor Greenblat apunta que en el examen posterior a su muerte se revel� que el cuerpo del Gran Corso estaba cubierto por una espesa capa de grasa, su piel era blanca, las espaldas estrechas, las manos y los pies peque�os, hasta el extremo de que varios forenses quedaron asombrados por la belleza de sus brazos y de sus pechos redondos y sin pelo, �que muchas mujeres hubieran envidiado�.
Siendo un hombre de complexi�n atl�tica en su juventud y un fogoso amante �especialmente durante la �poca de su matrimonio con Josefina�, Napole�n empez� en su madurez a coger peso y a desarrollar algunos rasgos femeninos, como denota su escaso pelo facial o su piel extremadamente blanda. Su actividad sexual se redujo sobremanera tras su boda con la emperatriz Mar�a Luisa, y empez� a ser v�ctima de varias dolencias que le acompa�aron hasta sus �ltimos d�as: letargia (somnolencia prolongada), entumecimiento de las piernas e intensos dolores de est�mago.
El duro cautiverio en la isla de Santa Elena, donde pas� los �ltimos seis a�os de su vida, no ayud� ni mucho menos a que su estado de salud mejorara. Su �ltima vivienda, Longwood House, era una enorme villa abandonada que se encontraba azotada por un clima insalubre. �Muero antes de mi tiempo, asesinado por la oligarqu�a inglesa, y su mat�n a sueldo�, escribi� Napole�n d�as antes de su muerte a los 51 a�os quej�ndose del trato recibido por los carceleros brit�nicos. Finalmente, el corso falleci� el 5 de mayo de 1821 a las 17:49h. siendo sus �ltimas palabras: �Francia, el ej�rcito, Josefina�.
Aunque Napole�n pidi� en su testamento ser enterrado en Par�s, los ingleses no quisieron alimentar el mito y ordenaron que el cuerpo no saliera de Santa Elena. Hubo que esperar hasta 1840 para que, a instancias del gobierno de Luis Felipe I, sus restos fueron repatriados a Francia.
http://www.abc.es/internacional/20150701/abci-triste-ocaso-napoleon-sindome-201506302014.html
