El humilde genio que hace inventos con los desechos
05/07/2015 - 11:09:00
EL DEBER.- No tiene pretensiones de esconder su honra. Est� sentado en medio de sus cachivachis y del que ahora es su mejor amigo: Wall-Ekitt, un peque�o robot creado por �l en seis meses.
No se asusta ante la c�mara fotogr�fica y habla con soltura. Sabe que llegar� lejos, de eso est� seguro. Esteban Quispe Churata, apodado el �genio de Patacamaya�, tiene 16 a�os y un futuro prometedor.
Esteban vive en Patacamaya, un poblado ubicado a dos horas de La Paz. Es humilde y no tiene reparos en abrir las puertas de su casa, pero sobre todo las de su laboratorio. Un cuarto de dos por dos donde est�n sus cinco inventos.
El primero, una sincronizaci�n de luces, que la hizo en 2011. Un a�o despu�s invent� un auto, similar a aquel de su serie favorita de los 80: El auto fant�stico. Luego vinieron los inventos de luces autom�ticas, que se prenden con aplausos o cuando la noche llega a cualquier lugar.
Pero el m�s importante es Wall-Ekitt. Un peque�o robot de lata, con varias conexiones internas que hacen que el aparato se mueva hacia adelante y hacia atr�s. Pero tambi�n giran sus manos y su cabeza. Esteban comanda su invento desde su celular. Cre� una aplicaci�n que desde el tel�fono opera las decisiones del robot.
�Esta pasi�n despert� a mis 10 a�os, no tuve instrucci�n, hice mis inventos con la supervisi�n de mi padre y ahora mi hermanito (Hern�n) es mi ayudante�, relat� Esteban en su domicilio.
Pocos en los puestos
Su peque�o laboratorio est� lleno de circuitos, latas, cables, equipos el�ctricos y aparatos para soldar. Casi todo lo consigui� en el basural del pueblo, donde el viernes encontr� un filtro de un motor de cami�n. �Me puede servir para un calefactor�, ingeni�.
Los padres est�n orgullosos de su hijo. Teresa, su madre, con l�grimas, expres� su honra por Esteban, pero la se�ora tiene miedo: no quiere que su hijo sufra cuando viva en La Paz, ya que el Ministerio de Educaci�n le ofreci� una beca de estudios universitarios. El genio sale bachiller este a�o, a sus 16.
Esteban tiene en manos a Wall-Ekitt. Casi solt� una l�grima, pero de orgullo. Le queda mucho por hacer. Su �xito reci�n empieza
