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A 30 años: Pablo Escobar y la historia detrás de la toma del Palacio de Justicia de Colombia

ZONA MULTIMEDIA




06/11/2015 - 12:02:14
Infobae.- El mi�rcoles 6 de noviembre de 1985, Colombia padecer�a una de las p�ginas m�s cruentas de su historia reciente. A las 11:40, el Comando Iv�n Marino Ospina, del Movimiento 19 de abril (M-19), tom� por la fuerza el Palacio de Justicia, donde funcionaba la Corte Suprema del pa�s, ubicado en el centro de Bogot�. Uno de los tres poderes del Estado era jaqueado por un grupo guerrillero. La sangre se derramar�a durante las siguientes 28 horas.

El pa�s ser�a testigo de escenas desgarradoras. Por televisi�n se ve�a a rehenes desorientados que escapaban del edificio agachando la cabeza por temor a recibir un disparo. Tanques livianos del Ej�rcito de Colombia atravesaban puertas y paredes en busca de guerrilleros. Soldados iban y ven�an con sus fusiles en alto. La informaci�n era casi nula para los colombianos, que deb�an descifrar, como pod�an, qu� ocurr�a en ese edificio gris copado por terroristas. El episodio cont� m�s de cien muertos entre civiles, empleados del Palacio de Justicia, magistrados, militares y guerrilleros.

Pero a poco m�s de 140 kil�metros de all�, en Medell�n, alguien festejaba en silencio. Pablo Emilio Escobar Gaviria se informaba de los hechos como cualquier colombiano, por televisi�n. Aunque con una diferencia: conoc�a c�mo se hab�a gestado esa masacre y c�mo terminar�a. Pero tambi�n algo m�s: sab�a que cada hora que transcurr�a lo beneficiar�a en la guerra que llevaba adelante contra el gobierno de Belisario Betancur, presidente de la Rep�blica y uno de sus enemigos declarados.

El nombre del operativo no fue en vano. Fue a Iv�n Marino a quien el C�rtel de Medell�n dio dos millones de d�lares para financiar el ataque. Sin embargo, el jefe guerrillero ser�a ejecutado por el Ej�rcito de Colombia en Cali poco antes de la toma de la Corte Suprema. Pero Pablo Escobar no s�lo ofreci� soporte monetario. "Los l�deres del M-19 estuvieron escondidos en Medell�n", revel� a Infobae Jhon Jairo Vel�squez, alias "Popeye", uno de los m�s importantes y cercanos sicarios del capo narco. "Pablo Escobar los escondi� en la Hacienda N�poles", a�adi�.

Popeye memoriz� esas tensas horas de violencia. "Pablo Escobar era amigo del M-19 desde 1981, cuando funda el MAS (Muerte A Secuestradores) el 11 de noviembre despu�s del secuestro de Martha Nieves Ochoa, la hermana de Jorge Luis Ochoa, miembro del C�rtel de Medell�n", recuerda Vel�squez. Quienes capturaron a la joven eran los guerrilleros del M-19, contra quienes el jefe narco comandar�a una guerra total en las calles de Medell�n. "Llegan a un acuerdo de entregar a Martha Nieves ya no por los cinco millones de d�lares que ped�an antes, sino por cien mil d�lares en Panam�", indic� el ex sicario, quien se encuentra libre luego de purgar varios a�os en prisi�n.

Pero Escobar, lejos de intentar destruir por completo a la agrupaci�n armada, vio en ella una "amistad" por conveniencia, una oportunidad de conseguir a�n m�s poder. Ser�a el M-19 el que lo llevar�a a Panam� luego del asesinato del ex ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla el 30 de abril de 1984. Y tambi�n el que le presentar�a a Gabriel Garc�a M�rquez. Obligaciones, favores y placeres de la vida de un narco.

"Hab�a tres planes. El A) era debatir la extradici�n para tumbarla con el presidente Belisario Betancur. El plan B) era quemar los expedientes. Y el C) era golpear al Gobierno porque era enemigo de Pablo Escobar", recuerda Vel�squez en di�logo con Infobae. "Era quien lo persegu�a", agreg�. Sin embargo, seg�n confi� Popeye, la relaci�n entre Escobar y Betancur no siempre fue mala. Ambos compart�an la misma ciudad natal, Antioquia. Se conoc�an mucho. Incluso, hay quienes afirman que parte de la campa�a del ex mandatario hab�a sido solventada por el C�rtel de Medell�n. "Cinco millones de d�lares" es lo que le habr�a dado su coterr�neo, seg�n el ex "justiciero" del capo.

Sin embargo, un nombramiento de Betancur en el Poder Judicial ser�a tomado por el hombre de Medell�n como una traici�n por parte del antioque�o. Rodrigo Lara Bonilla se convertir�a en una pesadilla para Escobar. Era la mano derecha de Luis Carlos Gal�n, quien expuls� a "El Patr�n" del partido Nuevo Liberalismo. Ambos ser�an asesinados por el c�rtel.

"Cuando Luis Gal�n se entera de que Pablo Escobar es narcotraficante, �l mismo viene a la ciudad de Medell�n, y en el Parque Berr�o �que es emblem�tico� expulsa a Pablo Escobar del Nuevo Liberalismo. Y despu�s, cuando Belisario Betancur toma el poder, nombra de ministro de Justicia a un importante miembro del Nuevo Liberalismo. O sea que estaba ah� representado Luis Carlos Gal�n", resume "Popeye".

Escobar le declar� entonces la guerra a Betancur y vio en la toma del Palacio de Justicia una forma de debilitar su gobierno. Darle un golpe mortal. Decidi�, pues, alentar la idea del M-19. El 7 de noviembre de 1985, se discutir�an en la Corte Suprema los pedidos de extradici�n a los Estados Unidos, el tema que m�s preocupaba a los capos narcos. Por lo tanto, la fecha escogida por los guerrilleros era inmejorable para los planes del jefe del C�rtel de Medell�n. Los alent�, les dio armas, refugio, log�stica y dos millones de d�lares para que atacaran.

"El M-19 entr� con todo, no hubo miembros del C�rtel de Medell�n" en el operativo, confirma "Popeye". ""El Patr�n" sab�a que eso era una ratonera y que una vez que entraran all�, los iban a matar", resumi� el sicario. El c�lculo hecho por "el hijo de Antioqu�a" era perfecto. La incursi�n armada en el Palacio de Justicia se traducir�a en una ganancia absoluta para el capo. "Pablo Escobar gana con la muerte de los magistrados, Pablo Escobar gana con la quema de los expedientes, Pablo Escobar gana al golpear a Belisario. Pablo Escobar fue el �nico ganador de esa toma", sentencia Vel�squez.

Sin embargo, Escobar hab�a advertido a los guerrilleros del M-19 de que atacar el Palacio de Justicia era un acto suicida. Les recomend� irrumpir en el Senado, lo que provocar�a una conmoci�n pol�tica mayor que obligar�a a Betancur a sentarse a negociar. "El Presidente no va a pelear por la Justicia", los advirti� Escobar. "Era mucho m�s fijo que Belisario Betancur no dejar�a que el Ej�rcito atacara el Senado de la Rep�blica porque all� est� toda la clase pol�tica del pa�s: senadores, amigos de la bancada... lo iba a llamar toda la oposici�n, todo el mundo para que no dejara masacrar los senadores ah�", describi� "Popeye".

Pese a la opini�n de Escobar, las milicias se negaron a cambiar su objetivo. Explicaron su postura y convencieron a su patrocinador. Era demasiado tarde para un cambio. Ideado y comandado por Luis Otero Cifuentes, el edificio elegido ya hab�a sido intervenido por el M-19 desde hac�a meses. "Tenemos infiltrada la cafeter�a de la Corte Suprema", le confiaron. Adem�s, pes� el temario que tocar�a el tribunal supremo al d�a siguiente. Escobar no tuvo m�s remedio que esperar que la mecha se encendiera.

Ese d�a, el mayor narcotraficante de la historia de Colombia estuvo tranquilo. Las emociones no lo invadieron pese a que conoc�a cu�l ser�a el desenlace: una matanza del M-19. A pesar de esas previsibles e inevitables bajas, �l ten�a todo para ganar. Desde la Hacienda N�poles, monitore� los tr�gicos sucesos como cualquier colombiano: desde su televisor. "�l sab�a que desde que lleg� la retoma �que fue rapid�sima� estaban muertos. Perdidos. Pero fue all� cuando empezaba a ganar. Sab�a que apenas empezaran a matar dentro del Palacio de Justicia, iban a matar al presidente de la Corte Suprema (Alfonso Reyes Echand�a), iban a matar a la mayor�a de los magistrados, titulares, auxiliares", indic� su sicario.

As� sucedi�. En total fueron nueve los jueces asesinados durante el operativo guerrillero. Apenas cuatro sobrevivieron a la lluvia de fuego a la que fue sometido el edificio. En la hora del ataque se calcula que en su interior hab�a 500 personas, entre trabajadores y p�blico.

Horas despu�s de la violenta irrupci�n, Reyes Echand�a llam� por tel�fono a Betancur, quien se neg� a atenderlo. En su lugar, el Presidente orden� a V�ctor Delgado Mallarino �jefe de la Polic�a Nacional y amigo personal del magistrado� que hablara con el m�ximo representante de la Justicia colombiana. Delgado Mallarino escuch� del otro lado de la l�nea: "V�ctor, t� no puedes permitir que nos maten, por favor da la orden de cese del fuego", fue la s�plica que Reyes Echand�a hizo desde el despacho a su amigo a pedido de los guerrilleros, que se sab�an rodeados y sin posibilidad de escape.

Cercados, los guerrilleros se recluyeron junto a sus rehenes en el cuarto piso del edificio, desde donde se realizaron llamadas dram�ticas a los canales de televisi�n para rogarle a Betancur un cese del fuego. Tras la declaraci�n de Reyes Echand�a, uno de los guerrilleros le sustrajo el tel�fono para hablar con el periodista, en vivo: "Habla Alfonso Jacquin, el segundo al mando del operativo. El presidente de la Rep�blica no le ha pasado el tel�fono al presidente de la Corte y se van a morir. El Ej�rcito entr� con sus tanques, est�n sonando los tiros. Cuando entren a este piso, nos morimos todos. S�panlo". As� fue. El pron�stico hecho por Escobar al M-19 hab�a sido certero: "Si ustedes se meten al palacio de una, Belisario los va a atacar, porque la Corte Suprema de Justicia de un pa�s a un presidente no le importa ni cinco".

"La cosa fue de locos; sangrienta", rememora "Popeye". "Pero Pablo Escobar ya era un ganador. Ardieron los expedientes. Eso retardaba todas las extradiciones. Y Pablo Escobar sab�a que la guerra era contra la extradici�n. Y el enemigo era la extradici�n", a�adi�. El capo narco sab�a que si era trasladado a una c�rcel de los Estados Unidos nunca regresar�a a su Antioquia natal y por eso fue el �nico ganador del ataque del 6 de noviembre.

Hace dos a�os, en una entrevista al canal Caracol, Betancur pidi� perd�n al pueblo colombiano por su actuaci�n durante el feroz ataque. "Hoy en d�a todav�a est� sufriendo Belisario �que ya est� viejito� por la toma del Palacio de Justicia", concluye Vel�squez. Escobar, en cambio, festej� en N�poles el operativo del M-19 y durante los a�os siguientes acrecentar�a la guerra intestina que desangr� a Colombia hasta incluso despu�s de su muerte. El capo narco nunca pidi� perd�n. Ni se arrepinti� de sus cr�menes.

Por: Laureano P�rez Izquierdo
http://www.infobae.com/2015/11/06/1767618-a-30-anos-pablo-escobar-y-la-historia-detras-la-toma-del-palacio-justicia-colombia

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