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- 2024-12-16
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El Comité pro Santa Cruz, mediante un pronunciamiento público, rechazó este martes la pretensión de modificar el art 168 de la Constitución Política del Estado. El Comité pro Santa Cruz, que convocó a destacadas personalidades nacionales al foro denominado: "Por una verdadera Democracia en Bolivia", recibió opiniones y reflexiones referidas a la celebración del referéndum nacional convocado para el 21 de febrero próximo. El Comité celebra la coincidencia expresada por todos los expositores en el sentido que, modificar la Constitución para permitir la reelección del presidente y vicepresidente del Estado, es un tema que nos atañe a todos los ciudadanos bolivianos y ante el cual, no se puede guardar silencio. La entidad cívica reafirma que la verdadera democracia, no solo, se limita a expresar la decisión de las mayorías o depositar el poder del voto en el ciudadano, sino y sobre todo, es el medio quie tenemos los ciudadanos de ejecer nuestros derechos con libertad y vivir en paz y armonía. Añade que los jóvenes de ahora no conocen que significa vivir en dictadura y menos saben cuánto costó recuperar la democracia. "Cuanto celebramos que desde 1982, los sucesivos gobiernos democráticos hayan contribuido a impedir la arbitrariedad, responder de manera más eficiente a las demandas de los ciudadanos y sobre todo, garantizar la participación de una cantidad cada vez mayor de ciudadanos en el proceso de toma de decisiones", dice el pronunciamiento. Ante este panorama, el Comité pro Santa Cruz reafirma su convicción democrática, en los siguientes términos: 1. No se puede guardar silencio frente al tema de la modificación de la CPE para permitir una nueva reelección del presidente y vicepresidente del Estado. Este no es un tema de la presidencia ni del gobierno, es un tema de todos los ciudadanos. 2. Soberanos somos todos. La soberanía no la ejerce ni se limita únicamente a la mayoría. El poder del soberano (el pueblo) es justamente el vivir libremente, respetando los proyectos individuales y colectivos en igualdad de condiciones, igualdad que se traduce en la libertad de escoger y el derecho a gobernar su propia existencia. 3. El poder debe rotar. La alternancia y la renovacion en el ejercicio del poder es el mejor control de la corrupción y otros males. Los gobiernos largos terminan deformando el Estado Democrático. Bien sabido es que la democracia se corrompe y se desorienta cuando el Estado pretende estar en relación directa con el pueblo o se presenta como la expresión directa de demandas sociales. 4. No se deben cambiar las reglas a favor de uno de los poderes o de sus gobernantes. La primera condición de existencia de la democracia es precisamente, la limitación de su poder. El equilibrio e independencia de los poderes se basa en la periodicidad equivalente de los mismos. Los controles recíprocos son fundamentales para controlar efectivamente el poder y vivir en un estado de Derecho. 5. La democracia significa igualdad de condiciones y equidad entre todos los participantes. No podemos aceptar la existencia de unos ciudadanos predestinados a gobernar y otros a ser siempre gobernados. Aceptar eso, sería ayudar a transformar la democracia en oligarquía. 6. Respeto de los Derechos Humanos. La idea de democracia se opone a la idea de revolución porque ésta da todo el poder al Estado para transformar la sociedad. Nada más lejos que un gobierno verdaderamente democrático que un gobierno revolucionario que aspira a mantenerse en el poder a perpetuidad. Cuando esto sucede la democracia se transforma en oligarquía y se cometen toda clase de abuso en nombre del poder público. Ante estas evidencias, el Comité pro Santa Cruz, insta a las ciudadanas y los ciudadanos a participar activamente en la defensa de sus derechos y garantías fundamentales. Ninguna voluntad o interés individual puede asumirse en beneficio de una o dos personas. "Por eso rechazamos la pretensión de modificar el artículo 168 de la Constitución Política del Estado", dice el pronunciamiento. Finalmente, dice que el pueblo, el soberano, debe actuar en conciencia. La movilización ciudadana es y siempre será el arma más poderosa para evitar los excesos y defender el derecho conquistado hace ya 33 años de vivir en una sociedad libre, justa, solidaria y respetuosa de los derechos fundamentales de los ciudadanos.