Cualquiera que viva en una ciudad sabe que el acto de mirar hacia arriba en la noche en busca de estrellas deriva en una casi inevitable decepci�n. O no est�n o s�lo se divisan las que m�s brillan.

Lo que pocos saben es que en realidad las personas cuentan con un Derecho a los Cielos Oscuros.

Record�rselos fue una de las tareas de los cerebros de la astronom�a mundial que se reunieron la semana pasada en Ciudad de M�xico, una urbe de 22 millones de personas y un pu�ado de estrellas visibles, para hacer hincapi� en la relevancia de la preservaci�n de los cielos oscuros.

La cuesti�n va m�s all� de lo astron�mico y cient�fico, pues las implicancias de que la contaminaci�n lum�nica nos robe las estrellas son tambi�n sociales, culturales y ambientales.

La mexicana Silvia Torres-Peimbert, presidenta de la Uni�n Astron�mica Internacional (UAI, por sus siglas en ingl�s), una de las ponentes en el encuentro Derecho a los Cielos Oscuros, destac� c�mo la contaminaci�n lum�nica tiene un impacto biol�gico en algunas especies y genera un gasto innecesario de energ�a en las ciudades, y repar� en el valor cultural de mirar las estrellas.

"Un cielo sin estrellas es como tener un mundo sin flores, podemos vivir en ambas condiciones pero preferimos no hacerlo", le dice a BBC Mundo.

El cielo oscuro es crucial, dicen los expertos del encuentro organizado por la Unesco y la Universidad Nacional Aut�noma de M�xico, entre otras instituciones.

El derecho a los cielos oscuros
Seg�n la Declaraci�n sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas de ese a�o, la Unesco lo reconoce como un derecho impl�cito en la conservaci�n del patrimonio cultural y natural de las generaciones futuras

"Lo necesitamos para poder ver los objetos m�s d�biles o muy distantes y queremos conocer el Universo, y mucho del conocimiento viene de objetos muy distantes, de otra manera no alcanzamos a distinguir los objetos m�s d�biles, porque vemos por contraste entre la oscuridad del cielo y el brillo de ese objeto", explica Torres-Peimbert.

Por cada 10% que aumenta el brillo del cielo, se pierde el 10% de oportunidades de divisar los objetos m�s d�biles.

Por eso los especialistas defienden con celo que los principales lugares de observaci�n astron�mica del planeta no sufran de contaminaci�n lum�nica, que se estima crece 4% al a�o.

Pero el impacto va m�s all� de lo cient�fico.

El astr�nomo chileno Guillermo Planc le explica a BBC Mundo: "Una iluminaci�n sustentable adecuada, adem�s de proteger la investigaci�n en astronom�a, tiene una serie de beneficios que se relacionan con la protecci�n del medio ambiente, las especies nativas de flora y fauna, la salud de las personas, la naturalidad del ciclo de sue�o y un gran componente de eficiencia energ�tica y de ahorro del consumo el�ctrico".

"Solucionar el problema de la mala iluminaci�n s�lo trae beneficios", a�ade.

"Con gran parte de la poblaci�n viviendo bajo cielos con contaminaci�n lum�nica, la sobreiluminaci�n es una preocupaci�n mundial", asegura la Asociaci�n Internacional para un Cielo Oscuro (International Dark Sky Association).

"Los efectos negativos pueden parecer intangibles", consideran los expertos de la IDA, que reconocen que cada vez m�s se pueden medir los impactos negativos.

En la direcci�n equivocada

El principal factor que genera la contaminaci�n lum�nica es la deficiente forma en que est�n iluminadas las ciudades.

Por lo que la clave para proteger los cielos oscuros pasa por tener sistemas de iluminaci�n adecuados.

En Ciudad de M�xico, por ejemplo, se estima que la mitad de los focos del alumbrado p�blico apunta en la direcci�n equivocada.

"No te sorprendas si es bastante m�s de la mitad. La contaminaci�n lum�nica es alt�sima. No importa d�nde te vayas, vas a ver el reflejo de la ciudad de M�xico a muchos kil�metros de distancia", advierte Jos� Franco L�pez, coordinador del Foro Consultivo Cient�fico y Tecnol�gico (FCCyT), uno de los organizadores del evento, y exdirector del Instituto de Astronom�a de la UNAM.

De esta forma, la luz se pierde hacia arriba o hacia los costados y no siempre est� dirigida hacia abajo, donde se quiere iluminar.

En el alumbrado p�blico se suelen usar luces de bajo consumo, como las LED, que emiten una luz fr�a, azul, que se difumina m�s en la atm�sfera y conspira contra lo que se puede divisar en el cielo. Por eso, los expertos recomiendan el uso de luces m�s c�lidas.

La capital mexicana, dice la directora de la UAI, es "irrecuperable" en el sentido de la contaminaci�n lum�nica.

Aunque no existe un protocolo internacional que estandarice la medici�n de la contaminaci�n lum�nica; en los �ltimos a�os se ha dicho que Hong Kong podr�a ser la ciudad m�s afectada en ese sentido. Pero tendr�a serios rivales en Nueva York o Las Vegas, por ejemplo.

"La vida moderna requiere iluminaci�n pero hay un exceso de iluminaci�n que no necesariamente te garantiza m�s seguridad. Si quieres ver el cielo, no alcanzarlo a ver, es que te est�s robando algo", a�ade.

La clave para que la luz se deje de tragar las estrellas y se empiece a reducir la contaminaci�n lum�nica, opina Torres-Peimbert, es la toma de conciencia de la gente, la presi�n de la sociedad y que el p�blico est� m�s alerta.

Los propios especialistas reconocen el desaf�o de hacerles ver a las personas que tienen un derecho al cielo oscuro.

Se aprecia la gama completa de los fen�menos celestes, auroras, la luminiscencia atmosf�rica, la V�a L�ctea, la luz zodiacal y los meteoros d�biles

Plata Se aprecian regularmente los fen�menos m�s brillantes y la V�a L�ctea

Bronce Se aprecian s�lo algunos fen�menos, ligeramente la V�a L�ctea y la galaxia de Andr�meda, por ejemplo

"No podemos nunca asumir que el tema de la contaminaci�n lum�nica va a estar entre las primeras diez prioridades de nadie", dice Blanc, miembro de la comisi�n directiva de la Sociedad Chilena de Astronom�a.

"La oscuridad del cielo nos va a dar luz sobre el origen del Universo", afirma Franco, "y por lo tanto de nosotros", apunta Nuria Sanz, directora de la Unesco en M�xico.

"Quedan pocos cielos absolutamente extraordinarios, privilegiados para no s�lo para la contemplaci�n sino para la producci�n cient�fica", le dice Sanz a BBC Mundo.

Chile, a la vanguardia

Uno de ellos est� en Chile, tierra sagrada para los astr�nomos que consideran tiene "el mejor cielo". Se espera que para 2020 el pa�s cuente con el 70% de la infraestructura astron�mica del mundo.

Por lo cual la serie de avanzados observatorios en el Valle de Elqui, con los que cuenta son materia de protecci�n nacional y admiraci�n internacional.

Esa regi�n del norte chileno ser� declarada como Primer Santuario Internacional de Cielos Oscuros por la IAU y la IDA.

"Chile est� a la vanguardia en pol�ticas para reducir la contaminaci�n lum�nica, en cuanto a legislaci�n como en t�rminos de la preocupaci�n y la conciencia que existe de parte del gobierno en el tema de la protecci�n de los cielos oscuros", asegura Blanc.

La legislaci�n controla la emisi�n lum�nica, la forma en que se puede emitir la luz y su color, y aunque el fin de la normativa es defender el trabajo astron�mico en particular, termina protegiendo a un cuarto de la superficie del pa�s.

El doctor en astronom�a dice que es dif�cil encontrar las instancias y los recursos para divulgar la importancia del tema, pero reconoce encuentra buena recepci�n en la gente.

Atacando la contaminaci�n lum�nica, dice, todos ganan.
Con el tiempo quiz� un concepto para muchos bastante peculiar, que al cielo hay que protegerlo, empiece a ganar terreno.

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160122_mexico_ciencia_cielos_oscuros_contaminacion_luminica_jp