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Las Farc quieren firmar hasta junio un acuerdo humanitario




02/05/2016 - 11:25:04
EL TIEMPO.- En el marco del Tercer Festival por la paz en Colombia, celebrado en Par�s, Enrique Santiago, abogado espa�ol y negociador jur�dico de las FARC, habl� sobre temas precisos de su �mbito, sobre los tiempos del proceso de paz.

Dijo que cree que se firmar� el acuerdo a m�s tardar en mayo o junio y se refiri� a temas puntuales como el paramilitarismo. El optimismo �una vez m�s- parece ser m�s fuerte que las contradicciones.

Desde el punto de vista jur�dico, �cu�les siguen siendo las trabas para firmar el acuerdo de paz?

Lo m�s importante ahora es abordar c�mo se va a llevar m�s adelante la implementaci�n de lo acordado, c�mo conseguir que se incorpore al ordenamiento jur�dico colombiano cada uno de los acuerdos alcanzados. En estos momentos hay un debate sobre dos propuestas, una de ellas elaborada por el Gobierno, que desgraciadamente no ha sido consultada en la mesa de conversaciones y ha comenzado a ser implementada unilateralmente. Esto, evidentemente, no es lo correcto en un proceso de conversaciones, m�xime cuando la implementaci�n es uno de los asuntos que se contemplan en la mesa de negociaciones, concretamente en el punto sexto (verificaci�n y refrendaci�n).

Las Farc a�n agitan el tema de una constituyente. El Gobierno insiste en un plebiscito...

Si bien la ratificaci�n de los acuerdos es tambi�n materia de la agenda de conversaciones, en ning�n momento se ha debatido entre Gobierno y Farc. Y, adem�s, el acuerdo final al que se llegue va a requerir un desarrollo posterior legislativo, por lo cual este plebiscito, por sus alcances o por el objetivo que se busca con �l, deber�a haber sido convocado como una consulta popular y no utilizando la figura del plebiscito.

Pero hay un trabajo previo en el Congreso de construcci�n de leyes, como tel�n de fondo y piso jur�dico al proceso de paz�

El Gobierno ha iniciado la tramitaci�n de una serie de actos legislativos de forma unilateral, sin haberlo debatido en la mesa, para la aplicaci�n de ciertas reformas constitucionales que tengan como objetivo b�sicamente la creaci�n de una comisi�n legislativa reducida, que se encargar�a de desarrollar los acuerdos alcanzados. No se sabe con qu� criterios, porque eso tampoco se ha discutido� (Lea tambi�n: Acto legislativo para la paz avanz� en el Congreso)

�Qu� proponen las Farc para llegar pronto a una paz concertada?

Est�n proponiendo, en primer lugar, que se firme el acuerdo final bajo la f�rmula del acuerdo especial humanitario, una figura prevista en los art�culos 3 y 6, de la I, III y IV convenciones de Ginebra �lo mismo que busca una demanda del exfiscal Eduardo Montealegre que acaba de ser admitida por la Corte Constitucional (ver p�gina 4)�. Este tipo de acuerdos est� previsto para regular aspectos relacionados con la humanizaci�n del conflicto y con el respeto estricto al derecho internacional humanitario.

La utilizaci�n de esta figura har�a que, inmediatamente, los contenidos de ese acuerdo, que refuerzan los derechos fundamentales, quedaran incorporados al bloque de constitucionalidad. Las Farc proponen que ese acuerdo, firmado como acuerdo especial humanitario, posteriormente se tramite en el Parlamento para darle fuerza de ley, utilizando la v�a de ley ordinaria o con el procedimiento de urgencia que podr�a llegar a aplicarse a la tramitaci�n, lo cual har�a que el acuerdo se alcance en un periodo m�ximo de dos meses; o menos, en 15 d�as.

Se han dado problemas en la implementaci�n de los acuerdos. �Cu�les se�ala usted como complicados?

El Gobierno no prev� en la aprobaci�n del acuerdo final su incorporaci�n como tal al ordenamiento jur�dico interno, sino que �nicamente prev� la incorporaci�n, mediante desarrollos parciales, de aspectos que ni siquiera han sido negociados hasta ahora.

(Vea aqu�: L�nea del tiempo de los di�logos de paz)

Constituyente o no, o constituyente m�s tarde, pareciera que todo desemboca en cambios constitucionales de base�

Son much�simos los cambios constitucionales que va a provocar la firma del acuerdo de paz, con lo cual se hace imperativa y pr�cticamente inaplazable la convocatoria de una asamblea nacional constituyente. Pero esta no se plantea o no se defiende por la delegaci�n de paz de las Farc como el mecanismo para la aprobaci�n del acuerdo, porque ello demorar�a demasiado y mientras tanto se presentar�a una situaci�n de inseguridad jur�dica. La asamblea nacional constituyente se propone como un mecanismo que permita, posteriormente, desarrollar la nueva institucionalidad que surgir� de los acuerdos de paz en La Habana; es decir, un objetivo a mediano plazo posterior a la firma de los acuerdos de paz.

Tras declaraciones del Gobierno y la puesta en marcha de un plan contra las bandas criminales, las Farc parecen aceptar que s� hay voluntad para acabar con el fen�meno del paramilitarismo. Sin embargo, �persiste la duda y el temor frente a las garant�as para hacer pol�tica una vez desmovilizados?

La delegaci�n de paz de las Farc lo que viene solicitando es la puesta en marcha inmediata de un plan de choque contra el paramilitarismo, que obviamente no es algo que tenga que negociarse en la mesa de conversaciones, sino que es una responsabilidad del Estado, pero exigi�ndole a este resultados y la muestra de voluntad de confrontaci�n clara con el fen�meno. El paramilitarismo sigue vivo, sigue actuando y en absoluta impunidad.

�Se puede estar ante una situaci�n sin salida en la que las Farc exijan el fin del paramilitarismo en tiempos imposibles?

No hay que perder de vista que la posici�n de las Farc desde el inicio de las conversaciones ha cambiado sustancialmente. No est�n pidiendo el desmantelamiento efectivo, sino la aprobaci�n de pol�ticas serias y eficaces de combate al paramilitarismo para iniciar el proceso de dejaci�n de armas.

El abogado espa�ol Enrique Santiago hizo parte de la acusaci�n popular contra el exdictador chileno Augusto Pinochet. Foto: Archivo particular

�Cu�l es su apreciaci�n de la jurisdicci�n especial para la paz? �En ese punto hay identidad con el Gobierno?

Ha recibido muchas cr�ticas, lo que es l�gico teniendo en cuenta que es un sistema innovador a�os luz respecto a cualquier otro mecanismo de justicia acordado en ning�n proceso de paz. Por primera vez en la historia de Colombia y en cualquier conflicto armado se crea una jurisdicci�n especial que va a tener competencia para juzgar o para conocer las responsabilidades de todos los actores que han intervenido en el conflicto; por supuesto no solamente la guerrilla, sino tambi�n los agentes del Estado. Esta jurisdicci�n va a tener competencia para examinar las responsabilidades de civiles, ya sean pol�ticos, empresarios, financiadores, integrantes del paramilitarismo o agentes de gobiernos extranjeros; es decir, es el intento m�s serio de acabar y combatir la impunidad que ha habido no solamente en Colombia, sino en cualquiera de los procesos de paz despu�s de la II Guerra Mundial.

Para evitar la impunidad en cualquier sistema jur�dico o judicial hace falta una serie de elementos. En primer lugar, una normativa estricta que permita combatir esa impunidad. En segundo lugar, unos operadores jur�dicos, en este caso unos jueces, con la voluntad para poner en pr�ctica esas normas que tienen a su disposici�n para acabar con la impunidad. Y en tercer lugar, una serie de recursos t�cnicos, infraestructuras y medios econ�micos para que los operadores jur�dicos puedan aplicar esas leyes aptas para combatir la impunidad de la mejor forma posible.

Los dos �ltimos puntos de discusi�n, el tercero (fin del conflicto) y el sexto (verificaci�n e implementaci�n), se est�n discutiendo simult�neamente. �Qu� dice de eso?

Una semana despu�s del 23 de septiembre pasado, como todo el mundo sabe, el Gobierno de Colombia anunci� que entend�a que el acuerdo de ese d�a no era un acuerdo, sino que era un comunicado y oblig� a renegociar los contenidos, con lo cual no pudo cerrarse totalmente el acuerdo de justicia hasta tres meses despu�s, a finales de diciembre; es decir, esos tres meses se perdieron y probablemente son los que est�n corriendo desde el 23 de marzo. Esperemos que, incluso, no sean tres meses sino menos.

Usted ha hablado de un avance definitivo para el 26 de mayo�

La firma del acuerdo de paz no podr� ser m�s tarde del primer semestre de este a�o. Mi previsi�n es que si ambas partes se ponen a trabajar en la mesa para abordar los temas pendientes y no se pierde tiempo en discusiones innecesarias, pues para finales de mayo o junio estar�an cerrados todos los puntos, incluido el acuerdo final. Esto permitir�a iniciar el proceso de dejaci�n de armas; permitir�a, en primer lugar, la entrada en rigor de la amnist�a.

Pero, pragm�ticamente, �qu� queda por acordar?

Los temas que quedan en la mesa son muy delicados. B�sicamente, garant�as de seguridad, pol�ticas de desmantelamiento eficaz del paramilitarismo. Un segundo problema tiene que ver con la visi�n del Gobierno sobre las zonas o territorios de paz, las zonas de reincorporaci�n de los guerrilleros a la vida civil. El Gobierno tiene una visi�n que ni siquiera es la que ha trabajado la comisi�n t�cnica propuesta por militares activos, generales y por altos mandos de la guerrilla. La visi�n del Gobierno pretende asimilar estas zonas campamentarias a centros de reclusi�n, es decir, que propone lugares cerrados donde no se pueda entrar ni salir y donde no pueda haber ning�n tipo de contacto de los guerrilleros con la poblaci�n civil.

Esto es absolutamente contradictorio: en primer lugar, es un r�gimen incluso m�s duro que el que se establece en el sistema de jurisdicci�n especial para la paz, en el caso de las sanciones restaurativas.

En segundo t�rmino, es absurdo que una fuerza guerrillera que ha mantenido relaci�n con la poblaci�n civil, hist�ricamente, y que esa relaci�n ha sido su principal sustento y apoyo en estos 50 a�os de conflicto, cuando en este momento adem�s quiere desaparecer como fuerza guerrillera y convertirse en fuerza pol�tica, pues no tiene sentido prohibir la relaci�n con la poblaci�n civil.

(Lea aqu�: El hist�rico d�a en el que se anunci� la firma de la paz en Colombia)

Ah� surge el tema de las armas. Resulta claro para el pa�s que mezclar pol�tica y armas es lo que se est� tratando de acabar�

Evidentemente la propuesta de las Farc no es que en el proceso de reincorporaci�n a la vida civil pueda mantenerse una relaci�n con la poblaci�n civil armados; pero, desde luego, que esas zonas de reincorporaci�n a la vida civil no se conviertan en lugares de reclusi�n.

Suponiendo que haya firma en mayo o junio, �cu�l es su visi�n del futuro inmediato de la paz?

Si hay compromiso y seriedad por parte del Gobierno de poner en marcha las pol�ticas de seguridad, es decir, de combate eficaz al paramilitarismo, ese proceso de dejaci�n de armas podr�a estar concluido a finales de este a�o o en los primeros d�as del 2017, por lo cual el conflicto de m�s de 50 a�os entre el Estado y las Farc se podr�a dar por concluido. Desde ese momento, las Farc deber�an estar en condiciones de concurrir a la normal confrontaci�n pol�tica y electoral.

Los tiempos finales de un proceso de paz suelen ser de una inesperada complejidad�

S�, las partes pueden tener tentaciones de inventar cortos para llegar en la mejor posici�n posible a la firma del acuerdo final.

De todos modos, suena usted muy optimista.

No hay que ponerse nerviosos, no hay que preocuparse por las peque�as crisis que vayan desat�ndose en este contexto; lo importante es no perder tiempo, trabajar intensamente los temas pendientes y conseguir una mayor implicaci�n en estos meses que quedan.

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