El Gobierno estuvo mal; la oposición peor
26/09/2016 - 07:51:35
EL DIA.- En una retrospectiva a la actual y larga gesti�n del gobierno de Evo Morales, los pormenores y las perspectivas en adelante, V�ctor Hugo C�rdenas, ex vicepresidente de la era republicana del pa�s y hoy docente y analista pol�tico, se�ala que el gobierno sigue empecinado en desconocer el voto popular del 21 de febrero, incluso al margen de su liderazgo a�n vigente. Esas inquietudes fueron esgrimidas en contacto con El D�a.
P. �C�mo podemos evaluar estos diez a�os de gobierno?
V.H.C.: Son diez a�os de apertura de cargos p�blicos para personas de sectores sociales excluidos quienes est�n en el gobierno, aunque no son gobierno, o sea, no toman decisiones. Sin embargo, son diez a�os de involuci�n: no hay autoridad, aumentaron los avasallamientos, no hay a qui�n quejarse, no se respeta la ley, no hay justicia, los alimentos importados se han triplicado, nuestra dependencia de las materias primas ha empeorado. Hubo proceso de cambio, s�, pero hacia atr�s.
P. �Considera a Evo l�der ind�gena o simplemente un caudillo?
V.H.C.: Como una persona desesperada de atornillarse en el poder para evitar que se destapen las irregularidades denunciadas, los contratos sin licitaci�n, hechos de corrupci�n y el reparto de prebendas a los dirigentes sociales.
P. �La presencia de Evo Morales cu�nto afect� al surgimiento de nuevos liderazgos?
V.H.C.: El culto al personalismo de un caudillo, las crisis de los partidos tradicionales, la dificultad para dise�ar un proyecto alternativo y el cambio de m�scara de l�deres tradicionales impidieron el surgimiento de nuevas figuras pol�ticas y de nuevos proyectos pol�ticos.
P. �Cu�n sostenible es un liderazgo que se convirte en caudillismo?
V.H.C.: En democracia no caben caudillos, sino l�deres democr�ticos. Es lamentable que tengamos m�s seguidores de Melgarejo, Belzu o Barrientos. En nuestro pa�s hace falta l�deres pol�ticos que sepan el rumbo de Bolivia, a corto, mediano y largo plazo, que sepan construir instituciones, que sepan aceptar reclamos y rechazar con un NO rotundo cuando la demanda es inaceptable. Los caudillos son instrumentos de una rosca burocr�tica h�bil con el halago y la zalamer�a para enriquecerse mientras el caudillo recoge aplausos, mixtura y regalos.
P. �Acaso no tenemos esa m�stica caudillista en Latinoam�rica?
V.H.C.: Los entornos palaciegos capturan al caudillo de turno para utilizarlo como fuente de poder, de enriquecimiento r�pido y de prestigio social. Por eso, no se construyen pol�ticas p�blicas y gu�an el tanteo y la improvisaci�n.
P. �Ese es un punto de inflexi�n para cualquier proceso?
V.H.C.: Es una gran dificultad para la transformaci�n del pa�s. Estos recientes once a�os, ese entorno palaciego, esa rosca burocr�tica, sin ideas ni imaginaci�n, aprovech� el poder y desaprovech� la coyuntura m�s excepcional de toda la historia de Bolivia, con altos ingresos econ�micos y con aliados que hubieran colaborado al desarrollo nacional.
P. �Qu� dice de la oposici�n que no pudo articular un l�der?
V.H.C.: El gobierno estuvo mal, pero la oposici�n estuvo peor. T�cnicamente no hubo oposici�n si por tal entendemos la capacidad de construir un proyecto alternativo, de convencer que se puede gobernar mejor que el gobierno actual y que se tiene los equipos de un nuevo proyecto pol�tico y gubernamental.
P. �Hay un extrav�o ideol�gico, pol�tico y social?
V.H.C.: No solo en la derecha, sino tambi�n en los gobiernos de izquierda, que no tuvieron programas de gobierno. El actual gobierno condujo el pa�s con los famosos �diez mandamientos� del 2005. Es cierto que el primer gobierno de S�nchez de Lozada tuvo un programa coherente y viable, cumplido en su mayor�a. Es una l�stima que la tragedia de su segundo gobierno nuble una adecuada comprensi�n de esa primera gesti�n.
P. Luego del mandato del 21 de febrero. �Qu� se avizora con miras a las elecciones de 2019?
V.H.C.: De parte del gobierno, solo la f�rrea lucha por permanecer en el poder. De parte de la oposici�n, todav�a nada mientras no establezca m�nimas condiciones de coordinaci�n, de un liderazgo popular alternativo al actual pero democr�tico e intercultural.
Lo �nico evidente es la inviabilidad de los liderazgos actuales: menos del 10% frente al 35 o 40% del l�der oficialista. Se necesita reconstruir el sistema pol�tico, construir proyectos alternativos y liderazgos renovados.
P. �Con Evo ser� el fin de un ciclo de gobierno de izquierda?
V.H.C.: Ese ha sido el p�ndulo de la pol�tica boliviana. Es m�s, gobiernos irresponsables en coyunturas econ�micas favorables y gobiernos del sacrificio en coyunturas de escasos ingresos. Creo que debemos impulsar un proyecto pol�tico que siente las bases de un Estado de Derecho, con gobernantes serios lejos de la frivolidad actual, que desarrolle las posibilidades propias del pa�s, que desarrolle pol�ticas econ�micas y sociales, que encare el desarrollo educativo y productivo del pa�s, que unifique a la diversidad social, cultural y regional del pa�s, que proyecte al pa�s hacia el Pac�fico y el Atl�ntico.
P. �Preocupa que no haya una alternativa y un l�der al MAS?
V.H.C.: Ambas cosas. Urge construir y definir las bases de un nuevo proyecto pol�tico anclado en la democracia intercultural verdadera, en un marco descolonizador, de un programa serio y viable. Luego, se debe identificar el liderazgo que encarne esa definici�n. No al rev�s, como hoy se lo est� haciendo a pesar de sucesivos fracasos electorales.
P. �Por esa situaci�n se podr�a prever crisis de gobernabilidad?
V.H.C.: As� es. Vivimos tiempos de desmoronamiento del Estado prebendal y corporativo del MAS. Nuevos grupos de poder asaltaron el Estado para enriquecerse r�pidamente con discurso ind�gena, izquierdista y revolucionario tales como: cocaleros del valle, contrabandistas peque�os, medianos y grandes, pr�speros comerciantes de drogas il�citas, proveedores de empresas del Estado, algunos cooperativistas mineros, operadores pol�ticos del partido de gobierno y otros m�s. Estos grupos, al reducirse sus prebendas, se rebelan y promueven ajustes de cuentas. Eso prev� ingobernabilidad.
�Se pone en riesgo la alternancia y el pluralismo democr�tico?
V.H.C.: Esa obsesi�n caudillista demuestra la mezquindad pol�tica de un proyecto autoritario de poder (no de un proyecto democr�tico). Hay un desprecio por el voto popular del referendo del 21F y la liquidaci�n de los rasgos esenciales de un r�gimen democr�tico (alternancia, respeto por la ley y los derechos humanos).
