El primer país con tribunales para la violencia de género no logra detener los femicidios
22/10/2016 - 10:24:02
Guatemala.- 22 departamentos del pa�s cuentan con juzgados especiales. SIn embargo, el a�o pasado hubo 766 femicidios.
Los nubarrones negros que presagiaban una tormenta no lograron disuadir al centenar de mujeres que acudieron a la Plaza de la Constituci�n, al mediod�a el pasado mi�rcoles, para expresar su repudio por el brutal asesinato de la joven argentina, Luc�a P�rez.
En uno de los pa�ses m�s peligrosos del mundo para ser mujer, no es de extra�arse que tantas se hayan identificado con la consigna #NiUnaMenos. Con una mujer asesinada cada 12 horas, Guatemala es el pa�s con la cuarta tasa de femicidios m�s alta del mundo, despu�s de El Salvador, Honduras y Sud�frica y es el pa�s donde se registra el mayor n�mero de femicidios cometidos con arma de fuego, seg�n el informe "Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta", elaborado y publicado por dos organizaciones no gubernamentales europeas con el apoyo de Naciones Unidas. En lo que va del a�o, la organizaci�n no gubernamental Grupo de Apoyo Mutuo, reporta 565 femicidios.
"La muerte nos convoca pero es la vida tras la que vamos" y "por una vida sin violencia para la mujer", se le�a en algunas de las pancartas que portaban las manifestantes, vestidas de negro, adem�s de #NiUnaMenos, consigna que se mantuvo como el trending topic del d�a en las redes sociales.
Mientras organizaciones feministas coreaban "�Vivas nos queremos!" en la Plaza de la Constituci�n, a unas cinco cuadras, en la 17 avenida y 3era calle de la zona 1, yac�a en plena calle el cad�ver de una nueva v�ctima, que todav�a no ha sido identificada. Un solo medio de comunicaci�n report� la noticia como nota breve.
Esta v�ctima an�nima y otras cuyos nombres s� se conocen, entre ellas Mindy Rodas, Cristina Siekavizza y Claudina V�squez figuran entre las miles de "Luc�as" guatemaltecas. En julio de 2009, Rodas, de 21 a�os, fue hallada inconsciente en un r�o, con los labios, nariz, barbilla y frente cercenados, luego de que su esposo, Eswin L�pez, esposo de Rodas, de 21 a�os de edad, la golpeara en la cabeza con una piedra, le desfigurara el rostro con un cuchillo y la dejara por muerta. Rodas sobrevivi� al ataque, el cual ocurri� en el departamento oriental de Santa Rosa, e interpuso una demanda contra L�pez por femicidio en grado de tentativa.
Mientras Rodas se recuperaba en el hospital, la polic�a detuvo a L�pez, pero un juez lo liber�, d�as despu�s, luego de que presentara un escrito falsificado en el cual Rodas desist�a del caso. El 18 de diciembre de 2010 apareci� torturada y ahorcada junto al cuerpo de otra mujer, en la zona 1 de la ciudad capital.
En julio de 2011, la desparici�n de Siekavizza, de 34 a�os, una mujer de clase acomodada, nuera de la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Ofelia de Le�n, acapar� los titulares de la prensa nacional. Cuando Roberto Barreda, esposo de Siekavizza, se convirti� en el principal sospechoso en la investigaci�n, desaparici� con sus dos hijos peque�os: Roberto, de siete a�os, y Mar�a Mercedes, de cuatro. En noviembre de 2013, fue detenido en la ciudad de M�rida, en el estado sure�o de Yucat�n, M�xico, donde viv�a bajo una identidad falsa. Actualmente, enfrenta juicio por los delitos de femicidio, obstrucci�n a la justicia y maltrato a menores.
Los padres de Claudina Isabel Vel�squez, de 19 a�os, una estudiante que nunca regres� a su casa despu�s de asistir a una fiesta con su novio la noche del 12 de agosto de 2005, acusan al Estado de Guatemala de no haber protegido la vida y la integridad f�sica de la joven ante la Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Un d�a despu�s de su desaparici�n, el cuerpo de Vel�squez apareci� en la morgue. Hab�a sido golpeada, violada y hab�a recibido un disparo en la cabeza. Desde el inicio, la investigaci�n del caso estuvo plagada de ineficiencias, ya que pasaron 40 d�as antes de que los investigadores entrevistaran a los padres de la j�ven y a testigos claves, y la ropa de la j�ven no fue guardada como evidencia.
Los padres de Vel�squez aducen que las autoridades no se tomaron en serio la investigaci�n porque el cuerpo de la estudiante fue hallado en un barrio pobre y llevaba sandalias y un piercing en el ombligo, por lo cual asumieron que era una trabajadora sexual.
La CIDH dictamin� que al no investigar el asesinato de Vel�squez adecuadamente el estado guatemalteco hab�a violado los tratados y convenciones internacionales que hab�a ratificado, como la Convenci�n de Bel�m do Par�, la cual establece que las mujeres tienen el derecho a vivir una vida libre de violencia y que la violencia contra la mujer constituye una violaci�n a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
La comisi�n orden� que las autoridades concluyeran la investigaci�n para que los responsables por la violaci�n y asesinato de Vel�squez pudieran ser llevados ante la justicia. Sin embargo, hasta la fecha, esto no ha sucedido ya que se perdi� la evidencia al inicio de la investigaci�n. Como la CIDH concluy� que Guatemala no hab�a cumplido con sus recomendaciones, en 2014, el caso fue enviado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Desnudez empoderada
Mandy Joha, poeta y artista del performance, utiliz� la expresi�n art�stica para transmitir un poderoso mensaje en contra de la violencia. Desnuda, de cara al Palacio Nacional, y con los brazos extendidos en una postura que simulaba la crucifixi�n, ten�a las manos y el pecho salpicados de una pintura roja que simbolizaba la violaci�n, la tortura y el asesinato. "Diosas crucificadas por el patriarcado", se le�a en una de sus pancartas. De su entrepierna tambi�n chorreaba la pintura hasta llegar a sus pies, pero esa sangre no era la sangre de un acto violento, sino del ciclo menstrual del cual brota la vida.
"Para m� el arte es una herramienta de cambio social. La imagen simbolizaba a las mujeres y ni�as que ya no est�n y a las mujeres que siguen oprimidas", dijo Joha, de 32 a�os, despu�s de la manifestaci�n.
En un pa�s fuertemente conservador, la imagen de Joha, desnuda y salpicada de pintura roja, gener� pol�mica en las redes sociales. Hubo quienes aplaudieron su valor pero tambi�n no faltaron las cr�ticas y los comentarios morbosos.
"Es desagradable que salgan con las tetas de fuera y se pongan a hacer relajo as� y simular sangre menstrual en los calzones. Sin contar que ni�os pasan por ah� y hacer esas cosas frente a ellos tambi�n es falta de respeto y moral. Lo peor es que dicen querer defender la dignidad de la mujer y hacen estas cosas�", escribi� Jos� Letona en Facebook.
"�Hubo mujeres desnudas?" pregunt� un usuario que se identific� como Charly Charly. "Afirma, y no eran las putas gordas feminazis lesbianas", respondi� otro usuario que se identific� como Marco VM.
Para la ciberactivista Elizabeth Rojas, lo que gener� pol�mica no fue el hecho de mostrar un cuerpo desnudo en s�, sino el trasfondo ideol�gico de una acci�n que utiliza el desnudo femenino como herramienta pol�tica. "Lo que agredi� al conservadurismo no fue el desnudo en s� porque el anuncio de cualquier producto muestra a una mujer desnuda y las chicas del clima en la televisi�n salen casi desnudas. Lo que agredi� y conmocion� fue ver mujeres desnudas con cuerpos empoderados. En esta sociedad hemos normalizado el cuerpo como herramienta mercadol�gica pero no como territorio soberano", dijo Rojas.
En la sexta avenida de la zona 1, a unas cuadras del lugar donde Joha mostraba su cuerpo desnudo como arma de protesta, una joven fue acosada verbalmente y manoseada por el asistente de ventas de un comercio. Testigos reportaron que los transe�ntes se solidarizaron con el agresor y no con la v�ctima y comenzaron a gritarle: "S�lo la toc�, no le hizo nada m�s". "Este tipo de hechos son un ultraje, como una respuesta machista por lo que est�n haciendo las mujeres", dijo la Procuradora Adjunta de los Derechos Humanos, Hilda Morales.
A las seis de la tarde, se fue convocada una segunda manifestaci�n en la Plaza de la Constituci�n, m�s nutrida que la del mediod�a. La concentraci�n nocturna se realiz� al son de una batucada y las artistas Georgia Ar�valo y Paula Orellana, realizaron otro performance en el cual mostraron sus cuerpos como parte de un mensaje de protesta.
"Este cuerpo es m�o" y "en la plaza y en la casa vivas y sin miedo" fueron algunas de las consignas coreadas por las manifestantes.
En la ciudad colonial de Antigua Guatemala, a 45 kil�metros al suroeste de la capital, y en la ciudad altipl�nica de Quetzaltenango, tambi�n se convocaron manifestaciones de repudio contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer.
"En Quetzaltenango nunca se hab�a llevado a cabo una protesta contra la violencia de g�nero que le exigiera medidas concretas al estado. Fue algo que se organiz� de un d�a para otro, de manera espont�nea, por Facebook", dijo la comunicadora social Pilar Bagur, quien asisti� a la manifestaci�n convocada en esa ciudad.
El asesinato de la exreina de belleza ind�gena de Quetzaltenango, Irma Elizabeth Garc�a G�mez, de 27 a�os, quien fue atacada a balazos por hombres desconocidos en octubre de 2015, es uno de los femicidios que ha estremecido a esta ciudad de poblaci�n predominantemente maya.
Tribunales especializados en violencia de g�nero
Uno de los mayores logros del movimiento guatemalteco de mujeres, el cual aglutina a una variedad de colectivos, desde grupos urbanos feministas hasta asociaciones de mujeres ind�genas rurales, ha sido la aprobaci�n, en 2008, de una Ley Contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer, con la cual Guatemala ajust� su legislaci�n a dos tratados internacionales que reafirman la obligaci�n del estado de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia: la Convenci�n para la Eliminaci�n de Todas las Formas de Discriminaci�n contra la Mujer y la Convenci�n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Con la entrada en vigencia de esta ley, Guatemala se convirti� en el primer pa�s del mundo en contar con tribunales y juzgados especializados en violencia de g�nero con jueces capacitados en esta tem�tica, y que cuentan, adem�s, con psic�logas y guarder�as, para que las v�ctimas no abandonen los procesos legales debido a la imposibilidad de encontrar quien cuide a sus hijos mientras acuden a las audiencias.
Estos tribunales tambi�n registran el origen �tnico de la v�ctima, su edad y relaci�n con el agresor, datos utilizados con fines de investigaci�n.
Once de los 22 departamentos del pa�s cuentan con estos tribunales especializados, donde el porcentaje de sentencias condenatorias dictadas contra los agresores supera el 30% mientras que la tasa de resoluci�n en los juzgados ordinarios es inferior al 10%. A pesar de los avances, Morales resalta que "el n�mero de casos sobrepasa la capacidad de estos juzgados especializados y no tienen el impacto necesario para desincentivar a los agresores".
De hecho, seg�n estad�sticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), la tasa de femicidios sigue aumentando a�o con a�o. En 2012 se reportaron 708 casos, cifra que aument� a 766 en 2015. "Hay avances en el sentido de tener las leyes y los tribunales especializados, pero todo esto no necesariamente ha impactado porque seguimos teniendo un alto n�mero de femicidios. Lo que se necesita es un cambio social porque la violencia sigue estando naturalizada", afirma Mor�n.
INFOBAE
http://www.infobae.com/america/america-latina/2016/10/22/guatemala-766-asesinatos-por-ano-en-el-primer-pais-con-tribunales-para-la-violencia-de-genero/
