Otro paraíso escondido
04/12/2016 - 11:00:02
El Deber.- En la zona del sudoeste del departamento de Santa Cruz se ubica el �rea Natural de Manejo Integrado (ANMI) R�o Grande-Valles Cruce�os, que abarca 734.000 hect�reas de siete municipios de las provincias Vallegrande, Florida y Cordillera.
Esta ANMI tiene en su territorio un potencial de atractivos naturales que invitan a conocerla y disfrutar de los r�os de aguas cristalinas, de sus playas y senderos entre la selva virgen con �rboles de cedro que, como verdaderos guardianes de la naturaleza, se mantienen erguidos desde hace m�s de tres siglos, para que los depredadores se mantengan alejados y no osen atentar contra la virginidad, que la hace m�s hermosa y extraordinariamente rica en fauna y flora.
Estos �rboles gigantes parecen decir a los que llegan a esos paradisiacos parajes: �Pod�s pasar si ven�s a disfrutar de las riquezas y belleza que ofrecer�n a tu vista y a tu coraz�n. Si ven�s a cazar o a talar �rboles, no sos bienvenido�, dijo el ingeniero forestal Roberto Monta�o Garc�a, director del �rea Protegida ANMI R�o Grande-Valles Cruce�os, dependiente del municipio de Vallegrande.
Naturaleza y arqueolog�a
Las bellezas que encierra esta zona tienen que ver con los bosques v�rgenes del municipio de Postrervalle (Vallegrande). Por su territiorio discurren mansamente las aguas de los r�os Mosquera, La Pesca, Santa Rosa, adem�s del R�o Grande, las ca�das (cascadas) El ba�ado de los buitres, La Pajcha y los cerros San Marcos, Bola, Boc�n y la quebrada �ancahuaz�, con aguas cristalinas, y Los Chucos, llenas de peces que pueden pescarse hasta con la mano.
Adem�s hay sitios arqueol�gicos, como los silos, que datan de m�s de 1.000 a�os, descubiertos hace poco por arque�logos de la Gobernaci�n cruce�a y arte rupestre en cuevas de serran�as que rodean el valle. Tambi�n est�n las ruinas arqueol�gicas de Samaipata (Florida), que aunque conocidas, no dejan de ser uno de los principales potenciales atractivos para las visitas de turistas nacionales y extranjeros. El ingeniero Monta�o tambi�n mencion� los sitios que cuentan con pinturas rupestres en Moro Moro (Vallegrande).
La Ruta del Che
En el municipio de Pucar�, tambi�n en la provincia Vallegrande, est� la ya famosa Ruta del Che (Guevara), donde se ubica la poblaci�n de La Higuera, donde muri� el m�tico guerrillero. Un poco m�s tierra adentro, se encuentra tambi�n la comunidad Vado del Yeso, lugar hist�rico por ser donde, en un vado del r�o Masicur�, el Ej�rcito boliviano tendi� una emboscada a la columna guerrillera, donde murieron varios de sus integrantes. Este lugar, de unos 1.000 habitantes, es visitado permanentemente por grupos de turistas de todo el mundo, y aunque no existen hoteles de primer nivel, hay albergue para quienes buscan una habitaci�n para el descanso. Pero, la mayor�a de los visitantes opta por armar camping en los espacios bald�os o en el patio de la escuelita del lugar. Si bien las comodidades no abundan en el lugar, la gastronom�a compensa algunas deficiencias, al igual que la hospitalidad de su gente, dedicada en gran parte a la pesca, a la ganader�a y a la agricultura.
Fauna y flora
En este sitio elegido por la naturaleza hay una variedad de animales cuya caza est� prohibida por leyes nacionales, departamentales y municipales. Abundan el jucumari, el oso hormiguero, antas, guaso, urina, la casi extinguida paraba azul, el tigre, entre otros animales.
La vegetaci�n se adorna con �rboles gigantes de cedro, nogal, almendrillo y tajibo. Los cedros, en su mayor�a, son antiguos y se les calcula unos 200 o m�s a�os. Algunos troncos de esta maravillosa especie miden hasta ocho metros de circunferencia y llevan un sello municipal que proh�be su tala.
Masicur�
Pero la s�ntesis de la abundancia y belleza forestal, geogr�fica e hidrogr�fica est� en el territorio de Masicur� (compartido entre las provincias Vallegrande y Cordillera), donde lo natural se adorna con peque�as y floridas comunidades.
Esta zona ahora es explotada por deportistas, que, a tiempo de apreciar los bellos paisajes y senderos, disfrutan haciendo deporte a bordo de modernas motocicletas o cuadratracks. Tras la faena, est�n las aguas frescas y limpias del r�o Masicur� y la quebrada �ancahuaz�, as� como una variedad de riachuelos. Si desean pasear o pescar en lanchas o canoas, est� el caudaloso R�o Grande, cuyo cauce debe ser cruzado en pont�n, pues no existe un puente.
�El tiempo y las ocupaciones son lo de menos en Masicur�. Aqu� solo hay naturaleza que nos da de beber, de comer y nos devuelve a�os perdidos en la ciudad�, dijo un motociclista, en una pascana hecha en Vado del Yeso, donde, junto con sus acompa�antes, arm� camping el fin de semana.
Si gusta disfrutar de una ambros�a, est�n las propiedades ganaderas de don Fanor Garc�a, Adhemar Rojas, Teodulo Garc�a y otros hacendados que tienen ganado criollo mejorado, como grandes productores de leche. El desayuno no se hace esperar. Lo sirven con una variedad de productos, desde carne de cerdo y de res, hasta pescado, queso, cuajada, mote, chicha y otras delicias que se producen en la zona. La hospitalidad es incomparable. Est�n con los brazos abiertos para recibir al visitante
En Masicur�, se mantiene como un templo la casa del extinto cardenal Julio Terrazas, que ahora es casa de retiro.
