Las trabajadoras sexuales que venden el acceso a sus vidas privadas a través de las redes sociales
05/01/2017 - 15:08:25
BBC.- Internet libera del sentimiento de culpa a quienes buscan pagar por sexo. Pero el campo se est� ampliando a otras formas de intimidad.
Como cualquiera que ejerza la profesi�n m�s vieja del mundo, Cortana Blue vende intimidad.
Lo que la hace diferente es que ella utiliza las redes sociales para establecer esa conexi�n personal con sus clientes. Tan solo en un a�o ha logrado que 1.000 personas se suscriban a su cuenta en Snapchat.
En esa plataforma sus seguidores no solo pueden verla desnuda a diario, sino que tambi�n tienen acceso a su vida cotidiana.
"Puedes chatear conmigo cuando quieras", dice.
Las j�venes brit�nicas que ofrecen sexo a cambio de que les paguen la universidad
Las nuevas generaciones de trabajadoras sexuales online se est�n dando cuenta que el p�blico est� tan interesado en sus salidas a comprar alimentos y en sus chistes malos, como en sus cuerpos al descubierto.
M�s que sexo
"Si miras con un microscopio lo que est� ocurriendo en la industria del sexo, te dar�s cuenta de que dice mucho de lo que est� pasando en el resto de nuestras relaciones sociales", comenta Teela Sanders, de la Universidad de Leicester, en Reino Unido.
Las redes sociales est�n haciendo m�s borrosa la l�nea divisoria entre aquellos con quienes tenemos una relaci�n verdadera y aquellos que no.
Celebridades como Kim Kardashian y Taylor Swift tienen ej�rcitos de fieles seguidores atentos a cada nuevo post que colocan en sus cuentas de Instagram.
Si miras con un microscopio lo que est� ocurriendo en la industria del sexo, te dar�s cuenta de que dice mucho de lo que est� pasando en el resto de nuestras relaciones sociales"
Teela Sanders, investigadora
Pero aplicaciones como Snapchat, que promueven el intercambio de mensajes individuales, pueden hacer sentir algunas relaciones como m�s personales, e incluso rec�procas.
En opini�n de Sanders, quien tiene 15 a�os investigando la industria del sexo, internet cambi� el significado del trabajo sexual.
La f�rmula tradicional era intercambiar sexo por dinero, pero ahora existen diversos niveles de interacci�n sexual -desde contacto f�sico hasta interacci�n a trav�s de una pantalla- lo cual atrae a personas que anteriormente no se hubiesen atrevido a adentrarse en este mundo.
La simple transmisi�n de personas desnudas con una c�mara conectada a la computadora (webcamming) surgi� poco despu�s del advenimiento mismo de la red.
El "cibersexo" (transmisi�n de actos sexuales v�a online) despeg� en la d�cada de los 90, gracias a su inmediatez, pero tambi�n por su interacci�n b�sica entre el emisor y la audiencia.
Sanders resalta que, a trav�s de estas plataformas, la interacci�n se hizo psicol�gicamente m�s f�cil para las personas, porque al no tener el contacto f�sico sent�an que no est�n haciendo nada malo, que no afectaban sus relaciones "verdaderas".
Sexo y las redes sociales
La industria del sexo se ha adaptado r�pidamente al cambio en los h�bitos de sus consumidores, incluyendo las redes sociales.
Una joven vendiendo sus servicios sexuales en la calle, habla con alguien en la ventanilla de un autoImage copyrightISTOCK
Las redes sociales solo son el mercado m�s reciente en el que se venden y se compran favores sexuales.
Momoka Koizumi es una trabajadora sexual que forma parte de los 150 millones de usuarios que dice tener Snapchat, una aplicaci�n donde las personas intercambian fotos y videos por tiempo espec�fico.
La joven de 23 a�os se convirti� en camgirl (una modelo que a diario se muestra desnuda a trav�s de las redes sociales), cuando comenz� a estudiar en la universidad.
En ese entonces realizaba trabajos de medio tiempo que no le gustaban, hasta que su prometido le sugiri� que se dedicara a ser modelo en internet.
Para emprender su nuevo trabajo Momoka comprendi� que deb�a analizar muy bien el mercado, y contar con una presencia en redes sociales.
"Revis� una docena de perfiles de exitosas camgirls y descubr� que todas ten�an una cuenta en Snapchat".
Estas modelos de internet venden el acceso a sus cuentas privadas en Snapchat, donde el seguidor podr� observar contenido sexual y no sexual. Al menos 10% de los ingresos de Koizumi provienen de su cuenta en Snapchat.
De la misma manera que muchas personas contratan los servicios de una prostituta porque desean compa��a tanto como sexo, las personas que se suscriben a las cuentas de modelos en Snapchat buscan algo m�s que gratificaci�n sexual.
Es totalmente posible que Snapchat permita cierta forma de intimidad que otros formatos no ofrecen"
Daniel Miller, investigador
Esta aplicaci�n les permite contacto permanente con sus chicas favoritas. Kiozumi ofrece acceso de por vida a su cuenta personal por US$45.
De los 10 contenidos diarios que comparte en su red, solo la mitad tiene material expl�cito.
No es tan f�cil
En palabras de Grant Blank, del Instituto de Internet de Oxford, Snapchat probablemente ofrece una conexi�n m�s personal que la v�a tradicional por medio de una c�mara de computadora.
Pero no es tan simple como suena.
Koizumi explica que para mantener una agenda que le permita producir contenido del show y tener dos d�as libres a la semana tiene que actuar como si se tratara de un trabajo a tiempo completo, porque actualizar las redes sociales no permite descanso o que te ausentes porque te sientas enferma.
"Desde que abr� la cuenta creo que no ha pasado un d�a sin que haya colocado un post", se�ala.
Blue tambi�n pasa largas jornadas trabajando.
"Paso buena parte de mi d�a en Snapchat. Si no estoy colocando fotos o videos, estoy contestando los mensajes de mis seguidores, lo cual puede exigir bastante tiempo", advierte.
Snapchat es la plataforma donde Blue vende m�s suscripciones, pero tambi�n utiliza Kik, otro servicio instant�neo de mensajer�a, e incluso su tel�fono.
Trabajo rentable, pero �legal?
El �xito de estas trabajadoras sexuales en Internet ha sido tal, que ha despertado el inter�s de intermediarios, firmas administradoras que ofrecen servicios gerenciales para todos aquellos que se quieran dedicar a este negocio.
Una de estas compa��as se llama SeeSnaps, ubicada en Reino Unido, la cual cuenta en su portafolio de clientes a unas 40 modelos que venden -desde la p�gina de la empresa- acceso a sus cuentas en Snapchat.
SeeSnaps se queda con 20% del monto de la suscripci�n por la cuenta de la modelo, lo cual puede representar entre US$19,99 a US$37.
Vender acceso a cuentas de Snapchat sin la autorizaci�n escrita de esta compa��a es t�cnicamente una violaci�n de los t�rminos de servicio de esta red social. Transmitir contenido pornogr�fico tambi�n lo es.
BBC Future le pregunt� a Snap qu� opinaba al respecto, y un vocero de la empresa se limit� a proporcionar unos enlaces a los lineamientos y t�rminos de servicios que rigen a las comunidades vinculadas con la aplicaci�n.
Ah� se establece que la cuenta puede ser eliminada si se determina que hubo una infracci�n de esos t�rminos de uso.
La cuenta en Snapchat de Blue ha sido reportada y eliminada dos veces desde que la abri� en enero del 2015.
De hecho, muchas modelos consultadas para elaborar este art�culo optaron por no participar, a fin de no despertar el inter�s de supervisores y autoridades que condujeran al cierre de sus cuentas.
Algunos creen que somos permanentemente conscientes de nuestra imagen online, as� que nunca revelamos nuestros verdadero ser.
A pesar de esto, trabajar al margen de la ley no es un tema desconocido para estas modelos, y muchas afirman que las autoridades deber�an considerar que al no haber contacto f�sico, es una manera segura y sana en la que las trabajadoras sexuales pueden hacer dinero.
El futuro
Ya nada es inusual cuando hablamos de tener relaciones �ntimas a trav�s de la red.
Daniel Miller, de la Universidad de Londres, ha estudiado el impacto de las transmisiones a trav�s de internet en las relaciones humanas, asumiendo que la interacci�n con otra persona utilizando una c�mara de video puede ser tan �ntima como un contacto cara a cara, o incluso m�s.
"Es totalmente posible que Snapchat permita cierta forma de intimidad que otros formatos no ofrecen", advierte Miller.
En opini�n de Blue, el sentido de intimidad es bidireccional.
"Disfruto el tener una conexi�n privada con uno de mis fan�ticos, que nadie m�s puede ver o tener", explica.
A ella le gusta saber qu� est� haciendo la personada que est� conectada del otrolado, cu�l es su apariencia f�sica, en qu� pasa el tiempo.
"Realmente me gusta que mis seguidores sepan que estoy aqu� para ellos si quieren hablar de lo que pas� en sus d�as, o si me quieren enviar memes, o hablar sobre videojuegos o gatos".
