La mujer que logró controlar la peligrosa y temperamental luz eléctrica
07/01/2017 - 07:22:25
BBC.- Imaginemos una calle en una ciudad inglesa a fines de los 1800. Una anciana reina Victoria ocupa a�n el trono. Es una noche de invierno, fr�a y oscura porque no hay Luna.
La calle est� alumbrada por una nueva invenci�n: las farolas de arco el�ctrico, que producen descargas de luz formadas entre dos electrodos, que parpadean y silban.
Es un tipo de luz que lanza chispas que tienen el riesgo de producir incendios.
Debajo de una de estas farolas est� una mujer que mira esta luz intermitente y escucha su silbido. De pronto nota que cuando el arco zumba, la luz se vuelve tenue.
Y piensa: "�Ser� posible un futuro en el que se pueda producir luz el�ctrica brillante, uniforme y segura?, y �c�mo puedo lograr que esto ocurra?".
Esta mujer es Hertha Marks Ayrton, ingeniera, matem�tica, f�sica e inventora brit�nica.
Tal como lo dijo el diario The Guardian: "Todos conoc�an el silbido que acompa�aba a los arcos el�ctricos utilizados para la iluminaci�n p�blica y la disminuci�n de la potencia de luz que le segu�a".
"Todos conoc�an este problema. Pero s�lo una mujer logr� resolverlo".
El invento que cambi� la historia de la luz
Hertha Marks Ayrton naci� en Portsmouth, Inglaterra, en 1854.
Cuando la ni�a ten�a 7 a�os, su padre muri� dejando a la familia con un mont�n de deudas.
Hertha, que desde peque�a se mostr� inventiva, tenaz y honesta, dej� el colegio a los 16 a�os y comenz� a trabajar como profesora particular para poder enviar dinero a casa y mantener a su familia.
Era una joven intelectualmente ambiciosa. En 1873 escuch� que hab�a becas disponibles para estudiar en Girton, el colegio de la Universidad de Cambridge fundado cuatro a�os antes para permitir a las mujeres asistir a la universidad.
Cada noche durante un a�o, despu�s de un d�a de trabajo, Marks Ayrton se dedic� a estudiar para el examen de entrada a la universidad.
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Primeras patentes
Logr� entrar pero no obtuvo la beca. Sin embargo, Hertha logr� impresionar tanto a una de las fundadoras de Girton que ella se ofreci� a pagarle gran parte de sus cuotas escolares. Una deuda que Marks Ayrton despu�s pag�.
Tras graduarse con honores en matem�ticas e ingl�s en 1874, sigui� ense�ando y creando inventos.
Vendi� rompecabezas matem�ticos a revistas y dise�� un aparato para dibujantes que divid�a l�neas en partes iguales y agrandaba o reduc�a dibujos.
Era el llamado "Divisor de L�neas Patente Mark" , que fue muy bien recibido.
Pero Hertha sigui� deseosa de aprender y en 1884 se inscribi� en una serie de clases sobre el nuevo y estimulante campo de la electricidad, que ense�aba William Ayrton.
William, que se convirti� en su esposo en 1885 , la llamaba en sus cartas "Hertha BG", las iniciales de "beautiful genius" (genio hermosa). Un a�o despu�s de casarse tuvieron una hija, Barbara.
Los a�os que siguieron fueron dif�ciles para Hertha. Tuvo problemas de salud y su hermana muri�.
Tambi�n muri� su mentora de Girton College, que le dej� una herencia con la que pudo emplear a una ama de llaves, algo que entonces era un lujo.
Un futuro electrificado
As� Hertha pudo comenzar a inventar otra vez y la electricidad era una seductora posibilidad.
En 1888 dio una serie de seis conferencias muy populares sobre electricidad, en las que present� al p�blico su convincente visi�n de un futuro electrificado, en el lugar de trabajo, en el hogar y en la calle.
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Marks Ayrton estaba fascinada con la luz de arco el�ctrico que se usaba en las farolas de las calles, que aunque ofrec�a una iluminaci�n incre�blemente brillante "en una botella", era vol�til y no era muy bien entendida.
Para poder hacerla segura y confiable, alguien ten�a que inventar una forma de controlar con precisi�n su peligroso y temperamental potencial.
Entonces estudi� la luz de arco detalladamente.
Los arcos el�ctricos se crean sujetando dos varillas de carbono con una peque�a brecha entre ellas para que una corriente el�ctrica pueda atravesarlas.
Al hacerlo se ve como si una l�nea el�ctrica saltara a trav�s de esa brecha de una varilla a la otra, produciendo luz y calor.
Experimentaci�n
Pero ese arco el�ctrico no era uniforme ni silencioso. Hertha se pregunt� por qu� estos arcos de luz parpadeaban y c�mo pod�a evitar que lo hicieran.
Realiz� una serie de intrincados experimentos para probar cada posibilidad.
Su libro, "The Electric Arc" (El Arco El�ctrico), se convirti� en un texto est�ndar sobre el tema. Contiene cientos de diagramas de diferentes formas de varillas (electrodos) de carbono con los que ella experiment� realizando cambios leves en la superficie del carbono o la posici�n del arco.
Tambi�n vari� el tipo de carbono: duro, suave, s�lido, y experiment� con distintos voltajes, distintas corrientes y la distancia entre las varillas.
Eventualmente lo solucion�. El arco el�ctrico era una corriente de carbono ionizado que viajaba de una varilla a la otra, lo que ella llam� "vapor de carbono", lo que hoy llamamos plasma.
Este actuaba casi como un cable, conduciendo electricidad entre los electrodos. Y tal como dedujo Marks Ayrton, el arco el�ctrico silbaba cuando el ox�geno estaba presente en peque�as depresiones en la superficie del carbono.
El silbido era el sonido del carbono oxid�ndose. Y pod�a provocar chispas que volaban y que resultaban en el desvanecimiento de la luz, ya que los electrodos reaccionaban con el aire.
Nuevos electrodos
Para evitar que esto ocurriera, Hertha Marks Ayrton invent� y patent� un nuevo tipo de varilla de carbono, recubierta con una pel�cula de cobre para evitar que el ox�geno llegara hasta las orillas de los electrodos.
Tal como lo hab�a pronosticado, esto produjo un arco uniforme y m�s confiable de luz.
Y esto signific� que los alumbrados p�blicos dejaran de silbar y parpadear.
Su invento fue de inmediato adoptado, y no s�lo en el alumbrado p�blico.
La invenci�n de Hertha Marks Ayrton tuvo un enorme impacto en la sociedad de la �poca, no s�lo en las calles sino tambi�n en el alumbrado de f�bricas, cines y teatros.
As� ayud� a crear una vida nocturna de trabajo y entretenimiento, compras y exploraci�n, y adem�s electrific� el futuro.
Sus arcos el�ctricos condujeron muchos a�os despu�s a otra gran invenci�n: las bombillas de incandescencia.
Y el trabajo detallado que dej� as� como su habilidad para domar la luz le dio vida a los detonadores, a la impresi�n en 3D y quiz�s, en el futuro cercano, a los lanzadores de cohetes para los viajes espaciales.
