S�bado 27 de abril 2024 Contacto

Ballotage en Ecuador: Rafael Correa se juega su última carta




26/02/2017 - 18:05:25
Infobae.- Hasta el pr�ximo 2 de Abril en que los ecuatorianos ir�n a las urnas para decidir si el oficialista Len�n Moreno o el derechista Guillermo Lasso reemplazan al presidente Rafael Correa, vivir�n una verdadera batalla, en un pa�s pol�ticamente partido en dos, en el que la demagogia ser� la principal arma de los dos contendores, antes que sus propuestas, y en la que la campa�a sucia no estar� ausente.

Estrategas y consultores pol�ticos tampoco dudan de que el miedo sea otra arma de campa�a e, incluso, en determinado momento pase a ser el jefe de una campa�a que comenz� gestarse el mi�rcoles, cuando tras un lento escrutinio el Consejo Nacional Electoral confirm� que el candidato oficialista quedaba a poco m�s de medio punto de distancia del 40% que le permit�a ganar en primera vuelta.

En el pr�ximo mes, el candidato oficialista tratar� de posicionar el mensaje de que el modelo de Lasso incluye un duro ajuste econ�mico y que �l fue parte -aunque solo fueron 37 d�as- de un gobierno que decret� un feriado bancario que afect� a los ecuatorianos; por el lado de Lasso se insistir� en que el "Modelo Correa" puede llevar a Ecuador, en corto plazo, por el mismo camino de Venezuela.

La campa�a ya empez�. El jueves, la denominada red de maestros -creada por el gobierno para dividir a la poderosa Uni�n Nacional de Educadores (UNE), que luego fue disuelta por el Gobierno de Correa- realiz� en Quito una marcha para situarse al frente del Banco de Guayaquil, del cual es accionista Lasso, y en la que las consignas principales eran el grito "Quito te quiero, no apoyes al chulquero" y "los chulqueros no volver�n".

En la nueva batalla electoral, el candidato oficial parte con la ventaja del aparato estatal a su favor -incluido un importante conglomerado de medios de comunicaci�n incautados en el pasado por Correa� y el propio peso del liderazgo del presidente en algunos sectores sociales. El candidato opositor, en cambio, parte con la fortaleza del aparente divorcio entre Moreno y su candidato vicepresidencial, Jorge Glass, a quien se lo ha vinculado con dos sonados casos de corrupci�n, en la estatal Petroecuador y en el esc�ndalo de Odebrecht. De hecho a Glas se lo vio muy poco en la campa�a para la primera vuelta electoral.

"Parece un matrimonio por conveniencia pues Glas no termina de ser su pareja de campa�a y es cada vez m�s evidente la tensi�n que genera en diversos sectores, en buena medida por el tema de corrupci�n. Sin embargo, a pesar de que no aparecen juntos nunca y no hay declaraciones de Glas, a Moreno le ser� dif�cil desligarse de su compa�ero de binomio", sostiene Santiago Basabe, profesor de la maestr�a en Pol�tica Comparada de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede Ecuador.

Una pista de que habr� utilizaci�n del aparato estatal en la campa�a de Moreno la dio el presidente Rafael Correa cuando al ser interrogado sobre cu�l ser� su papel en la campa�a de Moreno dijo que su contribuci�n ser� el legado que deja de estos 10 a�os: "Mi contribuci�n sobre todo en la segunda (vuelta electoral) es que hay legado, los 10 a�os de Gobierno de la Revoluci�n Ciudadana y hay que seguir construyendo ese legado, esa es mi mayor contribuci�n para la victoria del 2 de Abril."

Desde el a�o pasado ya se vio al Estado candidato con todo su poder, aunque con m�s fuerza el mes previo a las elecciones, es decir en plena campa�a electoral: Correa inauguraba obras por doquier; hablaba de los logros de su gobierno en cada poblaci�n que visitaba con su gabinete itinerante o con los informes semanales de labores �tambi�n itinerantes-; reforzaba o hac�a promesas y criticaba a los candidatos de oposici�n a trav�s de cada rueda de prensa en provincias y en poblaciones peque�as, utilizaba su cuenta de twitter para atacar candidatos o promocionar obras; y sus ministros hac�an lo propio, y en territorio llov�an los ofrecimientos o la entrega de obras, sobre todo en las �reas de salud, bienestar social y agricultura.

La Asamblea tambi�n jug� su parte con la aprobaci�n de leyes. Varias personas que hab�an sido excluidas del bono de la pobreza y con las que se ten�a deudas recibieron $600 por cada beneficiario; funcionarios p�blicos impagos cobraron sus sueldos, hubo renovaci�n de contratos para ciertos servidores p�blicos, se equiparon centros de salud a �ltimo momento, se inauguraron escuelas; en espacios claves se entregaron kits agr�colas, se aprob� una Ley para condonar intereses a morosos del ex Banco Nacional de Fomento; se definieron l�mites territoriales en disputa desde hace muchos a�os en poblaciones peque�as de provincias importantes.

"La lista es larga. El Estado candidato entr� a jugar de lleno en el partido y jug� un papel clave", dice el consultor pol�tico Gustavo Isch. "Muchos de los beneficiarios del Estado candidato dieron su voto por Moreno porque el Gobierno hizo una campa�a inteligente con todos los recursos de los que dispone".

La importancia de la nueva batalla que ya empez� fue retratada por el mismo Correa cuando el pasado mi�rcoles ante corresponsales de prensa extranjera acreditados en Ecuador compar� a la segunda vuelta electoral con la batalla de Stalingrado �un momento decisivo en la historia mundial, que entre agosto de 1942 y febrero del 1943 marc� uno de los hitos m�s importantes de la Segunda Guerra Mundial y la suerte de Adolf Hitler-. Y si bien no hay proporci�n en la comparaci�n, para Correa el triunfo de Moreno en la segunda vuelta es vital y de sobrevivencia, no solo que se juega su proyecto y su propio futuro pol�tico sino tambi�n la esperanza que tienen �l y los gobiernos izquierdistas y populistas de la regi�n de recibir un impulso que les permita eludir o, al menos retrasar, la ca�da del denominado Socialismo del Siglo XXI.

Correa no se ha cansado de repetir que el mejor escenario que puede enfrentar electoralmente su movimiento Alianza Pa�s es justamente Guillermo Lasso, "el candidato m�s d�bil", y al que "ser� m�s f�cil derrotar". Pero el paso de Lasso a la segunda vuelta electoral, en una pelea voto a voto en la que el candidato oficial no alcanz� los suficientes para eludir el balotaje y que incluso sac� a los ecuatorianos a las calles para pedir respeto por los resultados y la concreci�n de la segunda vuelta, demuestran que el criterio de Correa es m�s un deseo que una realidad.

Sin embargo, pese a que las cifras demostraron que el 60% de electores no apoy� al candidato oficial, solo un 30% de votantes apoy� a Lasso, por lo tanto la batalla de los dos candidatos ser� conservar el voto que tuvieron en la primera vuelta electoral y captar para la segunda vuelta la mayor parte de quienes no votaron por ninguno de los dos.

Para Moreno conseguir esos votos implicar�, entre otras cosas, la negociaci�n de la derogatoria de leyes que para Alianza Pa�s fueron fundamentales en esta d�cada, entre ellas el denominado decreto 16, que seg�n los cr�ticos del gobierno criminaliz� la protesta social y propicio del cierre de organizaciones tradicionales y poderosas como la UNE, y la Ley de Comunicaci�n que limita seriamente la labor de los medios independientes.

"No estoy seguro hasta qu� punto Moreno est� dispuesto a jugarse la derogatoria de esas leyes, a democratizar y recuperar la institucionalidad que Alianza Pa�s atropell� en esta d�cada a vista de todo el mundo", enfatiza Isch.

Para Basabe, en cambio, "la definici�n de la agenda y los temas que se pueden discutir y los que no son definidos por el Presidente Correa, lo cual deja poco espacio a Moreno para presentar algo innovador en su plataforma electoral y menos espacio a�n para negociar".

El candidato oficial tambi�n tendr� que convencer a los electores que en caso de ganar la Presidencia se alejar� de la influencia de Correa y que ser� �l quien gobernar� y no Correa a trav�s del vicepresidente Glas.

Moreno, al ser el candidato del oficialismo, tendr� que tratar de venderse como un candidato de estilo moderado, con un liderazgo nuevo, distinto, lo cual no le ser� tan f�cil. "Moreno es un l�der a la sombra de Correa y eso finalmente puede terminar perjudic�ndolo como ya sucedi� con el alcalde oficialista Augusto Barrera, que en el 2014 perdi� la reelecci�n en gran parte por la intromisi�n de Correa en su campa�a", dice el analista pol�tico Gabriel Hidalgo.

El propio Correa ratific� recientemente ese criterio �l al afirmar que "Lenin Moreno es un l�der que polariza menos; otro liderazgo de la misma fruta".

Del lado de Lasso jugar� un papel determinante c�mo se negocien los acuerdos en la Asamblea con las organizaciones de base a las cuales el candidato tiene que llegar y muchas de las cuales -como los ind�genas y movimientos sociales que apoyaron en la primera vuelta al ex h�roe de guerra Paco Moncayo � se oponen por convicci�n a las pol�ticas de derecha, pero que tambi�n han sido maltratadas o golpeadas, en alguna forma, por el Corre�smo.

Lasso tambi�n tendr� que enfrentar la campa�a negativa contra su pasado como banquero.

"Los dos binomios tienen imagen negativa muy alta. Una segunda vuelta con ninguno de los dos es sencilla porque los votos no son endosables, pero el gobierno a�n tiene una capacidad de maniobra excelente.", asegura Isch.

Sin embargo es tambi�n previsible que tanto Lasso como Moreno moderen sus campa�as frente al elector y traten de conectar directamente con �ste.

Seg�n Hidalgo, Lasso apelar� al electorado que se desencant� con el Corre�smo y a un elector de clase media informada que buscar� un cambio y transparencia en la administraci�n p�blica, enfatizando en cambio, trabajo y libertad porque entre las principales preocupaciones del grueso del electorado est� la precarizaci�n permanente de las condiciones de vida y la necesidad de trabajo.

Moreno, mientras tanto, se dirigir� al elector que ve con buenos ojos al gobierno de Correa y quiere incorporarse en la sociedad que se ha insertado en la estabilidad salarial y en un Estado de beneficencia.

"Este es el segundo tiempo del mismo partido, pero son dos tiempos diferentes y ambos van a tener que darse cuenta que deber�n ser m�s moderados pues radicalizar sus posturas los alejar� de un electorado m�s grande", dice Hidalgo.

Para conseguir el electorado que est� en disputa Lasso va a tener que hablar en los t�rminos del electorado que apoyaba, por ejemplo a Moncayo, es decir sobre protecci�n a sindicatos, un discurso con menos corte empresarial. Moreno tendr� que acercarse al electorado que apoyaba a la candidata Cynthia Viteri.

Basabe, sin embargo cree que un buen porcentaje de los votos que logr� la candidata Chyntia Viteri puede ir a Lasso porque ideol�gicamente los dos son muy similares, y que tambi�n los votos del ex candidato Abdal� Bucaram pueden ir para Lasso, restringiendo a Moreno las posibilidades de captar nuevos electores a los votos que obtuvo Iv�n Espinel, considerado un candidato impuesto por el gobierno para restar votos a Lasso y Viteri.

Mientras los asesores pol�ticos de cada grupo afinan cada d�a estrategias y est�n atentos a lo que haga y diga el contrario para tener la respuesta perfecta, el analista pol�tico Carlos Onofre destaca Lo que va a jugar para atraer al elector a cualquiera de los dos bandos va a ser "el manejo de las promesas populistas. El que mejor mienta va a ser quien gane el favor popular", en una elecci�n que parece tendr� un desenlace muy similar a lo que pas� en Argentina con Mauricio Macri versus Daniel Scioli en 2015, es decir altamente disputada entre los dos candidatos.

As� las cosas, hasta el momento, lo que est� claro con miras al 2 de Abril, en lo que Correa ha calificado como la "Batalla de Stalingrado", es que cada cada voto es valioso, que cada cent�sima tendr� importancia al momento de contar los votos y que, seg�n afirma Santiago Basabe, puede quedar en evidencia que "el tipo de liderazgo que cre� Correa no fue de lealtades sino de temores".

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Mundo

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024