El extraño fenómeno atmosférico que inspiró El grito de Munch, una de las pinturas más famosas del mundo
25/04/2017 - 14:53:24
BBC.- El cielo de intensos colores rojizos detr�s de la figura central de la pintura "El grito" no es solo un s�mbolo de la angustia que atormenta al protagonista de esta famosa obra pintada por Edvard Munch en 1892.
Seg�n una nueva teor�a propuesta esta semana por un equipo de investigadores noruegos, las l�neas rojas y amarillas que aparecen en el cielo son probablemente una descripci�n realista de un raro tipo de nube que aparece de tanto en tanto a grandes alturas en el norte de Europa.
La incre�ble belleza de los 12 nuevos tipos de nubes catalogados por la Organizaci�n Meteorol�gica Mundial
Las nubes nacaradas -como se conoce coloquialmente a las nubes estratosf�ricas polares- habr�an tenido un gran impacto en cualquiera que las haya visto por primera vez, aseguran estos cient�ficos.
Derechos de autor de la imagen Wikipedia
"Hoy en d�a, el p�blico en general dispone de mucha m�s informaci�n cient�fica que en esa �poca y �l seguramente nunca hab�a visto estas nubes", explica Helene Muri, investigadora de la Universidad de Oslo quien present� los resultados del estudio durante el congreso anual del Sindicato de Geociencia Europea en Viena.
"Como artista, no hay duda de que esto pudo haberle causado una gran impresi�n".
Sorpresa
Esta inusual imagen del cielo en el cuadro hab�a sido atribuida anteriormente a los efectos de la poderosa erupci�n del volc�n Krakatoa, en Indonesia, ocurrida 9 a�os antes de que Munch lo pintara.
El grito de Munch y la pasi�n por el arte de la angustia
�sta fue la mayor erupci�n registrada en la historia, y sus emisiones sulf�ricas rodearon el planeta, creando atardeceres de una belleza excepcional.
Sin embargo, los investigadores argumentan que la forma de las ondas pintadas por Munch se asemejan en mucha mayor medida a las nubes estratosf�ricas polares de tipo 2.
�stas se producen cuando las temperaturas rondan los -80� o -85�, hay un alto grado de humedad, y siempre en altitudes de entre 15 km y 20 km.
La corriente atmosf�rica sobre las monta�as tambi�n contribuye a la formaci�n de estas nubes ya que puede inyectar humedad de la troposfera en la estratosfera.
Y estas gotas de humedad se transforman por el fr�o en diminutos cristales.
"Estas nubes son muy delgadas y se observan mejor antes del amanecer y despu�s del atardecer, cuando el Sol est� por debajo del horizonte", se�ala Muri.
"Se crean estos colores muy particulares por la combinaci�n de la dispersi�n y la difracci�n y refracci�n interna de la luz del Sol a trav�s de los peque�os cristales de hielo", agrega.
Muri, quien vive en Oslo desde hace 25 a�os, ha visto estas nubes nacaradas con sus propios ojos solo una vez, pero sabe cu�ndo pueden producirse.
Pero este fen�meno, dice, pudo haber tomado a Munch completamente por sorpresa.
