Vivir en familia: las parejas ahora prefieren tener mascotas antes que hijos
06/06/2017 - 15:51:49
INFOBAE.- Giselle, de 26 a�os, y su novio Taylor, de 25, quer�an hacer una tarjeta familiar para Navidad el a�o pasado. La pareja, que lleva junta desde la prepa y vive en Charlotte, Estados Unidos, se hizo un retrato con su hijo de nueve a�os. Posaron con su bufanda roja junto al �rbol de Navidad no mucho m�s grande que ella. Escribieron "Feliz Navidad" y "Feliz Natal" (en portugu�s) sobre la tarjeta. La foto del beb� ocupaba casi la mitad de la tarjeta aunque ni siquiera estaba mirando la c�mara. El nombre del beb� era Scotc, un gatito barcino naranja.
Giselle y Taylor est�n muy felices con su decisi�n de reemplazar un beb� humano con uno que no les va a representar un gasto en educaci�n. Sus amigas siguen tratando de convencer de las dichas de la maternidad a Giselle, pero ella sigue tranquila, consintiendo a su gato Scotch con juguetes (incluyendo un bowlde agua motorizado) y amor, sin preocuparse porque sea grosero o que crezca y termine drogado en la calle. "Sigo considerando adoptar en alg�n momento, pero definitivamente no quiero tener hijos biol�gicos en ning�n caso", dice Giselle. "Son un mont�n de cosas m�dicas para las que no estoy preparada". Las mujeres en su familia han sufrido complicaciones durante el embarazo, dice, y no se siente capaz de sobrellevar esa desgastante experiencia f�sica.
El n�mero de estadunidenses que est�n comprando perros se duplic� entre 1990 y 2012, seg�n el Centro para el Control de Enfermedades/Sistema Nacional de Estad�sticas Vitales. El n�mero ha aumentado mientras que las tasas de natalidad han ca�do en un 10 por ciento desde 2007.
La mayor�a de estas parejas con peque�os perros o gatos viven en �reas metropolitanas. Las tres ciudades m�s grandes en las cuales menos del 20 por ciento de los hogares tienen ni�os son Seattle, Washington, D.C. y San Francisco. En enero de 2017, un art�culo del New York Times report� que en San Francisco hay un n�mero id�ntico de perros y de beb�s humanos: 120,000, para ser exactos. Los extravagantes costos inmobiliarios, junto a un deficiente sistema de colegios p�blicos, han significado que no hay un gran incentivo para tener hijos en la ciudad.
Las comparaciones estad�sticas entre los hogares con mascotas o con ni�os han sido sorprendentes en Seattle, Washington, D.C. y San Francisco: en el 2013, el US Census Bureau posicion� a Seattle como la ciudad con mayor porcentaje de gatos y perros (54.7%) con solo un 19.7% que tiene hijos. San Francisco qued� en segundo con 44% de hogares con gatos o perros, mientras solo un 18.7% tiene hijos. En tercer lugar qued� Washington, con alrededor del 20% de hogares con ni�os y un 28% de gatos y perros. Y la tendencia sigue creciendo desde entonces.
Las parejas con mascotas tienen una experiencia sicol�gica y fisiol�gica similar a la de las parejas con beb�s humanos. Michelle A. Coomes, una terapeuta matrimonial y familiar de Carolina del Norte, ha visto esto en muchos de sus clientes con mascotas. "La oxitocina es una hormona que se libera cuando tienes una relaci�n cercana, como cuando amamantas o consientes a un infante. Los padres de mascotas tienen experiencias similares cuando acarician a sus beb�s peludos", dice. "Las mascotas pueden conectar a las parejas y formar v�nculos m�s fuertes entre sus due�os, lo cual es muy similar a criar un ni�o".
Cassandra Van Zandt, una profesora, y Victor Van Zandt, vicepresidente de una ONG, una pareja radicada en California, admiten que miman y aman a su beb� animal tanto como lo har�an con un beb� humano, sin miedo a las inesperadas consecuencias que implica tener que criar otro ser humano. Compraron un tr�iler llamado "the Jagdhundwagen" ("vag�n de perros" en alem�n) para que pudieran viajar c�modamente con su perro de casi cinco a�os. El animal tiene tambi�n una cama en casi cada piso de su casa de cuatro pisos. Ambos aman sus trabajos y llegan a veces tarde a la casa, pero est�n m�s inclinados a regresar temprano ahora que tienen a su mascota.
"Las parejas que genuinamente quieren tener una mascota no tienen muchas dudas sobre si tener un hijo o no: pueden ser igual de felices y sentirse igual de satisfechos alimentando un animal en vez de un ni�o", dice Coomes. El compromiso es el mismo: Cassandra dice que dejar�a su trabajo sin pensarlo dos veces para cuidar a su mascota. "La hemos tenido por cuatro a�os y medio y nos hemos vuelto esos rid�culos pap�s caninos. Pero tambi�n nos encanta que podamos estar mucho tiempo fuera de casa sin preocuparnos por dejarla sola", dice. "Aunque en un principio pareci� una decisi�n muy dif�cil tener a otra criatura a la cual cuidar, reconocemos que es una relaci�n con menos cosas en juego que la de un beb�".
