Chacaltaya da visos de que no estaba muerto...
26/06/2017 - 18:07:18
La Paz, (ABI).- El glaciar Chacaltaya, una de las v�ctimas visibles del calentamiento global emplazado en el complejo de monta�as que rodean La Paz, sede del gobierno de Bolivia, a poco m�s de 5.400 metros de altura sobre el nivel del mar y hasta hace 20 a�os pista de esqu� imperdible, daba muestras estos d�as de invierno andino, de renacer de sus cenizas y no estar tan muerto como se dijo.
El monta�ista Marco Esteves se mand� el fin de semana un periplo en bicicleta hasta su cima y se dio con que muchos visitantes intentaban esquiar por un manto de nieve impoluta que cubre lo que en diciembre pasado fue definido como un conjunto de rocas enmohecidas que no ten�an traza de su gloria pasada: la pista de esqu� m�s alta del mundo.
Esteves pedale� monta�a arriba durante m�s de 4,5 horas hasta darse con una pir�mide de cristal que significa el Observatorio Astrof�sico de la fiscal Universidad Mayor de San Andr�s, enclavada a metros de la cochambrosa caba�a de los esquiadores que tanta gloria le dio a esa monta�a a 3 horas de coche � 30 km de La Paz.
Las nevadas y lluvias de fines de mayo y principios de junio, es decir principios del tiempo invernal, cubrieron �sta y las monta�as vecinas con un manto blanco cientos de veces m�s que el equivalente de la mancha de 20 m2 que llev� a observadores y periodistas a sentenciar que el glaciar se hab�a derretido sin remisi�n.
Las nieves sempiternas del Chacaltaya se diluyeron paulatinamente en los �ltimos 20 a�os y, dicen los conocedores, estos hielos guardaban en sus capas la historia de 18.000 a�os del comportamiento del clima de los Andes sudamericanos.
Las nieves resucitadas del Chacaltaya se dejaron ver mientras unos expertos se llevaban a la Ant�rtida para conservarlas en las alacenas invariables de ese conf�n, muestras del nevado de tres picos, Illimani, monta�a emblema de La Paz, dicen, en proceso de derretimiento, tambi�n para estudiar los 10.000 a�os de historia que entra�an.
Por definici�n los hielos sempiternos se consolidan a m�s de 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Vecinos de las ciudades de La Paz y su circunsvecina de El Alto, mostraron su optimismo ante los signos de resucitaci�n que daba el Chacaltaya.
Esteves, que en un v�deo posteado en Facebook mostr�, en un paneo diletante con su c�mara de tel�fono celular, la belleza de las monta�as, del Chacaltaya y un grupo de otras que estos d�as conservan el blanco impoluto de la nieve que las cubre.
"Chavales, estoy aqu�, en la cima del Chacaltaya. He empujado mi bicicleta hasta aqu�. Miren esta belleza", dijo al tiempo de filmar tambi�n la vieja caba�a del Club Andino de Bolivia que dio lustre a esa pista de esqu�, la �nica de Bolivia y la m�s alta del mundo.
De hecho, Esteves, fatigado por el esfuerzo de treparse montado en bici hasta ah�, reconoce que tuvo dificultades para respirar, de improviso, a casi 2.000 m de altura m�s que La Paz, donde ha vivido la mayor parte de los 55 a�os que frisa.
La publicaci�n por redes sociales de Esteves se registr� en momentos en que el lago Poppo, en el departamento sudandino de Oruro, seco a mediados de 2016 y hoy en la plenitud de su extensi�n, 3.200 km2 de extensi�n, ha vuelto a darle vida a esa regi�n andina de pescadores.
Las copiosas lluvias de abril, mayo y parte de junio recuperaron, como dicen los bolivianos de Oruro, "en dos patadas", el Lago Poop�, parte del Gran Lago Minch�n que ocupaba una buena parte del altiplano andino hacia el siglo VIII despu�s de Cristo y que una sequ�a secular, que desapareci� Tiahuanacu, la cultura de 10.000 a�os m�s longeva de Am�rica, redujo, por ejemplo a sus actuales l�mites, el boliviano peruano Lago Titicaca, el m�s alto del mundo sobre 3.800 m de altura y de 8.562 km2 de superficie.
Dicen los expertos, entre ellos los desaparecidos Hugo Boero Rojo e Ismael Montes de Oca, que aquella sequ�a de un siglo, que expuls� a los lugarejos a vivir en las monta�as andinas arriba, produjo, en su insondable rigor, el Salar de Uyuni, el mayor emplazamiento de litio del planeta en el sudoeste andino de Bolivia y una de las maravillas tur�sticas del pa�s.
