Acoger al perro de mi pareja casi acaba con nuestra relación
20/10/2017 - 11:37:54
Infobae.- Tres meses despu�s de empezar a salir, estaba previsto que mi novio Carl cerrara la compra de su casa. Por fin tendr�a las dos cosas que siempre ha deseado: una casa y un perro.
Estaba emocionado por dejar de vivir con sus padres y tambi�n por lo segundo. Yo no estaba preparada para tener un perro porque parec�a un gran compromiso. Si mi novio ten�a uno, �l har�a el trabajo duro. Yo le dar�a cari�o.
Terminamos en el centro de animales buscando a un perro para adoptar el d�a que firmara la compra. En la �ltima jaula encontramos a nuestra mascota: peque�a y blanca, con manchas en las orejas y el hocico. Nos miraba con unos ojos enormes y marrones. Me agach� para que pudiera olerme. Me lami� los dedos. Nos dijeron que si Carl lo quer�a, se pod�a apartar al perro y en tres o cuatro d�as nos lo pod�amos llevar.
Los padres de Carl ya ten�an dos perros y no quer�an m�s, aunque fuera por un corto per�odo de tiempo. Yo no ten�a otros animales en casa. Estaba enamorada de la cachorra, ahora llamada Lucy, y estaba a punto de enamorarse de Carl. Estuve de acuerdo en acogerla durante diez d�as hasta que el comprara su casa.
"�Est�s segura? No quiero que esto nos afecte" me dijo.
Estaba emocionada �Qu� es lo que podr�a salir mal?
El primer d�a con Lucy fue fant�stico y no dej� de acariciarla. Pero pronto nos dimos cuenta de que no estaba adiestrada y que quer�a privacidad, algo que no le di el primer d�a.
El segundo d�a, mi compa�era de habitaci�n se llev� a Lucy a su cama y la perra se orin� en su edred�n. Estaba decidida a ense�arla, aunque ese no fuera mi trabajo.
Mientras tanto, yo tambi�n ten�a que trabajar. Trabajo desde casa, por lo que es f�cil darle prioridad a la perra. Pero cuidar a Lucy era tan exigente que era imposible ocuparme del trabajo.
Esa noche, el animal me despert� con una fuerte tos. Not� que su vientre estaba hinchado y deb�a ser tratado. Carl y yo la llevamos al veterinario, donde nos dijeron que ten�a tranqueobronquitis (conocida como la tos de las perreras) y seguramente era al�rgica a los tratamientos de esterilizaci�n.
24 horas despu�s, Carl regres� a casa de sus padres y not� las axilas de Lucy inflamadas. Entr� en p�nico. El veterinario nos dijo que la perra ten�a alergias alimentarias a la carne de res o a las aves de corral. Nosotros, o mejor dicho yo, tendr�amos que eliminar los alimentos y reintroducirlos poco a poco.
El domingo de la Super Bowl, Carl y yo est�bamos intentando que Lucy comiera y bebiera. Cuando Carl se preparaba para ir a una fiesta con su familia empec� a llorar.
Era la primera vez que me ve�a llorar. No hab�a podido escribir nada desde la semana pasada, agotada por el trabajo que Lucy requer�a y el estr�s que generaba con todos sus problemas. Ya hab�an pasado varios d�as desde que hab�a estado con mi familia, pero claro me quedar�a en casa con su perro. Carl es la persona m�s generosa que conozco, pero incluso la gente generosa puede ser, a veces, ego�sta. �Quiz�s no entend�a que al aceptar un perro no podr�a hacer siempre lo que querr�a? �D�nde estaba mi compa�ero de equipo?
Admiti� que �l no hab�a pensado en eso y prometi� trabajar en ello. El cierre de la venta de la casa fue aplazado una semana m�s.
Mientras tanto, yo estaba cada vez m�s resentida. Me preguntaba �Carl era capaz de anteponer las necesidades de otra persona antes que las suyas, como las de este perro necesitado que adopt� su novia? �Valor� lo que hice? �Podr�a hacer una cr�tica constructiva y cambiar? �Era un adulto y podr�a tener una relaci�n adulta?
Estuve pendiente del calendario, sabiendo que Lucy ya se habr�a ido antes de explotar. Pero la venta de la casa volvi� a aplazarse.
El veterinario dijo que Lucy era un perro tipo velcro. Debido a lo que hab�a sufrido en el pasado, el animal padec�a ansiedad por la separaci�n. En tan solo un mes, hab�a pasado de no tener perro a no tener novio. Sin embargo, ten�a la sensaci�n de libertad, a pesar de la tristeza. Era una llamada de atenci�n.
Le ped� a Carl que mirara a Lucy. �l acept� "cuidarla". "No est�s cuidando de ella", le respond�. Era su perra.
Le dieron otra fecha para cerrar la venta, mientras que yo segu�a con los gastos del alquiler y las tarjetas de cr�dito. Estaba asustada. El peor momento fue cuando se fue a buscar bebidas con un amigo. Le dije que viniera a buscar a su perra. Hab�a agotado toda mi paciencia. "Ya he terminado" le dije.
Pero en realidad no sab�a qu� es lo que quer�a cuando se trataba de Carl. Estaba en una bola de estr�s, frustraci�n y presi�n. No sab�a que pasaba exactamente: la perra, mi situaci�n econ�mica, no poder salir de casa y no sab�a qu� sentimientos eran reales.
Carl fue muy paciente cuando me disculp�, insistiendo en decirle todas mis preocupaciones sobre Lucy y nuestra relaci�n. Prometi� hacer todo lo posible para aliviar mi estr�s durante este tiempo. No se defendi�. �l escuch�.
Finalmente compr� la casa. Y fuimos para all�. Con Lucy a cuestas. Por fin los dos tratamos de comunicarnos para que nada agote nuestra paciencia. Ahora tenemos un cachorro que se retuerce ansioso por nuestros besos y abrazos.