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Papás primerizos cuentan lo que más los perturbó en la sala de partos




24/11/2017 - 18:43:59
Infobae.- "Era un peque�o nugget azul y llor�n".

Al parecer muchas, muchas cosas de los hitos de la edad adulta son poco placenteras. Espec�ficamente, todo el llanto que seguramente me espera.

El d�a que le proponga matrimonio a la mujer que m�s se apiade de m�, probablemente me escabullir� para llorar en alg�n rinc�n. Llorar� un poco m�s cuando la vea caminando hacia el altar unos meses despu�s. Dos a�os despu�s, llorar� en la oficina de mi abogado una vez que el divorcio sea definitivo.

No puedo evitar preguntarme qu� me har� llorar en la sala de partos. Es dif�cil predecir qu� parte me har� romper en llanto. La convenci�n sugiere que, abrumado por la belleza de la vida, llorar� la primera vez que sostenga a mi dulce [inserta el g�nero con el que eventualmente mi hijo se identificar� aqu�, si alguna vez lo hiciera].

Sin embargo, para m� ese podr�a no ser el momento. Podr�a llorar mucho antes. Mis lagrimas podr�an derramarse en el segundo que vea salir a un humano llor�n de otro humano llor�n, pues imagino que es una de las escenas m�s perturbadoras que una persona puede presenciar.

O, podr�a llorar de camino al hospital, cuando mi pareja me maldiga por ser generalmente in�til en una emergencia. Podr�a llorar despu�s de que todo el calvario haya terminado, cuando vea la cuenta y me percate de que no entiendo muy bien el seguro de salud. Podr�a llorar cuando piense en el hecho de que no me llevo bien con mi propio padre, y que es por eso que no est� ah� para decirme que ya deje de llorar.

Con la intenci�n de prepararme para un d�a inevitablemente emocional, habl� con algunos padres � la mayor�a de los cuales parece poseer m�s compostura que yo� sobre lo que recuerdan del momento en que sus parejas trajeron otra vida al mundo.

Gio, 25, Queens, NY.

Los doctores estaban todos muy relajados. Trataban de tranquilizar a mi esposa, porque despu�s de un tiempo ella tambi�n empez� a enloquecer. Ten�a mucho dolor. Dec�a cosas como: "No s� si puedo hacer esto, tal vez simplemente deber�an hacerme una ces�rea". Y los doctores le dec�an: "No, es demasiado tarde. Te lo preguntamos al principio". Le dieron la medicina para sedarla o lo que sea y ella les dec�a: "�No est� funcionando!, �ya no quiero hacer esto!".

En un momento, hasta intent� arrancarse las agujas del brazo. Yo segu� sosteni�ndola, pero en realidad no hab�a nada m�s que pudiera hacer.

Finalmente, naci� el beb�, y los doctores le dijeron "muy bien tienes que pujar otra vez". Y yo dije "�qu�? El beb� ya naci�. �O es que de la nada resulta que son gemelos?". Pero entonces me dijeron "no, pero tiene que expulsar la placenta". Fue algo super extra�o. Era s�lo una bola de carne. Nos preguntaron si quer�amos conservarla. Al parecer algunas personas lo hacen, y luego se la comen. Yo dije: "No, as� estoy bien".

Chris, 36, Filadelfia, PA.

Te dan una bata, un gorro para cubrir tu pelo, y unos cubrezapatos. As� que est�s sentado ah� con ese rid�culo atuendo. Est�s muerto de cansancio despu�s de estar esperando por diez horas para entrar a un quir�fano donde abrir�n a tu esposa y le arrancaran a tu hijo. Es una locura.

La enfermera sale y te lleva con ella, luego subes y te sientas al lado de tu esposa. Est� cubierta del pecho hacia abajo. Hace mucho fr�o en la hbitaci�n. Est�s muy nervioso, y s�lo sostienes su mano esperando que todo salga bien.

Todo lo que te han dicho �ya sabes, dan a luz, ponen al beb� en el pecho de la madre y todo es hermoso�, no siempre es verdad. Termina la cirug�a, �l beb� sale, y no se compara con nada que hayas visto antes. Es un peque�o nugget azul y llor�n. Es algo muy loco, pero es genial.

Eduardo, 36, Atlanta, Georgia.

Realmente no se le rompi� la fuente. Tuvieron que inducirle el parto. As� que no tengo esa experiencia de que se le rompa la fuente y tengas que salir corriendo al hospital. S�lo hicimos una cita. Pero algo muy extra�o fue que, como ella no pod�a dormir, se tuvo que tomar un sedante, y le caus� alucinaciones.

As� que estaba acostada en la cama, y hab�a un ventilador en el techo. La forma que ten�a el ventilador para ella era como la de un DJ mezclando. Entonces empez� a preguntar "�por qu� hay un hombre en el techo? �Esta mezclando, tiene que salir de aqu�!". Tuve que tranquilizarla. Eso realmente me sac� de onda. No quiero tomar nunca esa medicina.

Cuando la beb� finalmente sali�, fue incre�ble. Es impresionante ver a otra persona �aunque no tan peque�a, mi beb� pes� como cuatro kilos� completamente viva que hasta hace dos minutos no estaba ah�. Eso cambi� mi vida entera.

Lo que no sab�a es que cuando el beb� nace, los m�dicos le hacen un mot�n de pruebas. As� que mientras le estaban haciendo esas pruebas, fueron un poco rudos con ella. Le doblaban los brazos y las piernas, y yo quer�a decirles "�ei, no le hagas esas cosas a mi beb�!". Mi beb� ten�a menos de 30 minutos de haber nacido y ya casi la estaban tacleando [risas]. Pero me tranquilic� y todo estuvo bien.

Ryan, 25, Centereach, NY.

Yo necesitaba estar ah�. Ese es el momento en que un padre se da cuenta de que es padre. Durante casi todo el parto estuve a su lado� y nunca me hab�an apretado la mano tan fuerte en toda mi vida. Siendo sincero, probablemente ella habr�a podido romperme la mano �no soy el tipo m�s fuerte que hay. Pero as� es como pude darme cuenta de que ella estaba sintiendo mucho dolor.

De hecho, ver a alguien salir del cuerpo de tu esposa obviamente es escalofriante� y un poco asqueroso. [El beb�] est� cubierto de sangre y mucosidad y dem�s. Pero te conviertes en la primera persona que ve a tu hijo. Lo ves incluso antes de que lo vea la madre. Es muy importante que un padre est� ah� para experimentar eso.

Cort� el cord�n umbilical y definitivamente fue una de las cosas m�s raras del mundo. Me puso los nervios de punta: est�s cortando carne humana. Es parte de una persona. Me puse muy nervioso� el m�dico sostuvo mi mano. Incluso salir del hospital con �l beb� fue muy aterrador. Creo que volv� a casa manejando como a 32 km por hora.

Stephan, 26, Hackensack, NJ.

Cuando llegamos al hospital, al principio todo estaba en calma. Pero a medida que las contracciones aumentaron, ella iba sintiendo m�s dolor. Y ya sabes que cuando uno siente dolor, empieza a agitarse. Se pone irritable. As� que intent� mantenerme fuera de su camino y s�lo hacer lo que ella quer�a que hiciera. Puedo decir que ella quer�a que yo estuviera ah�, pero no me quer�a cerca de ella.

Durante todo el proceso, mi novia s�lo pod�a comer hielo. As� que me la pas� pregunt�ndole si quer�a hielo. Despu�s, empec� a preguntarle si necesitaba alguna otra cosa �como si quer�a que pusiera m�sica o algo as�. Segu� haci�ndole preguntas� ella me respondi� simplemente: "�Cierra la maldita boca!, �estoy tratando de relajarme!". Fue entonces cuando llam� a mi mam�. Necesitaba refuerzos [risas]. Ella era mi sistema de apoyo.

Todo se volvi� muy real para m� en el momento en el que el beb� ya estaba a punto de nacer y pude empezar a verlo coronar. Pod�a ver la parte superior de su cabeza. Eso es lo que me impact�. Vi peque�os mechones de cabello. Ahora ya tiene la cabeza llena de pelo, pero todav�a puedo encontrar esos mechones que vi en un principio.

Shomari, 28, Dallas, TX.

Puedo estar equivocado, pero cuando una madre est� dando a luz, sintiendo todo ese dolor, eso debe ser lo �nico en su mente �tengo que sacar a este beb�, tengo que tener un parto seguro. En mi mente, yo pensaba: bien, espero que sea un parto seguro, espero que ella est� bien, despu�s de esto tenemos que conseguir unos pa�ales, tengo que asegurarme de empezar a ahorrar para que pueda ir a la universidad alg�n d�a �durante esas horas de espera, yo estaba concentrado en el momento, pero al mismo tiempo estaba pensando a futuro.

Y definitivamente siento que comet� algunos errores mientras estaba ah�. No cort� el cord�n umbilical. Yo estaba as� de "no, no quiero hacerlo, no quiero ver todo esto". Pero si hubiera tenido a mi abuelo ah� o incluso a un amigo que me dijera que fuera valiente, lo habr�a hecho.

Otro error que comet� fue que, cuando �l beb� naci�, dirig� toda mi atenci�n hacia �l. Pero mi novia acaba de dar a luz. Por supuesto que el beb� necesita atenci�n, pero deb� haberle puesto atenci�n a los dos. Una mujer puede perder la vida en el parto; as� que en ese momento deb� haber pasado tiempo con ella y el beb� juntos, pero no lo hice. Yo fui el primero en cargar al beb�. Ni siquiera pudo sostenerlo despu�s de dar a luz� ni siquiera pudo cargar a su propio beb�. Eso siempre estar� en mi mente.

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