Explotación ilegal de oro: Federaciones y empresarios critican descontrol del Gobierno
23/02/2018 - 07:50:51
El Diario.- La Federaci�n Regional de Cooperativas Mineras Aur�feras del Norte de La Paz (Fecoman) y la Federaci�n Nacional de Cooperativas Mineras Aur�feras de Bolivia (Fecmabol), adem�s de la empresa privada, exigieron al Gobierno un trabajo efectivo del ente regulador en el control de la explotaci�n de oro y �ridos en el departamento.
Concretamente, ambas federaciones demandaron al Ejecutivo el uso de la fuerza p�blica en contra de los explotadores ilegales del oro que operan en el cant�n Arcopongo, municipio de Inquisivi, La Paz, y en la Amazonia boliviana.
�La AJAM, por Ley 535, es la encargada de hacer respetar con el uso de la fuerza p�blica, como con el Ej�rcito, tal ocurre en Per� (�). De las �reas que est�n siendo explotadas en Arcopongo tiene conocimiento la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera, Ajam�, se�al� el secretario de Miner�a de Fecoman, Jhonny Silva.
EMPRESARIOS
La C�mara Nacional de Comercio (CNC), a trav�s de su presidente, Marco Salinas, denunci� que la entidad estatal, (Ajam) no cumple su rol fiscalizador sobre la actividad de explotaci�n minera, sobre todo en La Paz, donde tanto la exploraci�n del oro como de los �ridos no son sujetos de control estatal alguno.
�La Ajam hace mucha noticia cuando agarra de vez en cuando a uno, y el tema es mucho m�s grande en este caso, porque tenemos cooperativas que no tienen las licencias oportunas y la explotaci�n del oro se constituye en la principal actividad minera de La Paz, puesto que es el primer producto de exportaci�n del departamento, eso significa que estamos perdiendo regal�as�, cuestion� Salinas.
REUNIONES
�Hemos tenido reuniones con la Ajam, no s�lo con el tema de la explotaci�n de oro, sino tambi�n con el de los �ridos (�). Tenemos una situaci�n muy dif�cil y no est� reglamentado, como deb�a procederse, porque son regal�as que pierde el Departamento; hemos pedido a la Ajam que act�e de forma coherente pero no abusiva y prepotente como lo ha estado haciendo�, se�al�.
Esta semana el director del ente regulador, Erick Ari�ez, quien fue en el pasado reciente director de Impuestos Nacionales, desminti� la versi�n de Salinas.
En conocimiento de la explotaci�n y comercializaci�n ilegal del oro por cinco cooperativas, que incursionaron ilegalmente 50 cuadr�culas en el cant�n Arcopongo del municipio de Inquisivi, Salinas lament� que la Ajam no realice un control m�s efectivo sobre la principal actividad minera de La Paz, como es la exploraci�n aur�fera.
DERECHOS MINEROS
Silva lament� que el ente regulador no haya coadyuvado a la Cooperativa Ullukaya Condoriri en la obtenci�n de derechos mineros, sabiendo que realiz� sus tr�mites procesales, ante el Estado antes de ser declaradas inmovilizadas 50 cuadr�culas en el cant�n Arcopongo el 2014.
Por su parte, el presidente de la Federaci�n Nacional de Cooperativas Mineras Aur�feras de Bolivia (Fecmabol), Ren� Butr�n, lament� que mientras unas cooperativas pagan regal�as mineras y cumplen con las exigencias de ley, hay otras que no dejan un solo peso al Departamento.
�Hemos hecho nuestra representaci�n tambi�n porque es injusto para los cooperativistas que nos piden cumplir con todos los requisitos, cumplimos, pero hay otros que avasallan, hacen explotaci�n ilegal y es lo que hemos reclamado�, se�al� el dirigente.
Seg�n la denuncia, que es de conocimiento de la entidad p�blica, las cooperativas Villa Santiago Creston, Chaquety Plaza, Chaquety la Plaza, Elena Pampa R�o Chaquety y Palma Flor no s�lo explotan en un �rea sobre la que ten�na derecho preferente para explotar antes de que se declarar�n inmovilizadas las 50 cuadr�culas, sino que tambi�n comercializan el oro que extraen a gran escala.
COMPETENCIAS
El Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercializaci�n de Minerales y Metales (Senarecom) atribuy� a la Ajam la responsabilidad de establecer los tipos penales en las que estar�an incurriendo las cooperativas mineras en el citado cant�n, por avasallamiento y explotaci�n ilegal del oro.
