Apoteótica ceremonia inaugural de XI Juegos Sudamericanos Cocha 2018
27/05/2018 - 08:58:06
La Raz�n.- Con fuegos de artificio, bailes tradicionales, figuras policrom�ticas en la grada copada por unas 40.000 personas, entre ellas los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Paraguay, Horacio Cartes, y el titular de la Organizaci�n Deportiva del Sur (ODESUR), Camilo P�rez, comenz� el s�bado por la noche la ceremonia inaugural de los XI Juegos Sudamericanos, Cocha 2018.
La apote�tica ceremonia comenz� hacia las 19h00 locales (23.00 GMT) en el remozado estadio capitalino F�lix Capriles, en cuya arena Bolivia ha vivido sus m�s grandes gestas, tales como la de 1963, cuando su selecci�n de f�tbol se ci�� la corona de campe�n sudamericano o cuando su m�s eximio violinista boliviano, Jaime Laredo, lleg� un a�o despu�s a estrenar el premio mundial que gan� a instancias de la Reina de B�lgica.
Una banda militar de la guardia presidencial, los Colorados de Bolivia, dio marco a la ceremonia, en momentos en que el pa�s andino amaz�nico, que segu�a la transmisi�n al vivo de la televisi�n p�blica, Bolivia TV, se paralizaba para escuchar las notas del himno patrio.
La fiesta ol�mpica del deporte sudamericano se desat� en forma con la entrada a la pista de tart�n azul de los 4.013 atletas de los 14 pa�ses en competencia filial.
El desfile que pareci� enloquecer a los expectadores bolivianos en la grada comenz� con el ingreso de Argentina, la m�ltiple campeona de esta saga ol�mpica regional que describi� su primer cap�tulo en 1978, en La Paz, Bolivia.
Se�alada por un marco luminoso de caracter�sticas gal�cticas que se divisaba, por drones, desde un cielo l�mpido y estrellado, la ceremonia vio ingresar luego a la de Aruba.
Al ritmo de sones tradicionales de cada pa�s, hizo su paso, a continuaci�n, la frondosa delegaci�n de Brasil, el campe�n reinante de esta gesta en los Juegos de Chile 2014.
A vuelta de p�gina se escuch� el Sombrero Vueltiao, para marcar el ingreso de la delegaci�n de Colombia, que se hizo de la victoria en 2010 en los Juegos de Medell�n.
Chile se puso en fila e ingres� al tart�n del estadio Capriles. Algunos de sus deportistas luc�an en alto los pendones chileno y boliviano.
La televisi�n capt� a un dirigente chileno emocionado hasta las l�grimas en medio de la algarab�a desbordante de los atletas trasandinos.
Detr�s de Chile apareci� la delegaci�n de Ecuador seguida de Guyana y Panam�.
Tras los paname�os se pusieron en escena los paraguayos, que al pasar por el Palco saludaron a su conmovido l�der Horacio Cartes.
Cartes recibir� la posta de los Juegos Sudamericanos de 2022 que se celebrar�n en Asunci�n ese a�o.
Tras Paraguay, los 40.000 bolivianos prorrumpieron en aplausos para dar la bienvenida a la delegaci�n de Per�.
Marcharon luego las delegaciones de Surinam, Uruguay y Venezuela.
Como corolario apareci�, por �ltimo, para desatar la apoteosis, la delegaci�n anfitriona de Bolivia, la m�s numerosa, en cabeza de la estrella de su nataci�n Karen T�rrez.
La fiesta se extendi� para escuchar a la cantante Cornelia Veramendi, que interpret� una canci�n en quechua.
A la artista oriunda del andino Norte de Potos� sigui� el baile del Pujllay, propio de la zona de Yamparaez, en el subandino departamento de Chuquisaca, que desencaden� en la grada, el escenario y la pastilla blanca en que torn� la grama verde del rect�ngulo de f�tbol del estadio Capriles, la locura misma.
Los atletas brasile�os acostumbrados a la candencia sensual de la samba carioca bailaban en sus asientos al ritmo de este son vernacular.
En muestra reluciente de la diversidad cultural de Bolivia emplazada en 7 zonas fisiogr�ficas diversas, en las que habitan 37 naciones originarias, dos preciosas mozas de la cultura Moxos cantaron en lengua moxe�a el Ichapekene Piesta.
Propio de la cultura moxe�a, saltaron al escenario danzantes, que luc�an plumajes propios de la fauna amaz�nica, del oriente boliviano, para una gala de reverencia de ancestro polite�sta.
El coro y la orquesta de San Ignacio de Moxos, a cuyos pobladores ind�genas adiestraron los curas jesuitas los siglos XVII y XVIII en la ejecuci�n de m�sica barroca, dieron marco a esa danza invocadora.
Bajo los reflectores se pusieron luego los Morenos que al conjuro del grupo folcl�rico Llajtaymanta, de la altipl�nica Oruro, danzaron para hacer una mofa de la explotaci�n de ind�genas y negros en los parajes andinos de la miner�a colonial argent�fera, antes de 1825, cuando se fund� Bolivia.
Para entonces, hab�an transcurrido dos horas de ceremonia.
