Cómo el régimen de Nicolás Maduro convierte billetes sin valor en lingotes con ayuda de Turquía
10/02/2019 - 19:44:29
Infobae.- Las operaciones financieras m�s exitosas de Venezuela en los �ltimos a�os no se realizaron en oficinas de Wall Street ni en para�sos fiscales, sino en las ca�ticas minas de oro del sur de ese pa�s.
Sumidos en la peor crisis econ�mica de la historia moderna venezolana, un ej�rcito de 300.000 buscadores de fortuna se ha trasladado a la selva, que guarda en sus entra�as la mayor reserva de metales preciosos del pa�s, para ganarse la vida removiendo la tierra.
Con picos y palas ayudan a financiar al r�gimen de Nicol�s Maduro, que desde 2016 ha comprado 17 toneladas de oro, valoradas en 650 millones de d�lares, seg�n los datos m�s recientes del Banco Central de Venezuela (BCV) a mayo.
El esfuerzo de los mineros artesanales, como los define el chavismo, se ha traducido en vitales divisas para que la gesti�n del dictador Maduro financie importaciones de alimentos y productos b�sicos que escasean en Venezuela, aunque ellos reciban su pago en la deprimida moneda local.
No obstante, Estados Unidos est� dispuesto a detener ese comercio de oro a fuerza de sanciones e intimidaci�n. La Casa Blanca presiona incluso al Banco de Inglaterra para que no libere unos 1.200 millones de d�lares en lingotes de oro que Venezuela mantiene en sus b�vedas. Funcionarios de Estados Unidos criticaron recientemente a una firma de inversi�n con sede en Abu Dabi por comprar oro venezolano, y advirtieron a otros operadores extranjeros de abstenerse de negociar m�s barras con Maduro.
Un env�o de oro desde Venezuela a Emiratos �rabes Unidos se cancel� hace unos d�as. Noor Capital, una firma de ese pa�s, dijo que no ten�a previsto hacer nuevas compras, tras haber adquirido tres toneladas de lingotes en Caracas el 21 de enero. Aunque la pol�tica de compras de oro de Maduro es bien conocida, hasta ahora no quedaba claro c�mo se ejecuta.
La agencia Reuters rastre� el camino que sigue el oro desde las polvorientas minas del sur hasta las b�vedas del banco central en Caracas, para m�s tarde ser enviado a refiner�as en el extranjero a cambio de alimentos, seg�n m�s de 30 personas que conocen o est�n involucradas en la operaci�n, incluidos mineros, intermediarios, comerciantes, investigadores, diplom�ticos y funcionarios. Casi todas las fuentes pidieron hablar bajo anonimato porque no est�n autorizadas a divulgar estos temas, o por temor a represalias de autoridades venezolanas o estadounidenses.
Sus relatos reflejan el retrato de un experimento desesperado del r�gimen socialista por obtener divisas a corto plazo cuando el bombeo de crudo, la principal fuente de divisas de la naci�n, est� en m�nimos y Maduro cuenta con cada vez menos margen de maniobra bajo las nuevas sanciones de Estados Unidos.
Con un sector minero formal casi extinguido tras la pol�tica de nacionalizaciones, Maduro se apoya en los miles de mineros que trabajan -la mayor�a sin papeles- para extraer la riqueza mineral, una faena que tampoco recibe inversi�n estatal alguna.
De esta manera, el gobierno toma ventaja de la agotadora labor de los mineros como Jos� Aular, un adolescente que dice haber contra�do malaria cinco veces en una peligrosa mina cerca de la frontera de Venezuela con Brasil.
En pantalones cortos y sin equipo de seguridad, Aular trabaja 12 horas diarias cargando sacos de tierra que procesa en un precario molino donde usa mercurio para amalgamar las part�culas de oro, sin importar lo t�xico que su m�todo le resulta.
Los accidentes son comunes en las zonas donde mueven las arenas o en las m�quinas donde las procesan para conseguir oro, seg�n relatan los mineros. Tambi�n los enfrentamientos con armas de fuego y los maltratos.
"El gobierno sabe todo lo que pasa en las minas y le conviene, porque al final nuestro oro va a sus manos", dijo Aular, de 18 a�os, en unos minutos que tom� de descanso.
El rol de Turqu�a
Maduro tambi�n se apoya en la ayuda crucial del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para concretar su operaci�n, un mandatario que como �l desaf�a a la administraci�n Trump.
Venezuela le vende la mayor�a del oro a refiner�as turcas y luego utiliza parte de los ingresos para comprar bienes de consumo masivo, seg�n relatan personas con conocimiento directo de esas negociaciones.
Los paquetes de pasta turca y leche en polvo ahora forman parte de las cajas de alimentos que distribuye Maduro en su programa de subsidios. El comercio entre ambas naciones se multiplic� ocho veces el a�o pasado.
Pero el escrutinio sobre su esquema de ventas de oro se est� intensificando a medida que la crisis pol�tica de Venezuela llega a un punto de ebullici�n.
En los �ltimos d�as, muchos pa�ses occidentales han reconocido al l�der opositor de Venezuela, Juan Guaid�, como el presidente leg�timo de la naci�n sudamericana.
Al contar con el respaldo de esos gobiernos, la oposici�n ha pedido a los compradores de oro del extranjero que dejen de hacer negocios con Maduro, que consideran que no tiene legitimidad en el cargo tras ganar unas cuestionadas elecciones. "Vamos a proteger nuestro oro", dijo a Reuters el diputado opositor Carlos Paparoni en una entrevista.
Todos quieren oro
La ruta del oro comienza en lugares como La Culebra, una zona de dif�cil acceso a una hora de la poblaci�n de El Callao, al sur del pa�s. Aqu�, cientos de hombres trabajan la miner�a con precarias t�cnicas del siglo XIX. En cuadrillas bajan asidos a una cuerda por huecos de 30 metros de profundidad para llenar en sacos las arenas que luego transportan con poleas y tornos.
La explotaci�n en esta y otras �reas de la selva afecta los fr�giles ecosistemas forestales y facilita la propagaci�n de mosquitos que transmiten enfermedades.
Los mineros adem�s se quejan de la persecuci�n de las fuerzas militares y de las mafias que controlan la zona, donde se registra una tasa de homicidios siete veces mayor al promedio nacional. Los ministerios de Defensa e Informaci�n de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios.
A�n as� Jos� Rond�n, un minero de 47 a�os, se siente m�s seguro en su campamento minero. Lleg� en 2016 desde la ciudad de San F�lix, a unas seis horas de all�, con sus dos hijos adultos, cuando el salario como conductor de autob�s no le alcanzaba para sobrevivir bajo la voraz inflaci�n.
Los tres hombres obtienen apenas unos 10 gramos de oro al mes, pese a las docenas de sacos que extraen de la mina. Pero a�n as� ganan casi 20 veces m�s que antes. "Aqu� uno saca mucho m�s", dijo Rond�n, descansando en una hamaca que colgaba en un peque�o campamento sin paredes.
Los mineros viajan a la poblaci�n de El Callao para vender sus pepitas, la mayor�a a comerciantes sin licencia, que operan en diminutas tiendas protegidas con alarmas y puertas de acero.
"El estado, todo el mundo est� comprando oro, porque es lo que est� dando", dijo Jhony D�az, un mayorista de la ciudad industrial de Puerto Ordaz, a unos 171 kil�metros de El Callao. Exhibe una autorizaci�n del Banco Central, que paga por adelantado las entregas de kilos de oro que hace cada tres d�as de las piezas que compr� entre los agentes que viajan del sur.
Los comerciantes que le venden a D�az suelen contar con dinero en efectivo para operar en El Callao y otros poblados que viven de la fiebre del oro, pues as� le pagan a los mineros, que necesitan los billetes para comprar alimentos y suministros en esas zonas y enviar lo que les queda a sus familias.
El r�gimen de Maduro logra adquirir el oro a trav�s de intermediarios porque ofrece un precio por encima del mercado, la �nica forma de competir con los contrabandistas que sacan del pa�s buena parte de los metales preciosos.
Y como la moneda de Venezuela vale menos cada d�a, las autoridades al pagar en bol�vares, aceptan usar como referencia la tasa de cambio m�s ventajosa, que por a�os ha sido la del mercado negro, ignorando as� el severo control de cambios que imponen al resto de la econom�a.
Las piezas compradas por el gobierno se funden en los hornos de Minerven, la empresa minera estatal, seg�n un empleado de alto rango. Luego las barras se transportan a las b�vedas del Banco Central de Venezuela en la capital, Caracas, a 843 kil�metros de distancia desde la planta estatal en El Callao.
A�n cuando las reservas de oro del Banco Central se han desplomado a sus niveles m�s bajos en 75 a�os, las autoridades optaron por vender todo el oro minero para pagar sus facturas y tambi�n parte de sus lingotes de m�xima pureza, seg�n dos funcionarios gubernamentales de alto rango.
El principal comprador del oro en estos d�as, seg�n dijeron ambas fuentes, es el r�gimen de Erdogan.
V�a a�rea a Turqu�a
El plan de venta del oro de Maduro se aceler� a medida que mejor� el v�nculo con Erdogan en Turqu�a. Ambos l�deres han sido criticados internacionalmente por reprimir a la disidencia pol�tica y socavar normas democr�ticas para concentrar el poder.
"Sobre el oro, tenemos un modelo (�) que va muy bien, en el primer semestre vamos a triplicar la producci�n", dijo Maduro a periodistas esta semana. "Nos sobran los compradores de oro", agreg�, sin mencionar a ninguno.
Una orden ejecutiva del 1 de noviembre firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impide que personas y entidades de ese pa�s compren oro de Venezuela. Pero no se aplica a los extranjeros, y Ankara le asegur� al Departamento del Tesoro que todo el comercio entre Turqu�a y Venezuela se ha hecho al amparo del derecho internacional.
Venezuela anunci� en diciembre de 2016 un vuelo directo de Caracas a Estambul con Turkish Airlines. La ruta sorprendi� dada la baja demanda de viajeros entre las dos distantes naciones y las decenas de cortes de vuelos de otras aerol�neas.
Los datos de las aduanas muestran que esos aviones llevan algo m�s que pasajeros. El d�a de a�o nuevo, en 2018, desde Caracas el Banco Central despach� unos 36 millones de d�lares en oro a Estambul por v�a a�rea. Se produjo pocas semanas despu�s de una visita de estado que hiciera Maduro a Turqu�a.
Los env�os del a�o pasado sumaron 900 millones de d�lares, equivalentes a unas 23 toneladas, seg�n los datos del gobierno turco y los informes de aduanas.
El Banco Central ha estado vendiendo su oro minero directamente a compa��as y refinadores turcos, seg�n dos altos funcionarios venezolanos. Los ingresos van al estatal Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela, Bandes, para comprar productos de consumo masivo en Turqu�a, dijeron las fuentes.
Entre los compradores del metal est� la Refiner�a de Oro en Estambul (IGR, seg�n sus siglas en ingl�s) y la firma Sardes Kiymetli Mandele, una comercializadora de oro en ese pa�s, seg�n una persona que trabaja en la industria del oro en Turqu�a, un diplom�tico en Caracas y los dos altos funcionarios venezolanos.
La directora general de IGR, Aysan Esen, neg� en una entrevista con Reuters que la compa��a haya estado involucrada en cualquier negocio de oro con Venezuela. En otra respuesta por escrito confirm� que se reuni� con funcionarios venezolanos y turcos en Estambul en abril para ofrecer sus opiniones sobre c�mo cumplir con las normas internacionales. Esen dijo que le hizo saber al gobierno turco que trabajar con Venezuela "no ser�a correcto para las instituciones l�deres o el Estado".
En cuanto a Sardes Kiymetli Mandele, nadie en sus oficinas de Estambul respondi� a las preguntas de Reuters.
Meses despu�s que entr� el oro a Turqu�a, productos que demoran 60 d�as en llegar desde ese pa�s empezaron a venderse en supermercados y las cajas de alimentos que distribuye el gobierno de Maduro.
A principios de diciembre, 54 contenedores de leche en polvo turca se descargaron en el puerto de La Guaira, muy cerca de Caracas, seg�n los registros portuarios vistos por Reuters.
La compa��a con sede en Estambul que lo comercializ�, Mulberry Proje Yatirim, comparte una direcci�n con Marilyns Proje Yatirin, una empresa que form� una firma mixta con la minera estatal de Venezuela el a�o pasado, seg�n documentos presentados en una gaceta del registro comercial turco en septiembre. Las empresas no respondieron a una solicitud de comentarios.
Incluso los cr�ticos de Maduro reconocen que el plan de vender oro le result� un buen truco de alquimia: pagaron a mineros sin papeles en la depreciada moneda local y a cambio obtuvieron metales preciosos que vendieron a 10.000 kil�metros.
"El gobierno opt� por sumergirse en operaciones oscuras y mecanismos inusuales de intercambio comercial", dijo el economista y diputado opositor venezolano �ngel Alvarado. "Lo hacen por la desesperaci�n de mantenerse en el poder a toda costa".
