Las venezolanas desbordan los burdeles de Cúcuta para sobrevivir
16/02/2019 - 13:44:37
ABC.es.- En el centro de C�cuta, en Colombia, se encuentra La S�ptima, mejor conocido como barrio El Callej�n, una calle muy concurrida donde la oferta y demanda de distintos productos de limpieza, comestibles y cosm�ticos se junta con las puertas de los bares, abiertas durante todo el d�a para ofrecer entretenimiento sexual.
�Aqu� el deseo nunca duerme�, dice un cartel a la entrada de un bar. La m�sica es ensordecedora y en la puerta de cada establecimiento, con el mejor estilo de las ferias de comidas, varios muchachos conocidos como �jaladores� invitan a todo el que pasa para que se tome un trago y conozca el lugar. �Pase, que no cobramos por mirar y tenemos las mejores venecas, como las desee�. �Veneco� es un t�rmino peyorativo que naci� en Colombia para referirse a los venezolanos.
Es temprano en esta zona del Norte de Santander y todav�a no hay muchos clientes en las barras. En el bar �Las Pitufas de las Vegas�, las mesas est�n ocupadas por un veintena de muchachas que se est�n maquillando y arreglando. Alguna que otra conversa con un cliente. En un rinc�n est� Carolina. Su aspecto es el de una menor de edad, pero tiene 21 a�os. Su viaje comenz� hace seis meses en Maracay, una ciudad cercana a Caracas y a doce horas en autob�s de C�cuta. �Estaba estudiando enfermer�a, pero lleg� un momento que ten�a que decidir entre estudiar o llevar algo de comer a casa. Mi beb� se vio muy grave de una enfermedad estomacal. Fue desesperante llevarlo al Hospital Central de Maracay, donde no hab�a antibi�ticos para curarlo. No se imagina la impotencia�, dice.
La desenfrenada inflaci�n y la escasez de medicamentos -que ronda, seg�n la Federaci�n Farmac�utica Venezolana (Fefarven), el 85%- provocaron que esta joven estudiante tomara la decisi�n de salir del pa�s.
�Una amiga me coment� c�mo era todo ac� y que se pod�a ganar lo suficiente para vivir, as� que me vine con mi hijo�, explica Carolina.
Las mujeres no solo trabajan dentro de los establecimientos. Tambi�n salen y entran buscando un cliente. A medida que va subiendo la hora, se puede observar a m�s chicas fuera que dentro de los locales.
Carolina dice que por el rato cobra unos 35.000 pesos colombianos equivalentes a unos 12 d�lares o 10 euros. De ellos, 7.000 van para el pago de la habitaci�n del hotel que queda al lado del local, y donde va con los clientes. �A veces a uno le sale un buen cliente y te paga hasta 300.000 pesos, y con eso ya resuelvo el alquiler de la cada donde vivo en un d�a�.
Una de las grandes preocupaciones de Carolina, antes de emigrar a Colombia, no solo era estudiar y poder dar todo lo necesario a su hijo de a�o y medio, sino tambi�n ayudar a su familia. �No es f�cil cambiar de vida por esto. Lo pens� muchas veces, pero me toc�, recuerda.
Desde hace seis meses, tras atravesar la frontera para ejercer la prostituci�n, env�a 65.000 pesos semanales, unos 20 euros, a su familia, que sigue en Maracay. El dinero mensual que env�a supone, a fecha de hoy, m�s de 16 salarios m�nimos en su pa�s.
El �xodo masivo ha cambiado el escenario de la prostituci�n en Colombia. El turismo sexual en C�cuta era el oasis para los venezolanos en la �poca de bonanza econ�mica petrolera en Venezuela. �Todo el mundo sabe que aqu�, en el burdel, las colombianas se sorteaban el cupo para entrar y hacer fortuna de los bolsillos ricos de los venezolanos�, nos dice entre risas Juan Negr�n, un farmac�utico sexagenario de padres colombianos, pero nacido en Venezuela.
Hasta hace dos a�os, la mayor�a de las trabajadoras sexuales eran nativas, pero todo cambi� con la llegada desbordada de migrantes a Colombia, que hoy se cifra en 1.174.742 venezolanos, seg�n el informe m�s reciente de la Oficina de Migraci�n de Colombia.
En los bares no se ven colombianas, a excepci�n de las due�as del comercio. La Polic�a y Migraci�n no maneja cifras exactas de cu�ntas venezolanas ejercen la prostituci�n en C�cuta. Aunque algunos reporteros de la Asociaci�n de Mujeres Buscando Libertad, una ONG dedicada a la defensa de los derechos humanos y laborales de las trabajadores sexuales, explican que m�s de 6.500 mujeres habr�an ingresado en Colombia para prostituirse. Las mujeres que desean obtener mayores ingresos prefieren aventurarse a llegar hasta las grandes ciudades, como Cali, Medell�n, Bucaramanga y Bogot�. All�, seg�n un estudio de la Secretar�a Distitral de la Mujer y el Observatorio de Mujeres y Equidad de G�nero de Bogot�, una de cada tres prostitutas es venezolana.
Muchas de las chicas pasan unos meses en Colombia, ahorran dinero y vuelven cuando se les ha acabado. Otras se quedan porque sienten que les va mejor en Colombia. Algunas tienen la esperanza de que las cosas cambien.
Los funcionarios policiales, que mantienen controles todas las noches, entran de improviso para revisar que las mujeres tengan papeles. �Esto est� lleno de ciudadanas venezolanas que han huido de la crisis que vive el pa�s vecino. Es impresionante que no haya colombianas. Y cada d�a ves caras diferentes. Muchas viven del otro lado de la frontera y trabajan ac�, cuenta el subteniente de la Polic�a Nacional de Colombia, Alex Garc�a.
En las calles, los colombianos sienten que las condiciones de vida en su pa�s pueden verse cada d�a m�s afectadas, y la prostituci�n es uno de esos fen�menos que una sociedad tan conservadora no est� dispuesta a tolerar. �Que regresen esas mujeres de la mala vida a su pa�s�, grita una cucute�a sentada en la Plaza Bol�var, al ser preguntada por el tema.
