Los peligros para la salud de creer a los matasanos y las pociones mágicas que inundan internet y cómo contener su ola de mentiras
05/03/2019 - 14:52:26
BBC.- �Un elixir m�gico para curar todos los males? S�, tan seguro como que "el cielo de verano derretir� el hielo".
Era una de las promesas de panfletos que circulaban en el siglo XIX y que aseguraban que ciertas pociones ten�an propiedades curativas.
Las dolencias estaban relacionadas con par�sitos, la soluci�n era deshacerse de ellos y, para lograrlo, la persona ten�a que beber el elixir.
Los remedios eran verdaderamente "m�gicos". Uno de los panfletos inclu�a el testimonio de Julie, una mujer que aseguraba que hab�a perdido una extremidad, y tras consumir la poci�n, le "hab�a vuelto a crecer".
Ha pasado el tiempo y la ciencia ha avanzado. Investigaciones rigurosas demuestran que esas curas "m�gicas" no existen. �Cierto? No.
Embaucadores que se aprovechan de la necesidad de las personas han existido siempre y esa realidad no ha cambiado pese a que estamos en 2019.
En la actualidad, la oferta es m�ltiple: hay quienes ofrecen soluciones para perder peso, para el cuidado de la piel y para sustituir las vacunas, por mencionar solo algunos.
La diferencia en el siglo XXI, sin embargo, es que ese mensaje sin fundamento cient�fico se propaga y se amplifica a trav�s de internet.
El caso de Britt Marie Hermes ilustra el poder de la red.
"Yo era una curandera. Vend�a remedios naturales y tratamientos pseudocient�ficos. Me identificaba como como doctora natur�pata", cuenta.
Todo comenz� con la mala experiencia que tuvo con un m�dico al que vio para tratar su psoriasis. La trat� con displicencia y ella decidi� buscar alternativas.
Fue a internet y se identific� con lo que encontr�. Hab�a gente que estaba en la misma situaci�n y, lo que ve�a, ten�a sentido.
Hab�a recomendaciones relacionadas con pr�cticas saludables, como el consumo de productos org�nicos. Nada controversial. �Cu�l era entonces el problema? Muchos terminan inmersos en ese mundo usando el mismo razonamiento.
Le pareci� tan l�gico, que decidi� dedicarse al tema profesionalmente.
"En un principio, era ingenua, pensaba que si el sitio web se ve�a bien, era confiable", recuerda.
Pero un d�a, su jefe, quien estaba tratando a una persona con c�ncer, le coment� que iban a usar un medicamento que ven�a del exterior, pero no hab�a llegado.
"Seguramente la FDA (ente regulador de medicinas y alimentos en EE.UU.) la retuvo, pero no hay ning�n problema", le dijo.
Ese d�a, decidi� abandonar el trabajo que hasta entonces hab�a estado haciendo.
La cruzada de Myles
Actualmente, Hermes aprovecha el potencial multiplicador de internet y se dedica a combatir a los "matasanos" que ofrecen sus servicios en la red.
Su objetivo es "hackear" estos grupos usando palabras claves y t�cnicas de mercadeo digital para lograr que su informaci�n aparezca al principio de las b�squedas que se hacen en Google.
Tiene una ventaja: sabe c�mo funciona ese mundo, as� que entiende qu� es lo m�s efectivo para llegarle a las potenciales v�ctimas en la red.
Utilizando otros m�todos, hay quienes se dedican a exponer las falencias de "remedios" que no tienen ninguna base cient�fica.
Es el caso de Myles Power, qu�mico de profesi�n y esc�ptico youtuber en su tiempo libre. Tiene 126.000 suscriptores y sus videos han sido vistos m�s de 13 millones de veces.
"He logrado desmentir a gente que afirma que el sida no existe. Otra cosa es una pasta llamada "pomada negra", quienes la promueven aseguran que cura el c�ncer. Es una sustancia que puede abrirle huecos a la persona", cuenta Power.
Y prosigue: "Pero creo que lo peor que est� circulando en este momento, es la "soluci�n mineral milagrosa". B�sicamente, es cloro. Y se vende como una cura para el autismo", dice el qu�mico.
Afirma que es muy f�cil ganar dinero con el negocio de las pociones y que es muy popular.
"Hay quienes tienen un problema de salud y est�n asustados porque no quieren morir antes de tiempo. Quieren curarse y creen que as� lo pueden lograr".
Factor importante
Otro elemento que explica el �xito de los matasanos, en particular en lo relacionado con los grupos que se oponen a las vacunas, es el emocional.
Y aqu�, de nuevo, tanto internet como las redes sociales, juegan un papel fundamental.
"Si ves a un amigo refiri�ndose al tema en Facebook, hay m�s probabilidades de que percibas la informaci�n como cre�ble y de que le des un chance para saber de qu� se trata", explica Naomi Smith, soci�loga digital de la Universidad Federaci�n de Australia.
As� se inicia el c�rculo, los miembros del grupo, sea cual sea la pr�ctica, la idea o la cura de la que est�n hablando, se refuerzan entre s�.
Y aunque vean que el tiempo pasa y no est� funcionando, "la mayor�a est� convencida de que, antes de sentirse mejor, su condici�n empeorar�", se�ala Hermes.
Descifrando la red
Adicionalmente, hay un elemento tecnol�gico que los embaucadores han estado usando para llegarle a m�s personas en la red: el algoritmo.
"Muchos han logrado enga�arlo. Est�n en Facebook, por ejemplo, y empiezan a compartir fotos de gatos, algo tierno y adorable. Lo hacen nueve veces y en el d�cimo post, dicen que el sida no existe y que no es necesario usar condones porque no es real", explica Power.
Y prosigue: "Facebook piensa que a esta persona le gustaron los primeros nueve posts, as� que les muestra el d�cimo. Quienes lo ven, hacen clic. Entonces Facebook empieza a mostrarles tambi�n posts relacionados con quienes niegan la existencia del sida".
As�, la gente termina metida en un c�rculo en el que todos est�n convencidos de que es el caso y replican ideas que no tienen ninguna base cient�fica.
Adem�s, son personas absolutamente convencidas de que el mensaje es cierto.
"Si te metes con la tribu, te van a atacar", afirma Power.
Pero si bien es cierto que controlar los designios del algoritmo es un reto, eso no significa que sea imposible darle visibilidad a la ciencia en internet.
Este tipo de falsedades exist�a desde mucho antes de la llegada de internet. Se trata de un problema social que requiere una soluci�n social.