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El apagón en Venezuela pone en riesgo el suministro de alimentos y la vida de pacientes




09/03/2019 - 09:06:36
Infobae.- Venezuela se detuvo el viernes al cumplirse el segundo d�a de un apag�n nacional, lo que paraliz� el transporte p�blico y la industria petrolera, adem�s de afectar el escaso suministro de alimentos y amenazar las vidas de miles de pacientes cr�nicos.

Una falla en la Central Hidroel�ctrica "Sim�n Bol�var", ubicada en la Represa de Guri, que provee la mayor parte de la electricidad de Venezuela, ha dejado sin energ�a a la mayor parte del pa�s desde la tarde del jueves. Mientras en algunos sectores de Caracas el fluido el�ctrico regresaba intermitentemente el viernes por la tarde, muchos estados segu�an desabastecidos.

Los funcionarios de Venezuela culparon r�pidamente a la oposici�n y al gobierno estadounidense por causar el apag�n debido a un "sabotaje", pero no proporcionaron pruebas. Guri es una zona militarizada que se encuentra custodiada 24 horas al d�a por soldados.

Analistas y contratistas del sector el�ctrico dijeron que el apag�n es el resultado de a�os de mala gesti�n y corrupci�n que han colapsado tanto a la red el�ctrica como a las torres de transmisi�n y las plantas de generaci�n de energ�a. En la �ltima d�cada, el gobierno construy� m�s de una docena de plantas de respaldo impulsadas por di�sel y gas natural pero ninguna fue activada para compensar el corte de la energ�a del Guri.

"Es una prueba m�s de la falta de recursos del gobierno para mantener una infraestructura cr�tica", dijo Risa Grais-Targow, analista de Eurasia Group con experiencia en Venezuela. "Parece ser un problema de transmisi�n en Guri, lo que normalmente se compensar�a con la generaci�n termoel�ctrica, pero en este caso eso no sucedi� tanto por el mal estado de esa infraestructura como por la falta de insumos t�rmicos para el encendido de las plantas".

Durante un encuentro con los medios celebrado el viernes, Elliott Abrams, el representante especial del gobierno de Donald Trump para Venezuela, neg� que Estados Unidos fuese responsable del apag�n, ya sea de manera directa o indirecta, debido a las sanciones impuestas al gobierno venezolano.

"Este es un declive multianual en Venezuela", dijo Abrams. "La mala gesti�n, las pol�ticas econ�micas y la corrupci�n del r�gimen son las causas de esos problemas".

El presidente Nicol�s Maduro no se ha dirigido a la naci�n desde el inicio del apag�n y se limit� a escribir una publicaci�n de Twitter el jueves por la noche en la que dijo que derrotar�a la "guerra el�ctrica" ​​desatada por Estados Unidos contra Venezuela. Su silencio p�blico ha incrementado la tensi�n en Caracas.

En su ausencia, el l�der opositor Juan Guaid� sali� a las calles del este de la capital venezolana el viernes para cuestionar la explicaci�n de Maduro y denunciar su mala gobernabilidad.

"Saboteo es robarse el dinero de los venezolanos, saboteo es quemar comida y medicina", public� en Twitter. Es probable que su mensaje no llegue a la mayor�a de los venezolanos, quienes permanecen sin electricidad o sin cobertura celular.

Guaid�, quien a principios de este a�o reclam� la presidencia de Venezuela al se�alar evidencias de fraude en la reelecci�n de Maduro, llam� a la poblaci�n a manifestarse el s�bado.

El gobierno de Maduro se ha caracterizado por una mala gesti�n de la econom�a y sumir al pa�s en una profunda crisis humanitaria en la que muchas personas carecen de alimentos b�sicos y atenci�n m�dica. Tambi�n ha intentado diezmar a la oposici�n encarcelando a sus dirigentes y expulsando a los cr�ticos, adem�s de utilizar la fuerza letal contra los manifestantes antigubernamentales.

El apag�n podr�a enfurecer a�n m�s a la poblaci�n y aumentar la presi�n sobre Maduro, y si no termina pronto, podr�a provocar enfrentamientos en los pr�ximos d�as, afirm� Grais-Targow.

"En el frente pol�tico y social es problem�tico para un gobierno que trata de evitar cualquier posible catalizador de explosiones sociales en un entorno pol�tico y social que ya est� tenso", dijo sobre el apag�n. "Hasta el momento, la poblaci�n parece estar relativamente tranquila pero si esto persiste y comienza a afectar de manera grave los suministros de alimentos y la capacidad de los hospitales para funcionar, es posible que la reacci�n popular sea severa".

Como gran parte del pa�s se qued� sin energ�a, la �nica estaci�n de televisi�n que transmit�a a los pocos hogares con electricidad solo mostraba telenovelas y noticias viejas.

El centro de Caracas estaba casi vac�o la ma�ana del viernes. El gobierno suspendi� las clases y la mayor�a de las tiendas, bancos y edificios gubernamentales, incluido el Ministerio de Energ�a El�ctrica, permanecieron cerrados. Unidades de las fuerzas policiales especiales patrullaban las calles principales, donde grupos de empleados del sector p�blico deambulaban con la esperanza de volver al trabajo.

Los generadores de respaldo zumbaban en los hospitales que intentaban mantener con vida a los pacientes m�s vulnerables. Aproximadamente 50 beb�s que requieren cuidados intensivos nacen en Venezuela todos los d�as, y hay aproximadamente 15.000 pacientes renales en el pa�s que necesitan tratamiento de di�lisis, dijo Jaime Lorenzo, director de la organizaci�n no gubernamental M�dicos Unidos. Podr�an morir si no se restablece la electricidad, dijo.

En las salas de emergencia del hospital Dr. Jos� Mar�a Vargas en Caracas, los m�dicos se apresuraron a rotar a los pacientes cr�ticos en los pocos equipos conectados a un generador de respaldo.

"Hubo camillas en todas partes de la emergencia y los m�dicos quitaron las m�scaras de ox�geno de algunos pacientes para pon�rselas a otros", dijo Belisario Jim�nez, de 52 a�os, quien ingres� en la unidad de cuidados intensivos del hospital despu�s de caer por una escalera. "Muchos vamos a morir aqu�. Al menos he vivido".

En la panader�a Olam Deli en el centro de Caracas, los trabajadores se apresuraron a vender los panes restantes antes de que se echaran a perder. Dijeron que el corte de energ�a hab�a agriado toda la masa de un d�a, valorada en unos 56 salarios mensuales m�nimos. El suministro de quesos y carnes fr�as de la panader�a estaba en un congelador que empezaba a deshielarse.

"Todo lo que puedo hacer es rezar para que la luz vuelva antes de que lo pierda todo", dijo Kevin, el gerente de la panader�a que pidi� mantener su anonimato por temor a represalias del gobierno.

El apag�n deprimir� a�n m�s la econom�a del pa�s que est� siendo afectada por el mal gobierno, la corrupci�n y las sanciones impuestas por Estados Unidos. Las sanciones han afectado la capacidad de Venezuela para importar y producir el combustible requerido por las centrales que podr�an haber servido de respaldo a la hidroel�ctrica de Guri.

La producci�n de petr�leo, la principal fuente de ingresos de Venezuela, podr�a verse a�n m�s afectada en su declive a causa de la falla el�ctrica debido a los posibles da�os de los equipos y los sistemas operativos, dijo Ali Moshiri, quien fue el principal ejecutivo de Chevron en las operaciones de Venezuela.

"Toda la producci�n del campo petrolero est� vinculada a la red p�blica y, si la red p�blica se cae, esos campos se cierran", dijo. Agreg� que durante a�os hab�a aconsejado al gobierno que instalara fuentes de alimentaci�n independientes para los campos petroleros con el fin de garantizar su fiabilidad, pero los funcionarios no hicieron caso.

Para aumentar los problemas econ�micos del r�gimen, un p�nel de arbitraje del Banco Mundial otorg� el viernes a ConocoPhillips, una petrolera estadounidense, m�s de 8000 mil millones de d�lares por la incautaci�n de los activos de producci�n de la compa��a con sede en Houston en 2007. Sin embargo, Venezuela puede apelar.

Un arbitraje anterior le otorg� a ConocoPhillips 2000 millones de d�lares, que Venezuela acord� pagar el a�o pasado cuando la compa��a comenz� a incautar los activos caribe�os de Petr�leos de Venezuela, la petrolera estatal.

Para muchos venezolanos, las condiciones ya parecen insostenibles. En el hospital, uno de los m�dicos que pas� el turno de la noche tratando de mantener estables a los pacientes de cuidados intensivos rompi� en llanto cuando sali� de la unidad de neurocirug�a.

"Ayer sent� impotencia", dijo Rosangel Zuta, sobre la noche que pas� tratando de ayudar y proteger a los pacientes sin el equipo adecuado para hacerlo. "Estoy enojada. Esta vez fueron mis pacientes, pero �qu� pasa si despu�s le toca a mi familia?".

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