El arte de no hacer nada
03/05/2019 - 10:01:30
Infobae.- �Te mantienes ocupado?
Andar de un lado a otro y esforzarse por completar largas listas de pendientes cada vez se convierte m�s en una forma de demostrar estatus: la premisa es que estoy ocupado porque soy muy importante.
Quiz� sea tiempo de ponerle un alto a toda esta ocupaci�n. Estar ocupado (si es que de verdad estamos ocupados) muy pocas veces es el indicador de estatus que creemos que es. No obstante, el impacto es real, y los casos de s�ndrome de desgaste profesional, trastornos de ansiedad y enfermedades relacionadas con el estr�s est�n al alza, sin mencionar el s�ndrome de desgaste mil�nial.
Hay una soluci�n para toda esa locura y no est� relacionada con una mayor conciencia plena, m�s ejercicio o una dieta saludable (aunque todo esto sigue siendo importante). Nos referimos a� no hacer nada. O, como dicen los neerlandeses, niksen.
Es dif�cil definir lo que es no hacer nada, porque siempre estamos haciendo algo, incluso mientras dormimos.
Doreen Dodgen-Magee, una psic�loga que estudia el aburrimiento y que escribi� el libro Deviced! Balancing Life and Technology in a Digital World, equipara el niksen con un auto que tiene el motor encendido, pero no se dirige a ning�n lado.
"La forma en la que concibo el aburrimiento es llegar a determinado momento en el que no hay ning�n plan m�s que simplemente estar", coment�.
Sandi Mann, una psic�loga de la Universidad de Lancashire Central en el Reino Unido, a�adi� que el niksen puede ser el momento "en el que no estamos haciendo lo que deber�amos. Tal vez porque no queremos o no nos sentimos motivados. En lugar de eso, no hacemos gran cosa".
De manera m�s pr�ctica, la idea del niksen consiste en dedicar tiempo y energ�a de manera consciente y calculada a hacer cosas como mirar por la ventana o permanecer sentados e inm�viles. Los menos informados dir�n que estas actividades son propias de gente "floja" o que son un "desperdicio". Repito: tonter�as.
En Smarter Living nos gusta desde hace mucho tomar descansos en el d�a, ya que los estudios demuestran que sentirse mareado, cansado o agotado mentalmente durante la jornada laboral reduce de manera importante el desempe�o y la productividad.
En otras palabras: ya sea que estemos en la casa u oficina, nos concedemos el permiso de solo dejar pasar el rato toda la tarde.
En general, nuestra cultura no fomenta que estemos sentados sin movernos, lo que puede tener consecuencias de amplio alcance para la salud mental, el bienestar, la productividad y otros aspectos de nuestra vida. La tecnolog�a no facilita las cosas: el tel�fono que llevas contigo en todo momento hace que sea casi imposible desconectarte de verdad y adentrarte en la inactividad. Adem�s, el hecho de mantenernos ocupados todo el tiempo podr�a hacernos perder la capacidad de sentarnos y quedarnos quietos porque nuestro cerebro en realidad est� volviendo a crear sus conexiones.
De hecho, los beneficios de la inactividad pueden ser muchos.
La investigaci�n de Mann ha descubierto que so�ar despierto (un efecto inevitable de la inactividad) "nos vuelve literalmente m�s creativos, mejores para solucionar problemas, m�s capaces de tener ideas creativas". No obstante, para que eso suceda, se necesita una inactividad total.
"Deja que la mente busque sus propios est�mulos", coment� Mann. "Es ah� donde empezamos a so�ar despiertos y la mente comienza a vagar, y es en ese punto cuando hay m�s probabilidades de que nos llegue la creatividad".
Contradictoriamente, la inactividad puede ser una herramienta bastante productiva ya que "si nuestra energ�a est� completamente agotada, nuestra productividad no ser� buena, pues no tendremos suficiente combustible para ser productivos", afirm� Chris Bailey, un experto en productividad y autor del blog A Life of Productivity.
El niksen tambi�n puede ayudarte a resolver problemas.
De acuerdo con Manfred Kets de Vries, profesor de Desarrollo de Liderazgo y Cambio Organizacional de Insead en Par�s, el niksen "te saca de tu mente y, despu�s de un tiempo, eres capaz de ver las cosas con claridad".
No obstante, detener el ciclo de la ocupaci�n puede ser todo un desaf�o en una cultura que valora la culminaci�n de tareas. Estos son algunos consejos para ayudarte a parar y simplemente estar:
Busca el tiempo para no hacer nada, y hazlo con un objetivo.
Bailey sugiere que determines en qu� momento eres m�s productivo y creativo, y luego ubiques en qu� momento tu mente comienza a detenerse o cu�ndo empiezas a hacer tareas de manera automatizada. Es entonces cuando debes tomar un descanso o salir a caminar. La intenci�n detr�s de la decisi�n es lo que cuenta.
"No hago nada, pero hay una intenci�n", afirm� Kets de Vries. "S� que sin los descansos no puedo ser eficaz".
Establece las tareas que son una prioridad para ti y las que te resultan placenteras y, siempre que te sea posible, delega las dem�s. Enfocarte en las partes verdaderamente relevantes de la vida puede ayudarte a crear espacios de tiempo libre en tu agenda. Aprovecha las oportunidades convenientes para practicar la inactividad, como cuando est�s en una fila o esperando a que tus hijos salgan de la escuela y lleguen a casa.
Evita la cultura de la ocupaci�n.
Si no est�s haciendo nada, t�matelo en serio. Cuando alguien te pregunte qu� est�s haciendo durante un descanso, responde sencillamente: "Nada". No des explicaciones respecto a los descansos o vacaciones que tomas y si empiezas a sentir culpa porque te consideran flojo, piensa que el niksen no es una se�al de pereza, sino una habilidad relevante para la vida. Elige la incomodidad inicial del niksen sobre la familiaridad de la ocupaci�n.
Controla tus expectativas.
Aprender requiere tiempo y esfuerzo, as� que no te desanimes si no empiezas a sentir de inmediato los beneficios de la inactividad. Debes saber que quedarte sentado y quieto de hecho podr�a ser inc�modo al principio y requerir de pr�ctica, como el ejercicio.
Dodgen-Magee lo compara con comenzar una nueva rutina de ejercicio: al inicio, podr�as sentirte adolorido, pero "despu�s de un tiempo llegar� el momento en que pensar�s: "Oye, se siente maravilloso"".
Reorganiza tu entorno.
Tu entorno puede tener un gran impacto en qu� tanto te puedes adentrar en la ociosidad, as� que ten en cuenta el espacio f�sico en tu casa y en tu lugar de trabajo. Mant�n tus dispositivos alejados para que sea m�s dif�cil tomarlos y convierte tu hogar en una zona apta para el niksen. Incluye un sof� suave, una silla c�moda con antebrazos, algunos cojines o solo una manta. Orienta los muebles en torno a una ventana o a una chimenea en lugar del televisor.
"Si estos espacios existen, la gente los utilizar�", dijo Dodgen-Magee.
Piensa de forma creativa.
Si no puedes quedarte quieto en tu casa o en tu lugar de trabajo, ve al parque o agenda un d�a de relajaci�n en el spa. Dodgen-Magee anima a las personas a organizar fiestas del aburrimiento, durante las cuales el anfitri�n invita a algunos amigos a� aburrirse juntos.
Bailey sugiere experimentar con distintos estilos de vida para encontrar el adecuado para ti. Por ejemplo, �l vivi� en la dejadez durante una semana y aprendi� que es importante "soltar las riendas" de vez en cuando.
Si te sigue incomodando la idea de no hacer nada, intenta enga�ar a tu mente para que piense que est�s siendo productivo. Dodgen-Magee sugiere usar juguetes sin reglas, como la arena cin�tica, las esferas de relajaci�n o un circuito de canicas.
Olga Mecking es una escritora, periodista y traductora que vive en los Pa�ses Bajos.
