Un motel de Chile deberá indemnizar con 46 mil dólares a un huésped que fue mordido por tres perros rottweiler

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Cerca de 46 mil dólares tendrá que pagar la administración del motel El Duende, de la Región de Valparaíso en Chile, a un huésped que fue atacado por tres perros cuando se retiraba del recinto.

La indemnización es por concepto de daño moral, y el dinero debe ser entregado al joven, que en noviembre de 2020, tenía 18 años.

En la demanda se lee que el sábado 14 de noviembre de ese año, el joven llegó en compañía de una mujer hasta las dependencias del recinto en un vehículo. Que pasaron una noche allí y que estacionó su vehículo en el estacionamiento común del lugar.

“Alrededor del mediodía del día siguiente, domingo 15 de noviembre de 2020, se dispuso a retirar su vehículo para hacer abandono del establecimiento. Al llegar al sector de estacionamientos, intempestivamente aparecieron tres perros de raza rottweiler, sueltos, los cuales se abalanzaron sobre su persona, empujándolo con violencia y arrojándolo al sueño, a la vez que comenzaron a morderlo, rasgando primero sus ropas y luego su cuerpo, propinando brutales dentelladas sobre todo en piernas y brazos. El actor intentó defenderse como pudo, lanzando un pastelón de concreto en defensa propia, acto que no tuvo efecto alguno”.

El ataque, agrega el escrito, duró aproximadamente 15 minutos, y relata que una trabajadora que intentó ayudar al joven también terminó siendo mordida por los perros. Eso, hasta que apareció otra trabajadora del motel, a quien el joven le pidió que tomara su vehículo y espantara a los animales. Fue ella misma quien trasladó al muchacho hasta un centro médico local, donde se le aplicó tratamiento antirrábico. La gravedad de las lesiones obligó a trasladarlo al Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, donde tuvo que ser sometido a varias cirugías. El ataque de los perros provocó desangramiento y pérdida de masa muscular en ambas piernas, alega su defensa.

La empresa se trató de defender argumentando que existía un protocolo para abandonar las instalaciones, el cual consistía en que el personal debía dar aviso al pasajero una vez que guardaran los perros en su canil; que los animales no son de raza rottweiler sino que eran perros callejeros que los guardias de El Duende fueron adoptando.
Curaciones dolorosas

En el fallo, el juez Sergio Henríquez, del Juzgado de Letras y Garantía de Quintero, explica que se acoge la demanda tras establecer que ni los dueños ni sus empleados no controlaron debidamente a los animales.

“Los hechos establecidos sobre el ataque de los canes a la víctima ocurrieron fuera de todo el marco de un contrato consensual de hospedaje, pues no es parte de dicho contrato, por la parte del hotel demandado, que ‘prevenga de morder con perros a sus clientes’, ni del demandante que se evite o tenga cuidado con los perros al salir del hotel. En ese sentido, los servicios de hospedaje ya habían concluido, y el demandante se retiraba del lugar, en los estacionamientos del recinto, los cuales dependen del hotel en cuanto a su administración, y fue atacado por perros que eran de propiedad y administrados por el demandado, en un hecho absolutamente fuera de todo marco contractual”, sostiene el fallo.

“Que en relación a la indemnización por el daño moral, y teniendo en cuenta lo extraordinario de los eventos, en cuanto a lo inusual y brutal del ataque, por la culpa de la demandada que no controló a sus canes, que usaba para fines de seguridad y compañía de las mucamas, que le provocaron lesiones, deformaciones y pérdida de masa muscular, problemas funcionales para caminar, curaciones dolorosas por tres meses, unido al dolor psicológico que implica para alguien de 18 años al momento de recibir el ataque, así como el dolor que supuso a su madre y demandante presenciar las consecuencias del ataque, y el proceso de acompañamiento en las curaciones y rehabilitación física y psicológica, dolor y sufrimiento que, por lo extraordinario y brutal de la situación, sólo puede ser estimado como muy grave y profundo, para ambos actores, en este sentido, coincide este magistrado en la suma solicitada por la demandante, al ser la única que en realidad podría en algo resarcir dicho dolor, por lo que se fijará la suma de $30.000.000 (34.800 dólares) por concepto de daño moral, para el demandante y $10.000.000 (11.600 dólares) por concepto de daño moral para la demandante”. O sea, para la madre del joven.