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- 2025-01-15
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DW.- Los retardantes de llama se usan para combatir grandes incendios desde el aire: aviones y helicópteros lanzan un polvo rosado que extingue los fuegos o ralentiza su propagación y, de paso, cubre casas, jardines y calles con este brillante color.
También los materiales de construcción, los revestimientos de paredes y suelos, las cortinas, los muebles y los electrodomésticos pueden contener retardantes de llama como protección contra incendios.
¿Cómo funcionan los retardantes?
Los retardantes son sustancias químicas que retrasan la ignición de materiales inflamables. Con el calor de un incendio, los materiales se descomponen (pirólisis) y liberan gases que suelen ser inflamables. Unas diminutas partículas reactivas, conocidas como radicales, alimentan las llamas.
Bajo el efecto de los retardantes, los gases reaccionan con los radicales y los "neutralizan", deteniendo las reacciones en cadena de los radicales e inhibiendo la combustión.
Además, los materiales se expanden a temperaturas elevadas y forman una capa protectora de material carbonizado. Esta barrera aislante impide que el oxígeno y el calor lleguen a los materiales en combustión.
Los retardantes de llama también desencadenan una reacción endotérmica, que absorbe el calor del ambiente y lo enfría.
¿Para qué sirve el colorante rosado?
Al agua de extinción y a los agentes extintores se les añaden colorantes llamativos a base de óxido de hierro. El brillante color rosa o rojo de los retardantes mejora la visibilidad y la eficacia de las medidas de extinción: los bomberos y los aviones de extinción de incendios pueden reconocer más fácilmente dónde se han lanzado agentes extintores.
¿De qué están compuestos los retardantes?
Muchos retardantes contienen hidróxido de aluminio, además de una composición de bromo y compuestos de fósforo.
Los que se suelen usar para combatir los incendios forestales están formados fosfatos, como el PHOS-CHEK, que actualmente se utiliza en Los Ángeles. Entre sus principales componentes se encuentran fertilizantes como el polifosfato de amonio, el fosfato y el sulfato diamónico, así como el fosfato monoamónico como retardante, la arcilla de atapulgita y guaran como espesantes, así como "aditivos de rendimiento patentados".
Otros retardantes, como FIRESORB, consisten en aditivos poliméricos que pueden absorber varias veces su peso en agua, formando una gruesa capa protectora sobre las superficies.
¿Son peligrosas las nubes rosas?
En un incendio, el humo y la mezcla tóxica de partículas microscópicas en el aire pueden penetrar profundamente en los pulmones y el sistema circulatorio, causando problemas respiratorios y cardíacos.
Aunque los retardantes de llama son muy eficaces para salvar vidas, según el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental de EE. UU., cada vez hay más pruebas científicas de que muchas sustancias químicas contenidas en los retardantes pueden dañar a animales y seres humanos, en particular, a los niños en su desarrollo. Pero también podrían agudizar el riesgo de sufrir demencia, según un estudio de la Asociación Alzheimer de 2024.
Los retardantes de llama halogenados, que suelen contener bromo o cloro, se consideran especialmente nocivos. En los incendios, liberan dioxinas y furanos altamente tóxicos, que dañan el sistema nervioso y podrían causar cáncer.
Además, algunas sustancias químicas de los retardantes de llama no se descomponen y se acumulan en el cuerpo de los organismos vivos y, por tanto, en la cadena alimenticia.
¿Son perjudiciales para el medio ambiente?
El uso de retardantes con compuestos de fósforo, por ejemplo, lleva a la acumulación de nutrientes en el agua, sobre todo de fosfatos y nitratos, que hace proliferar las algas y produce un déficit de oxígeno.
Asimismo, ecologistas como Daniel McCurry, de la Universidad del Sur de California, también han detectado metales pesados nocivos, como cromo y cadmio, en el medio ambiente tras el uso de retardantes de llama.