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- 2025-01-19
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La Paz.- El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el viernes que es posible encontrar un equilibrio entre la defensa de la naturaleza y la necesidad de integración nacional en la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que debe atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
En una conferencia de prensa, el segundo del Ejecutivo boliviano recordó que la construcción de esa carretera, que unirá la amazonia con los valles y el altiplano, fue anhelada desde la fundación de Bolivia, como una necesidad histórica para integrar dos departamentos y sus pueblos que han vivido por años de espaldas y han relegado su desarrollo regional.
"El Gobierno está convencido de que es posible respetar la naturaleza y lograr el derecho de integración entre regiones. Hay que lograr el equilibrio. No es una fórmula imposible, queremos construir entre todos la formula social, matemática, ecológica, la arquitectónica exacta que equilibre defensa de la madre tierra, la defensa de los bosques, la defensa de la identidad, con el derecho y la necesidad de integración entre regiones y pueblos", subrayó.
García Linera dijo que esa es la intención de la nueva comisión gubernamental de alto nivel, conformada por cinco ministros, que viajó a la población de San Borja, al encuentro de los marchistas para instalar el diálogo.
En esa dirección, dijo que hay que sacarse de la cabeza prejuicios, porque consideró que se puede destruir un parque nacional sin construir una carretera y se puede preservar una reserva natural con una carretera, como sucede en otros países en los que se han construidos enormes vías para integrar sus pueblos e impulsar el desarrollo.
Por esa razón, dijo que es importante encontrar esa fórmula con los representantes de los pueblos indígenas que se están marchando hace más de 17 días, desde la ciudad amazónica de Trinidad hasta La Paz, a pesar de los varios intentos del Gobierno para iniciar la consulta establecida en la Constitución Política del Estado.
Dijo que no se puede construir la carretera por afuera del Tipnis ni por los bordes, porque topográficamente es imposible, por los humedales, lagunas y por la serranía con territorio deleznable.
"No se puede construir por los bordes ni por afuera, de lo contrario hubiéramos sido los primeros en proponer", argumentó al asegurar que se podría haber aumentado inclusive el presupuesto para no afectar el parque.
"No se puede construir (por afuera ni por los bordes) a no ser que se haga un puente de dos mil kilómetros", complementó.
En la otra alternativa, dijo que no se puede construir una carretera que sirva un día y 364 esté derrumbada, al asegurar que para la construcción por el Tipnis hay al menos cinco alternativas que se deben consensuar con los marchistas.
"No es un capricho, no es una arbitrariedad, la naturaleza ha abierto la única puerta más o menos estable entre amazonia y la zona de los valles", sustentó.
En esa dirección, ratificó que por fuera del parque no existe opción para construir el segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, pero por adentro están varias opciones, bordeando el núcleo, bordeando la serranía, bordeando las zonas húmedas, atravesando las distintas poblaciones sin tocas el núcleo.
"Eso queremos acordar con los compañeros, queremos trabajar con las comunidades con sus dirigentes con las organizaciones. No tenemos otro trazo diferente al pasar por el parque, pero dentro el parque tenemos cinco opciones, no son definidas y la queremos trabajar precisamente con las organizaciones sociales que conocen el parque", insistió.
A su juicio, el diálogo no es una opción más, es la única opción para construir una ruta que una la amazonia con los valles, que una a dos departamentos que han vivido "de espaldas uno del otro".
"Construyamos la puerta conjuntamente", urgió.
Además, dijo que es una obligación del Gobierno y del Estado pensar en todos los bolivianos, que tienen el derecho de vincularse con el resto de Bolivia, que tienen el derecho de acudir a una escuela, a un centro de salud, a acudir a un mercado donde vendan sus productos y compren otros, como cualquier ciudadano boliviano.
"Es la búsqueda también del cumplimiento de un derecho de vinculación de todos los bolivianos", matizó.