P�GINA SIETE.- Era una tarde soleada y calurosa del verano de Iquique, en Chile. Miles de ba�istas tomaban sol en la playa y se refrescaban en las aguas del Pac�fico. Jorge Aran�bar lleg� al hotel donde se hospedaba y decidi� descansar en su habitaci�n; estaba seguro de haber superado un episodio de intoxicaci�n con mariscos.

Pero no se sent�a bien. Se recost� en la cama para recuperar fuerzas; al d�a siguiente deb�a emprender el largo camino de regreso a casa y quer�a estar completamente l�cido y descansado. Su esposa e hijos se fueron a disfrutar del �ltimo d�a de playa que les quedaba. Les dese� que se divirtieran. Eso es lo �ltimo que recuerda.
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