Caos aéreo en Estados Unidos: 9.000 vuelos afectados por tormentas invernales en pleno cierre de año

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Un sistema de tormentas invernales de gran magnitud ha paralizado el noreste de Estados Unidos, provocando el retraso o la cancelación de más de 9.000 vuelos este sábado. Los principales nodos de conexión global, como los aeropuertos JFK, Newark y Boston, reportan acumulaciones de nieve de hasta 19 centímetros, afectando severamente el flujo de pasajeros en la temporada de mayor tráfico del año. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha instado a la población a mantener "precaución extrema" ante un temporal que no da tregua.

Alerta por ventiscas y récords de pasajeros

El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) advirtió que lo peor está por venir, con un segundo sistema que amenaza al Medio Oeste y la región de los Grandes Lagos. Se pronostican condiciones de ventisca y acumulaciones superiores a los 30 centímetros de nieve para este lunes. Esta parálisis climática choca frontalmente con las proyecciones de la TSA, que esperaba un récord histórico de 44 millones de viajeros para estas festividades, con un pico máximo previsto precisamente para este domingo 28 de diciembre.

Mientras el noreste se congela, California lidia con las secuelas de inundaciones fatales que ya han cobrado la vida de al menos cuatro personas. La meteorología extrema ha forzado a aerolíneas como American y United a eximir tarifas de cambio, en un intento por mitigar el impacto sobre los 2,86 millones de usuarios que intentan retornar a sus hogares. La inestabilidad climática en EE. UU. suele tener un efecto dominó en las conexiones hacia América Latina, incrementando la incertidumbre para los residentes bolivianos con familiares en tránsito.

Impacto en la movilidad y restricciones comerciales

Las autoridades de Nueva Jersey y Pensilvania ya han impuesto restricciones al tránsito de vehículos comerciales en autopistas interestatales, lo que ralentiza la distribución de mercancías. En California, tras las lluvias que sepultaron vehículos en Wrightwood, se esperan ahora vientos de Santa Ana con ráfagas de 96 km/h, elevando el riesgo de cortes de energía. Este escenario de "clima severo total" pone a prueba la infraestructura estadounidense y mantiene en vilo a los mercados internacionales ante posibles interrupciones en la cadena de suministros.