Duele…¡cuánto duele!

No s� si a Ud. le pasa igual, pero a m� me duele la desgracia ajena -as� sea de alguien que me hizo da�o o a quien no ca�a en gracia- me duele. No siempre fue as� pero de un tiempo a esta parte me duele, y me duele a�n m�s y me da bronca ver que un gran padecimiento pudo haberse evitado.

Que una persona sufra por un accidente duele, pero cu�nto m�s duele saber que el da�o producido fue a causa de haber consumido bebidas alcoh�licas. Duele saber que un arma hiri� fortuitamente, pero duele much�simo m�s, cuando se trata de un asesinato efectuado con premeditaci�n y alevos�a. Duele ver cuando un pobre es encarcelado por robar unos pocos pesos que necesitaba, pero cu�nto m�s duele, cuando se roba por una codicia desmesurada. Duele -y mucho- que una mujer sea ultrajada por un desconocido, pero c�mo se sufre cuando la violaci�n de un menor se da por un familiar o gente allegada.

Duele ver que un c�nyuge enga�a a su pareja y aumenta el dolor si, aparte de esto, se da el abuso de quien por una cuesti�n econ�mica, saca ventaja de ello. Duele ver el sufrimiento del que provoca un da�o, pero cu�nto m�s, el dolor de la familia de los afectados, de los parientes del imprudente, del asesino, del ladr�n, del infiel, del violador y del corrupto��Dios, cu�nto duele!

Duele ver la inconsciencia del hombre queriendo alegrar su alma, sin reparar en embriagarse para ello; de tener en nada la vida o la integridad de otra persona, a la hora de agredirla; de pasar por alto las consecuencias de sus actos deshonestos; de burlar una promesa de mutuo respeto en un altar, duele� Es cierto que por la ley humana o la justicia de Dios tarde o temprano el infractor pagar� por su proceder, pero el sufrimiento causado a muchos ser� irreparable...
Veamos a los pol�ticos que est�n siendo actualmente juzgados en pa�ses vecinos��habr� valido para ellos la pena el goce del ef�mero poder y el haber cometido excesos a la luz de lo que hoy viven? �Cu�l ser� el estado de su alma, frente a un futuro incierto? �Habr�n pensado por un momento que pasar�an por tan penosa situaci�n, a la hora de abusar de sus privilegios? No s� si a Ud. le pasa igual, pero a m� me duele la desgracia ajena, incluyendo estos casos.

�Ah, si el hombre tuviera en cuenta a Dios y conociera la Verdad, que es Jesucristo! Entonces el gobernante y el ciudadano cambiar�an de actitud, porque en su fuero interno les resplandecer�a el Esp�ritu de Luz echando fuera las tinieblas que dan lugar a la maldad y al pecado. �Ah, si ello ocurriera�!

(*) Pastor de Jesucristo por la voluntad de Dios
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Santa Cruz, 31 de enero de 2018