Viernes 22 de noviembre 2024

Sergio P. Luís

Jimmy Carter en Bolivia

Quizá vaya contra la corriente, pero de lo que estoy seguro es que aún no me falla la memoria, especialmente cuando huelo un impostor o un sectario.
El señor James Earl Carter Jr., conocido como Jimmy Carter, acaba de visitar nuestro país. Vino como santón  de la democracia y de los derechos humanos. El ahora anciano ex presidente de los Estados Unidos (84 años), es movedizo e inclusive cuenta con una organización: el Centro Carter, que ya ha creado no pocas sospechas por su parcialidad en favor de los sátrapas del populismo latinoamericano e, inclusive, del terrorismo.


  • 04-05-2009
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Quizá vaya contra la corriente, pero de lo que estoy seguro es que aún no me falla la memoria, especialmente cuando huelo un impostor o un sectario.

El señor James Earl Carter Jr., conocido como Jimmy Carter, acaba de visitar nuestro país. Vino como santón  de la democracia y de los derechos humanos. El ahora anciano ex presidente de los Estados Unidos (84 años), es movedizo e inclusive cuenta con una organización: el Centro Carter, que ya ha creado no pocas sospechas por su parcialidad en favor de los sátrapas del populismo latinoamericano e, inclusive, del terrorismo.

Este personaje vino a tomar exámenes a Evo Morales y a los prefectos opositores. Y También vino a recomendar que el primero se avenga a recibir en La Paz a un nuevo embajador norteamericano, y a enviar uno suyo –así sea ígnaro como el anterior-  a Washington; y a los prefectos que cooperen plenamente al presidente que fuera electo en elecciones populares, aunque éste haya abandonado las prácticas democráticas, violado las garantías constitucionales, apresado a ciudadanos por su ideas políticas y recurrido a la violenta y desenfrenada represión que ya resultó en más de cien muertos y centenares de heridos en estos tres años de gobierno del MAS.

Jimmy Carter vino a arreglarlo todo, y sanseacabó. No hay problemas en  Bolivia ni con los Estados Unidos: se olvidan muertes, presos políticos, corrupción, avasallamiento a las instituciones y a la prensa, cerco de aullantes y agresivas huestes para imponer leyes, sicarios encapuchados, fraudes electorales, ofensas, expulsiones, acusaciones, sospechas, etc., etc. Así de fácil, así de sencillo... Y, al final: “Carter le prometió a Morales que volverá en diciembre, durante las próximas elecciones generales, para ayudarlo a cosechar hojas de coca” (“Apoyo de Carter para Bolivia”. Página/12. 03.05.2009).

Cuando se recuerda a este señor del “Sur Profundo” de los Estados Unidos, nos damos cuenta de que es un reflotado del fracaso. Fue presidente (1977 – 1981) y sus curiosos banderíos con terroristas y radicales, lo llevó a resonantes quebrantos.

Apoyó la revolución revolución sandinista en Nicaragua, alentando a Andrés Ortega, ahora ya conocido por sus tropelías e inmoralidad, y fue responsable del proceso revolucionario en Irán que acabó con el derrocamiento del Sha Mohamed Reza Pahlevi; apoyó al Ayatolá  (Ruhollah Musavi) Jomein y su gobierno fue uno de los primeros en reconocer al nuevo régimen formado por el déspota y jefe de la autocracia terrorista de Teherán.

Pero el pueblo norteamericano no perdonó su política de apaciguamiento culpable y  su alineación con el extremismo, que fue causa de que los fundamentalistas iraníes asalten la embajada de los Estados Unidos y mantengan como rehenes a sus diplomáticos. Así, masivamente, el electorado le dio la espalda cuando pretendió ser reelecto.

Jimmy Carter, como en revancha por su triste final político, recorre países convulsionados y con problemas. Ahora se le ocurrió que es buena idea promover en su país a Evo Morales y darle el espaldarazo como demócrata y defensor de la ley. Para estos fines espurios, Carter usa sus dudosos méritos que le valieron su discutible premio Nóbel de la paz. Si, discutibles porque no fue un servicio a la paz el alentar a los terroristas nicaragüenses e iraníes, ni ahora lo es procurar el afianzamiento del despotismo populista violento en Bolivia.

Seguramente este Carter, que debería estar en el olvido piadoso, irá a Washington a cabildear en favor de un gobierno negador de la ley y de los derechos humanos, y él y Evo, orondos, cosechando coca en el Chapare...
* Profesional independiente


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