Cuenca San Isidro ya cuenta con un plan de manejo sostenible

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SANTA CRUZ
Con el objetivo de contribuir al manejo sostenible y eficiente de los recursos hídricos, bosques y suelos en beneficio de la población, la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) elaboró un plan de manejo integral para la cuenca San Isidro ubicada en el municipio de Comarapa de Santa Cruz.

Esa herramienta de gestión se elaboró en el marco del proyecto “Planificando la conservación de los recursos naturales con enfoque en manejo de cuencas: Estudio de caso del Río San Isidro, Comarapa–Bolivia”.

Se elaboró una metodología que se convierte en una herramienta de decisión, identificando criterios para priorizar acciones de conservación que atienda el manejo de suelo y agua, así como la conservación de elementos de la biodiversidad importantes desde el punto de vista hidrológico.

Esta cuenca tiene una superficie de 75 kilómetros cuadrados aproximadamente, donde están asentadas 22 comunidades con 8.265 habitantes, de los cuales el 80 por ciento se dedica a la agricultura.

Se trata de una subcuenca de importancia por cuanto se encuentra en el área protegida del Parque Amboró y es cabecera de cuenca.

“Se identificó qué hacer, en qué micro cuenca y según su problemática”, explicó la bióloga Natalia Araujo. Por ejemplo, en la cuenca media Zaradillo, durante seis meses la población no tiene agua, entonces las acciones están dirigidas a abastecer de agua durante ese tiempo a los habitantes del lugar.

Los investigadores Natalia Araujo, José María Chávez, Mario Diego Lilienfeld, Sara Espinoza, Jorge Torrico, Naya Eid y Humberto Gómez, encontraron que los principales problemas que afectan la cuenca son el sobrepastoreo, la agricultura en áreas no aptas y el mal manejo de suelos. Además de la escasez, contaminación y deficiencias en el sistema de distribución de agua.

El estudio estableció que existe sobreexplotación de agua para cultivos de bajo riego, malas prácticas agrícolas de uso del agua y deficiencias en el sistema de abastecimiento de agua para cultivos.

Ante esta situación, los bosques de cabecera, los pinares yungueños y los pantanos de altura son los principales objetos de conservación, toda vez que el 50 por ciento del agua de la cuenca se genera en la parte alta.