El proceso de cambio también transformó a Evo Morales
18/01/2015 - 09:34:13
EL DEBER.- Hay cosas que no cambian. Tras nueve a�os en el poder, Evo Morales se sigue despertando a las cinco de la ma�ana para comenzar con sus reuniones. A�n no usa corbatas y juega f�tbol cuando tiene la oportunidad de hacerlo. Tambi�n sigue viajando casi todos los d�as y m�s de la mitad de los bolivianos sigue votando por �l. Eso le ha dado la posibilidad de jurar, el 22 de enero, por tercera vez como presidente de Bolivia. Pero hay muchas otras cosas que hacen que el Evo Morales que jurar� �por los m�rtires de la revoluci�n�, no sea el mismo que asumi� la Presidencia en un pa�s humeante, all� por 2006.
�Estoy cada vez m�s convencido de que el poder transforma a las personas�, intuye �lex Contreras, exvocero presidencial, exladero de Evo Morales, con el que no habla desde el 1 de abril de 2009, d�a en que renunci� al Ministerio de Comunicaci�n. �Evo ha cambiado y mucho. Varios de sus ministros tambi�n han cambiado. La humildad, la sencillez, la claridad, la dignidad las ha transformado por la prepotencia y la soberbia. De a poco se ha convertido en un pol�tico tradicional, lleno de argucias, en alguien que, con tal de mantenerse en el poder, hace lo que sea�, dice.
El entorno de Morales ya no es el mismo. Contreras no fue el �nico alejado. Tampoco aparecen en las fotograf�as Iv�n Iporre, que fuera secretario privado de Evo, los cochabambinos �scar Olivera y Omar Fern�ndez, o los cocaleros Rolando Vargas y William Condori, que eran cercanos al mandatario, seg�n su exvocero. De esa primera etapa, de la conquista del poder, solo quedan H�ctor Arce (procurador del Estado) y David Choquehuanca (Canciller).
Poder y proyecci�n
Para el soci�logo Fernando Mayorga, Morales ha experimentado una transformaci�n. No usa la palabra evoluci�n, sino m�s bien cree que el presidente adapt� sus capacidades a las exigencias de un lugar institucional, que aprovech� bien la carga simb�lica de su condici�n de campesino e ind�gena y que ha aprendido su rol de estadista, demostrando una visi�n muy clara de las cosas.
Mayorga ve que Morales ha transitado desde una mirada enclavada en el mundo sindical, que enriqueci� con la recuperaci�n de su identidad ind�gena en su primer mandato y que paulatinamente ha adquirido una visi�n m�s vinculada a la sociedad boliviana en su conjunto, que se plasma en una agenda patri�tica con la participaci�n del empresariado y se expresa en la estrategia electoral de octubre, con un fuerte �nfasis en la modernizaci�n del Estado.
Pero hay muchos que extra�an al Evo sindicalista. Adolfo Ch�vez, presidente de Confederaci�n de Pueblos Ind�genas de Bolivia (Cidob), recuerda que Morales, en su primera gesti�n, consultaba sus decisiones con Pacto de Unidad antes de enfrentar al gabinete de ministros.
��l se sent�a fortalecido�, dice Ch�vez.
�Los ministros nos tem�an�, a�ade. Cree que esto fue lo que hizo que Morales se vaya alejando de a poco de los movimientos sociales. Cuando las cr�ticas comenzaron a ser m�s fuertes, la autoridad de los representantes de los sectores fue disminuyendo.
�En una reuni�n, la compa�era Leonilda Zurita, de las bartolinas, fue dura con el presidente. �Eso es lo que piensa el dirigente no lo que dice el pueblo�, le dijo el vicepresidente Garc�a Linera�, cuenta Ch�vez, que cree que el presidente us� a los movimientos sociales para aprobar la Constituci�n y luego, en el segundo Gobierno, cambi� por completo.
�El presidente incluso me consult� antes de aceptar el refer�ndum revocatorio�, a�ade.
Contreras cree que Morales ha cambiado de dem�crata a autoritario. �Evo ha sido una de las personas m�s democr�ticas que he conocido. Era muy respetuoso de las decisiones de los ampliados, pero ahora es contrario a las decisiones de las bases y quiere controlar al MAS, a los movimientos sociales con el dedazo. Ya no gobierna obedeciendo al pueblo�, cuenta.
El discurso tambi�n es distinto. Para el polit�logo Jorge Lazarte, el cambio fue brusco. La beligerancia del primer mandato se ha vuelto apertura, comprensi�n, pactos y acuerdos incluso con los que combati� en sus primeros d�as en el poder. �Lo que no desaparece es la idea de que todo es pol�tica, de que la pol�tica est� por encima de todo. El Evo Morales de la primera �poca no ha desaparecido, solo las circunstancias han cambiado. Ahora no necesita ser agresivo como antes.
En una �poca, Evo estaba dispuesto a todo para quedarse en el poder, habr�a que preguntarle ahora si a�n est� dispuesto a todo�, dice Lazarte.
Para el analista Gustavo Pedraza, el discurso confrontracional de 2006 se justifica por la necesidad de cambiar la correlaci�n de fuerza en el pa�s (seg�n Mayorga, hab�a Gobierno dividido, con el control de oposici�n en el Senado, y una divisi�n vertical del poder, con una mayor�a de prefectos contrarios a �l). Cuando logr� plasmar esta correlaci�n en la nueva Constituci�n, los conflictos se volvieron con su base.
Es ah� cuando Morales da un golpe de tim�n y comienza a recobrar popularidad ampliando sus alianzas hacia sectores empresariales y de clase media.
�El Evo Morales que asumir� el pr�ximo jueves, entrar� a Palacio Quemado con un discurso m�s conciliador, con un giro importante en sus alianzas y un discurso que busca la modernizaci�n de la econom�a y su sociedad�, explica Pedraza.
Tal vez all� radique la mayor diferencia, la principal transformaci�n: Morales lleg� a la presidencia con la necesidad de mirar al pasado, de reafirmar su condici�n ind�gena. Ahora, mira hacia el frente y trata de traer a Bolivia al presente, al siglo XXI
