Aprehenden a extransportista de YPFB
03/09/2015 - 06:40:21
LOS TIEMPOS.- Por orden del Ministerio P�blico, la Polic�a aprehendi� ayer en Santa Cruz al empresario Jos� Luis Sejas Rosales, due�o de la empresa Creta SRL y extransportista de YPFB, que es investigado desde hace tiempo en Argentina por los supuestos delitos de legitimaci�n de ganancias il�citas y narcotr�fico.
En Bolivia la investigaci�n comenz� recientemente y Sejas fue citado a declarar a las 08:30 de ayer, en la Felc, pero se acogi� a su derecho al silencio.
Sin embargo, poco antes de su detenci�n se conoci� que dio positivo el peritaje hecho a varios de sus camiones de transporte para encontrar rastros de droga, por lo que la comisi�n de fiscales que investiga el caso orden� su aprehensi�n, inform� su abogado Jerjes Justiniano.
La aprehensi�n fue dispuesta antes del mediod�a y desde entonces corren 24 horas para que sea imputado ante un juez cautelar, a�adi� Justiniano.
Seg�n la explicaci�n del abogado, Sejas fue aprehendido por dos razones esgrimidas por los fiscales: las denuncias y presuntas pruebas aportadas por el diputado Tom�s Monasterios y los resultados positivos sobre rastros de droga que dieron los test de microaspirado en 21 de los m�s de 100 camiones cisternas de su propiedad, precintados y procesados por la Fiscal�a.
De acuerdo a la escueta explicaci�n ofrecida ayer por Freddy Larrea, uno de los cuatro fiscales que lleva a cabo las pesquisas, se trata de un caso complejo que tiene que ver con los delitos de legitimaci�n de ganancias il�citas vinculadas al narcotr�fico, pero que adem�s tiene alcance internacional por los procesos que corren en Argentina.
�Ya se han valorado las pericias de campo (microaspirado a los camiones) y van a continuar las investigaciones, pero tambi�n estamos esperando m�s informaci�n del vecino pa�s de Argentina�, dijo Larrea, a tiempo de deslizar que en cualquier momento se podr�a levantar la reserva del caso.
Sobre la posibilidad de extradici�n de Sejas a Argentina, el abogado Justiniano se�al� que esto no procede ni legal ni t�cnicamente, porque supone un tr�mite entre canciller�as que no se realiz�. Adem�s, indic�, la ley boliviana no permite la extradici�n de alguien a quien se investiga por los mismos delitos en el pa�s.
Justiniano aprovech� ayer la cobertura de prensa para denunciar que su cliente fue perseguido por efectivos de la Polic�a desde las primeras horas del lunes 31 de agosto, por lo que ya se preve�a su aprehensi�n.
El martes, en Santa Cruz, ante la consulta de un periodista, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, manifest� que no pod�a actuar de oficio en este caso porque hay procedimientos que deben ser emanados de las autoridades competentes. Una nota de prensa de su despacho, emitida ayer, se�ala que la investigaci�n fue �iniciada de oficio cuando se conoci� que era buscado por la Polic�a de Argentina�. Tambi�n se�ala que es investigado desde febrero de 2014, cuando uno de sus camiones fue detenido y se hall� coca�na l�quida. La nota destaca que en esa ocasi�n se verific� que se trasladaba alcohol para un ingenio azucarero de Santa Cruz y no l�quidos de YPFB, como denunci� un diputado de oposici�n, en alusi�n a Monasterio, de Unidad Dem�crata (UD).
El diputado dijo ayer a este medio que la aprehensi�n confirma sus denuncias y reiter� que el presidente de YPFB, Guillermo Ach�, debe renunciar para dar paso a una investigaci�n transparente.
El caso se suma a otros esc�ndalos en la empresa como el de las plantas separadoras de l�quidos y la red de corrupci�n en el �rea de comunicaci�n.
Hubo seguimiento
El pasado lunes 31 de agosto la Fiscal�a General del Estado confirm� que ya hab�a recibido la orden de captura internacional contra Jos� Luis Sejas Rosales emitida por la justicia argentina. Justo desde ese d�a se realiz� un seguimiento minucioso a sus actividades en la capital cruce�a.
El empresario tiene 13 procesos en su contra en Argentina, donde la justicia decidi� unificarlos en una sola demanda para que no s�lo los choferes sean responsables y demostrar que Sejas lidera una banda internacional.
