Morales se emociona al agradecer los apoyos a su gobierno de los pobres de Bolivia
02/02/2017 - 16:33:46
El presidente ind�gena Evo Morales se emocion� hasta las l�grimas al inaugurar el jueves en su natal Orinoca (sudoeste) el Museo de la Revoluci�n Democr�tica y Cultural, cuando, en medio de los suyos, agradec�a, inundado de reminiscencias, los favores de crianza que recibi� durante su humilde ni�ez y adolescencia y el apoyo de los sectores sociales bolivianos a su gobierno de izquierdas desde 2006.
"Desde mi pueblo, esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, muchas gracias, seguiremos trabajando", alcanz� a decir antes de quebrarse, al cabo de una alocuci�n en que luci� exultante y a ratos dicharachero, en su mejor estilo.
Cuentan que el ni�o Evo Morales Ayma antes de devenir el vendedor de helados, trompetista, jugador diletante de f�tbol y dirigente sindical, corr�a en abarcas (sandalias) detr�s de los autobuses para comer la carne de la fruta que los viajeros arrojaban al camino despu�s de succionar el jugo de las naranjas.
Como lo hizo el d�a de su primera juramentaci�n, el 22 de enero de 2006 en el hemiciclo del entonces Congreso en La Paz y el 20 de diciembre de 2013, en la a�reo espacial base de Xichang, vecina de la capital china de Beijing, cuando el primer sat�lite boliviano de la historia se puso en �rbita, los ojos de Morales se humedecieron al agradecer el apoyo de sus vecinos y amigos en la entonces remota y desolada Orinoca, a unos 300 km de la ciudad de Oruro, a su vez a 300 km al sur de La Paz.
"Muchas gracias por el apoyo, muchas gracias por no abandonarme (aunque) yo no me siento abandonado", afirm� poco antes que la garganta se le hiciera un nudo y no le permitiera proseguir y buscara con cierto apremio una poltrona donde le dieron un sorber un poco de agua.
El primer presidente ind�gena de Bolivia en casi 190 a�os de vida boliviana independiente se deshizo en elogios para los sectores sociales tradicionalmente m�s combativos del pa�s andino amaz�nico.
Por el sustento a su gobierno progresista, agradeci� a los "compa�eros mineros, compa�eros maestros, juntas vecinales sectores sociales, especialmente al Pacto de Unidad que representa al movimiento campesino" de Bolivia.
Morales, que el 22 de enero pasado habl� 4 horas y 20 minutos, al rendir informe a la naci�n ante los miembros de la bicameral Asamblea Legislativa Plurinacional, en La Paz, en las nacientes del duod�cimo a�o de su mandato consecutivo, salpic� de gratas reminiscencias el discurso inaugural del Museo de la Revoluci�n Democr�tica y Cultural construido sobre una superficie de 10.000m2 cerca de la humilde casa de adobe y techumbre de paja donde naci� el 22 de octubre de 1959.
Secundado por el vicepresidente Alvaro Garc�a Linera y flanqueado por miembros de su gabinete, autoridades militares, policiales y del departamento de Oruro, a cuya jurisdicci�n rural pertenece Orinoca, como as� miembros del cuerpo diplom�tico acreditado en Bolivia, Morales dijo, a manera de homenaje a su natal Orinoca, que Bolivia hab�a conseguido dignificarse en los �ltimos 11 a�os a contrapelo de su historia anterior.
"Ah� est� nuestra querida Bolivia, la nueva Bolivia (..) lo que no hicieron en 180 a�os hicimos en 11 a�os", sostuvo con firmeza, despu�s que, en tono de raga, contara, al influjo de la tradici�n oral familiar, c�mo su abuelo, un tal Morales, a quien no alcanz� a conocer, hab�a llevado, a lomo de caballo, a su lecho a una pastora ind�gena y que cuando las padres de la desposada salieron en su b�squeda, s�lo encontraron a la noble bestia en un retablo.
Antes de que, al verle emocionado, el auditorio al aire libre prorrumpiera en aplausos, Morales se hab�a dicho contento.
"Muy contento (aunque), con problemas, c�mo no puede haber problemas (en las tareas de Gobierno), superando los problemas, atendiendo las demandas; imposible atender las demandas de 180 a�os" en los pasados 11", afirm� antes de gastar bromas a sus colaboradores.
En medio de su discurso, matizado por la ejecuci�n de aires criollos por una banda popular informada en ponchos, y hasta la entonaci�n de una cueca tradicional a capela por un anciano, uno de sus vecinos en Orinoca, el mandatario reclam� unidad a los bolivianos.
"Unidad, unidad es el triunfo del pueblo y derrota del imperio", martill�.
El Museo de la Revoluci�n, que apunta a convertirse en un atractivo para el turismo internacional contiene piezas de la historia nacional de la resistencia de los bolivianos antes y despu�s de fundada la rep�blica en 1825, como as� un dispensario de las prendas y souvenirs que el mandatario reuni� desde que asumi� la conducci�n de Bolivia, ahora poco m�s 11 a�os.ABI
