Cómo hizo Noruega para convertirse en el mejor entre los mejores
26/03/2017 - 10:08:16
Infobae.- Noruega es el pa�s m�s desarrollado del planeta. El nuevo �ndice de Desarrollo Humano (IDH), presentado esta semana por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo ubic� primero con un puntaje de 0.949 sobre 1. Atr�s quedaron Australia (0.939), Suiza (0.939), Alemania (0.926) y Dinamarca (0.925), entre otros.
Este estudio, el m�s utilizado desde hace d�cadas para medir el �xito de un pa�s para brindar a sus ciudadanos condiciones de vida �ptimas, mide el desarrollo como una combinaci�n de la capacidad econ�mica (PIB per c�pita), la salud de la poblaci�n (esperanza de vida) y la educaci�n (a�os de estudio esperados).
Pero hay algo que se pierde: cu�n bien o mal distribuidos est�n esos recursos en la sociedad. Para capturar esto, el PNUD ofrece un segundo �ndice, que es el IDH ajustado por desigualdad. En �ste, por citar un ejemplo, Estados Unidos no entra en el top 15, a pesar de estar 11� en el IDH. Noruega tambi�n lidera el ranking de desarrollo con igualdad, con un puntaje de 0.898. Lo siguen Islandia (0.868), Australia (0.861), Holanda (0.861) y Alemania (0.859).
No obstante, estos �ndices s�lo miden dimensiones objetivas del bienestar, nada dicen acerca de los aspectos m�s subjetivos. Por eso desde hace algunos a�os se populariz� el ranking de la felicidad, tambi�n auspiciado por la ONU. Este estudio combina dos indicadores objetivos (PIB per c�pita y esperanza de vida), con cuatro subjetivos, estimados a partir de una encuesta global: el apoyo social recibido cuando algo sale mal, la libertad para poder elegir sobre la propia vida, y las percepciones de corrupci�n y generosidad que hay en la sociedad.
La conclusi�n del Reporte de la Felicidad 2017 es que Noruega es el pa�s m�s feliz del mundo, con un puntaje de 7.537. Supera a Dinamarca (7.522), Islandia (7.504), Suiza (7.494), Finlandia (7.469) y Holanda (7.377).
"La investigaci�n sobre las razones por las que algunos pa�ses son m�s felices que otros muestra que una saludable expectativa de vida y el ingreso per c�pita juegan roles importantes. Por eso no sorprende que los mismos pa�ses est�n arriba en los dos rankings. Pero como el IDH le da mayor importancia al ingreso, los beneficios petroleros de Noruega explican mejor su lugar en ese �ndice que en el de felicidad. �ste depende m�s de c�mo las personas ven el contexto social en el que viven, de c�mo se preocupan unos por otros, de c�mo se conectan. Noruega no est� al frente del ranking de felicidad por sus ganancias petroleras, sino porque las comparte con otros, especialmente con las generaciones futuras", explic� a Infobae el economista John F. Helliwell, profesor em�rito de la Universidad de Columbia Brit�nica, Canad�, y uno de los autores del Reporte de la Felicidad.
Un pa�s rico e igualitario
Lo primero que hay que decir de esta naci�n ubicada en el extremo norte de Europa es que es sumamente rica. Tiene el sexto PIB per c�pita del mundo, estimado en 68.430 d�lares. Esto se debe en gran medida a que conjuga en un mismo territorio todos los avances organizativos y educativos del modelo escandinavo, con recursos naturales extraordinarios. Es uno de los mayores productores mundiales de petr�leo, y adem�s tiene abundantes reservas minerales, gas�feras y pesqueras.
"Noruega es un pa�s muy igualitario, con mucha equidad de g�nero, de salarios y social. Eso incrementa el sentimiento de ser parte del mismo barco y de trabajar para prop�sitos colectivos. Los servicios p�blicos son muy buenos, lo que facilita que las personas est�n dispuestas a pagar impuestos y a contribuir. La gente no tiene que abonar para ir al hospital o a la universidad, sino que todo se paga a trav�s de los impuestos. Adem�s tenemos un sistema tributario muy redistributivo, que reparte de los ricos a los m�s necesitados", cont� Tom Christensen, profesor de ciencia pol�tica de la Universidad de Oslo, consultado por Infobae.
Con una poblaci�n de apenas 5.2 millones de habitantes, que en su mayor�a profesan la fe luterana, Noruega tiene adem�s m�nimos niveles de corrupci�n, que lo ubican sexto en el ranking de Transparencia Internacional. Este se debe en parte a la notable estabilidad de su sistema pol�tico, una monarqu�a parlamentaria que funciona. Hoy gobierna la primera ministra Erna Solberg, del Partido Conservador, pero antes estuvo en el poder Jens Stoltenberg, del Partido Laborista. Los cambios entre una administraci�n y otra no son profundos, ya que la mayor parte de las pol�ticas de estado est�n consensuadas.
"En Noruega hay una colaboraci�n tripartita en el mercado de trabajo, entre empleadores, empleados y el gobierno, por la que los asalariados tienen mucha influencia en su propio �mbito laboral. La alta autonom�a se combina con la elevada productividad", apunt� Christensen. Tambi�n destac� las particularidades de la estructura familiar, que es "muy igualitaria, m�s de trabajo en equipo que jer�rquica y autoritaria, lo que hace a los ni�os m�s aut�nomos, armoniosos y satisfechos."
El mejor entre los mejores
Noruega no es un caso aislado. Los cinco pa�ses n�rdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia y Noruega) suelen encabezar todos los rankings de calidad de vida gracias a un modelo de bienestar compartido que les ha tra�do muy buenos resultados.
"Los pa�ses n�rdicos tienen econom�as peque�as y abiertas. La apertura econ�mica estimula la productividad y la eficiencia. La corrupci�n y el patronazgo son muy limitados, y las reglas formales son las reglas reales en los negocios y en los asuntos p�blicos. Otra caracter�stica compartida es un sistema de seguridad y asistencia social amplio y generoso. As� aquellos que pierden en la competencia global puedan mantener la atenci�n sanitaria, educaci�n gratuita, buenas jubilaciones (aunque la edad jubilatoria es 67 a�os), servicios de rehabilitaci�n y mucho m�s. Todo esto mejora la predictibilidad en la vida cotidiana de la gente", dijo a Infobae Einar �verbye, profesor de trabajo social en el Colegio Universitario en Ciencias Aplicadas de Oslo y Akershus.
Pero a pesar de todo lo que tienen en com�n los pa�ses n�rdicos, son muchos los estudios que muestran que Noruega ha logrado ubicarse apenas por encima de sus vecinos. Por ejemplo, el banco SEB public� el a�o pasado el resultado de una encuesta realizada entre estas naciones para determinar cu�l ten�a el sistema de bienestar m�s satisfactorio para sus ciudadanos. La conclusi�n fue que los noruegos son los que m�s alta valoraci�n tienen sobre sus propias instituciones, seguidos de los daneses, los finlandeses y los suecos, que son los m�s descontentos.
"Noruega ha demostrado que es posible hacer foco menos en la cantidad de bienes y servicios producidos, y m�s en la calidad, la confianza y la calidez del ambiente en el trabajo, en los barrios y alrededor del mundo �dijo Helliwell�. Los noruegos tienen la costumbre de ayudarse a pintar las casas unos a otros, un buen s�mbolo de c�mo conectarse y divertirse".
Entre las cosas m�s destacadas por los consultados en la encuesta de SEB sobresalen el sistema de pensi�n, la igualdad en el acceso a todos los servicios, la salud p�blica y el apoyo a los desempleados. Esta confianza contrasta, por ejemplo, con la insatisfacci�n manifestada por los suecos respecto de lo que ganan los jubilados, de la ayuda a quienes no tienen trabajo y de la desigual cobertura de los servicios esenciales.
Sin embargo, �verbye afirm� que las diferencias entre los cinco pa�ses de la regi�n son muy sutiles, y que lo verdaderamente �nico es el modelo de sociedad que comparten, y que los diferencia del resto. "Me gustar�a halagar a mi pa�s, pero como cientista social debo decir que no somos realmente diferentes de nuestros vecinos n�rdicos. Noruega no es excepcional. El verdadero enigma es por qu� estos pa�ses (m�s Suiza y Holanda) rankean tan bien. Es cierto que nuestro PIB per c�pita es m�s alto que el del resto, pero eso se debe a la suerte: tenemos abundante poder hidroel�ctrico, petr�leo en el Mar del Norte y largos fiordos para establecer franjas pesqueras. Si cualquiera de las otras naciones n�rdicas tuviera esos recursos naturales, tendr�a nuestro PIB".
De todas las fortalezas que tienen las sociedad de esta regi�n, �verbye eligi� una por sobre las otras: la cultura pol�tica. "Los pol�ticos son percibidos como bienintencionados, sanos y honestos, sin importar su color partidario. El sentido de predictibilidad en la vida cotidiana est� relacionado con que nuestra vida econ�mica y pol�tica es estable y predecible".
Las (pocas) debilidades del modelo
"A�n a riesgo de sonar petulante (algo que a los noruegos nos ense�an de chicos que es el colmo de la vulgaridad), es dif�cil pensar que algo pueda salir seriamente mal en la econom�a o en la pol�tica, al menos en la pr�xima d�cada. Ciertamente tenemos muchos peque�os problemas, pero ninguno realmente importante. Por ejemplo, tenemos dificultades con el consumo de drogas, con tasas de muerte por sobredosis inaceptablemente altas, aunque la situaci�n era a�n peor en los 90″, dijo �verbye.
Uno de esos problemas menores es consecuencia de la asombrosa paridad de g�nero que hay en el pa�s, y que lleg� al punto de dejar a los hombres en una situaci�n algo vulnerable. "Como las mujeres son mejores estudiantes �dijo Christensen�, dominan cada vez m�s la educaci�n superior, lo que est� volviendo muy sesgado el balance de g�nero en algunas profesiones. Por eso el Gobierno est� empezando a usar cuotas para mejorar la posici�n de los varones".
De todos modos, el mayor desaf�o que est� enfrentando Noruega en los �ltimos a�os es la integraci�n de una poblaci�n inmigrante en ascenso. Actualmente representan el 16,8%, y la mayor�a provienen de otros pa�ses europeos. Pero el pa�s tambi�n recibe a inmigrantes de otras regiones del mundo y a un n�mero considerable de refugiados, que enfrentan algunos problemas de integraci�n.
"Como una sociedad hist�ricamente homog�nea, la inmigraci�n es un reto. Es tendencia que los extranjeros con educaci�n no encuentren un buen trabajo lo suficientemente pronto. Y los que ni siquiera tienen educaci�n s�lo consiguen los trabajos peor pagos, lo que los convierte en una subclase. Generalmente Noruega ha tenido una mirada positiva hacia los inmigrantes, pero esto comenz� a cambiar desde la crisis de 2015. Tenemos mucho que mejorar en t�rminos de integraci�n, incluso a pesar de que dedicamos muchos recursos a ello y que reciben los mismo beneficios del estado de bienestar que el resto de los ciudadanos. Por otro lado, en este momento tenemos un ministro de inmigraci�n que pertenece a un partido antiinmigrantes, y que est� creando mucha polarizaci�n", concluy� Christensen.
