Los días más difíciles para Lula están por venir
09/04/2018 - 12:27:59
El Espectador.- El expresidente brasile�o m�s popular de todos los tiempos descans� tranquilo su primera noche en la sala celda de 15 metros cuadrados a la que lleg� el s�bado. En este lugar, adaptado especialmente para Luiz In�cio Lula da Silva �seg�n dijo su implacable acusador, el juez Sergio Moro�, comenz� a pagar la condena de 12 a�os que le impusieron por corrupci�n pasiva. Al parecer, Lula habr�a reformado su apartamento de playa con un mill�n de d�lares que le habr�a entregado una de las empresas que formaron parte de la red de corrupci�n m�s grande de Brasil.
Antes de entregarse a las autoridades, luego de dos d�as de negociaciones, el exmandatario critic� duramente a jueces y autoridades de su pa�s. Dijo que los fiscales, el juez Moro y la Polic�a Federal, adem�s de los medios de comunicaci�n, eran los culpables. �Ellos son los verdaderos criminales, orquestaron una acusaci�n sin pruebas y han creado un clima casi de guerra�, se�al�. Los acus� de haber anticipado la muerte de su esposa, Marisa Leticia, quien muri� enferma de c�ncer en medio de investigaciones por testaferrato y corrupci�n. Y sentenci�: �Nunca les perdonar� que me hayan dejado como un ladr�n (...) Yo tal vez est� viviendo el mayor momento de humillaci�n que un ser humano haya podido vivir�.
Pero los peores d�as no han pasado. Una vez Lula entr� a prisi�n, los jueces comenzaron a mover otros seis casos a los que se lo vincula, la mayor�a por corrupci�n. Se avecina una tormenta para el favorito a ganar las elecciones presidenciales del 7 de octubre. El famoso juez federal decimotercero de la ciudad de Curitiba, Sergio Moro, acept� que ya est� trabajando en otro proceso contra el expresidente: haber recibido de la constructora Odebrecht, tambi�n beneficiada de los desv�os en Petrobras, un terreno en la ciudad de S�o Paulo en el que se erguir�a la sede del Instituto Lula.
El Juzgado D�cimo Federal de Brasilia tiene cuatro procesos m�s: en uno fue acusado de haber intentado comprar el silencio de N�stor Cerver�, un ex alto funcionario de Petrobras que est� preso por su responsabilidad en el esc�ndalo, para que no lo implicara en las corruptelas. En otro fue imputado por supuestamente facilitar la financiaci�n de obras de Odebrecht en Angola a trav�s del estatal Banco Nacional de Desarrollo Econ�mico y Social (BNDES). En el tercero se le acus� de recibir sobornos mediante un contrato supuestamente ficticio por 2,5 millones de reales (unos US$757.000) que benefici� a la empresa de unos de sus hijos, a cambio de prorrogar un decreto que conced�a incentivos fiscales a fabricantes de veh�culos. Y en el �ltimo fue imputado por supuestamente haber favorecido a la empresa aeron�utica sueca Saab en un billonario contrato para la adquisici�n de 36 cazabombarderos para la Fuerza A�rea Brasile�a.
La Fiscal�a investiga otras dos denuncias contra el expresidente que igualmente pueden convertirse en nuevos procesos, en una de las cuales es acusado de liderar una �organizaci�n criminal� montada por el Partido de los Trabajadores (PT) para beneficiarse de contratos p�blicos. En la otra investigaci�n se le acus� de obstrucci�n a la justicia por la supuesta presi�n que hizo para que la entonces presidenta Dilma Rousseff, su ahijada pol�tica, lo nombrara ministro de la Presidencia en un intento de obtener el fuero privilegiado y transferir todos sus procesos a la Corte Suprema, en donde los tr�mites son m�s lentos.
Presi�n y libertad
A pocos metros de la c�rcel del expresidente se levant� un campamento que, seg�n dicen las cerca de mil personas que all� permanecen, durar� hasta que Lula �est� libre�. El cuartel fue inaugurado el domingo en la ma�ana, tras la llegada de caravanas de buses procedentes de ciudades pr�ximas a Curitiba y del estado vecino de Santa Catarina.
El campamento espera la llegada este lunes de m�s de 30 autobuses de distintas partes de Brasil cargados de seguidores del tornero que se transform� en presidente y mito de la izquierda latinoamericana. Incluso se espera la visita de l�deres internacionales. Su objetivo es resistir hasta conquistar la libertad de su l�der, porque �en este pa�s todo funciona con presi�n�, afirma Roberto Baggio, coordinador del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en el estado de Paran�.
Una libertad que podr�a llegar pronto si, como se anticipa, la Corte Suprema, la misma que lo llev� a prisi�n, debate un recurso que modifica la norma que autoriza encarcelar a personas condenadas en segunda instancia que a�n disponen de recursos judiciales.
Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Marco Aur�lio Mello, anunci� que el pr�ximo mi�rcoles pedir� incluir en la agenda un nuevo debate que podr�a zanjar las divergencias internas que persisten en la Corte sobre el tema. La jurisprudencia que autoriza el encarcelamiento despu�s de la condena en segunda instancia fue adoptada en 2016.
Si se modificara la jurisprudencia, todos los condenados en segunda instancia actualmente detenidos deber�an beneficiarse de la medida e ir a esperar en sus casas el resultado de sus apelaciones ante el STJ o el STF. A menos que se haya decretado contra ellos prisi�n preventiva por su peligrosidad, por riesgo de fuga o por interferir en los procesos.
Pero nada est� claro todav�a y todo el entramado legal que rodea el caso de Lula le pueden complicar su futuro. El Partido de los Trabajadores ya piensa en el plan B para las elecciones, pues la discusi�n en la Corte podr�a suspenderse por tiempo indefinido si uno de los 11 jueces pide m�s tiempo para estudiar la cuesti�n.
�Hay un conflicto dentro del Tribunal Supremo, entre quienes quieren discutir el asunto de manera general y los que se oponen�, dijo a la AFP Thomaz Pereira, profesor de derecho de la Fundaci�n Get�lio Vargas (FGV) de R�o de Janeiro. As� que los peores d�as para Lula a�n est�n por venir.
