Miércoles 23 de octubre 2024

Una mujer australiana intentó rescatar su teléfono y quedó atorada entre dos rocas



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NY Times.- Mucha gente dice que no puede vivir sin su teléfono. Pero el intento de una mujer australiana por salvar el suyo la dejó luchando por recuperar su vida.

A principios de este mes, Matilda Campbell estaba con sus amigos en el valle de Hunter, una región vinícola a unos 240 kilómetros al norte de Sídney, cuando su teléfono cayó entre unas rocas. Intentó recuperarlo, pero resbaló y se quedó atrapada boca abajo entre dos rocas.

Sus amigos intentaron ayudarla, pero no lo consiguieron y llamaron a una línea de ayuda de emergencia, según una publicación en Facebook de los servicios de emergencia. Cuando los paramédicos llegaron a Campbell, ella llevaba más de una hora colgada por los pies.

Los rescatadores dijeron que tuvieron que retirar varias rocas grandes para crear un punto de acceso seguro y construir un armazón de madera dura para garantizar la estabilidad. Luego utilizaron un cabrestante Tirfor, un dispositivo de tracción y elevación con un cable metálico continuo, para mover una roca que pesaba 500 kilos.

Unas siete horas después de su caída inicial, Campbell fue rescatada sana y salva, y solo sufrió pequeños rasguños y magulladuras.
 

“En mis 10 años como paramédico de rescate, nunca me había encontrado con un trabajo como este”, dijo Peter Watts, paramédico de rescate especialista en ambulancias de Nueva Gales del Sur. “Fue todo un reto, pero increíblemente gratificante”.

Pero no todo pudo salvarse, dijeron los rescatadores, que señalaron una pérdida importante: no se pudo recuperar el teléfono.

Campbell reconoció el angustioso resbalón y caída en su propia publicación de Facebook, calificándose a sí misma de propensa a los accidentes. “¡Se acabó la exploración de rocas para mí durante un tiempo!”, escribió la semana pasada.

El valle de Hunter es una de las regiones vinícolas más consolidadas de Australia. Famosa por sus verdes paisajes y sus abundantes viñedos, los visitantes acuden a ella durante todo el año para hacer rutas del vino, recoger fruta y hacer excursiones por la naturaleza.

En una publicación posterior en Facebook, Campbell expresó su gratitud a los amigos que pidieron ayuda y al equipo que la rescató.

“Estaré eternamente agradecida”, escribió, “porque lo más probable es que hoy no estuviera aquí”.


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