- #Temas
- 2024-11-12
Loading
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
Elon Musk, consejero delegado de Tesla y SpaceX y aliado clave de Donald Trump para el regreso del magnate a la Casa Blanca, cuestionó duramente el papel de las más prestigiosas universidades estadounidenses, afirmando que “algo está muy mal” con estas instituciones académicas de “élite”.
Los comentarios de Musk se produjeron después de que un usuario de X, la red social de la que Musk es dueño, señalara una aparente correlación entre el rendimiento electoral de demócratas y republicanos, y los niveles educativos de los diferentes estados.
En un tuit, el usuario subrayó que en los estados con mayor nivel educativo (Massachusetts, Vermont, Maryland, Connecticut, Colorado), donde se encuentran algunas de las universidades más prestigiosas como Harvard y Yale, se habían impuesto los demócratas. Por el contrario, en los estados con menor nivel educativo, como Virginia Occidental, Misisipi, Luisiana, Arkansas y Oklahoma, habían ganado los republicanos.
“¿Notan una tendencia?”, preguntaba el autor del tuit.
Ese tuit fue a su vez comentado por otro usuario, que comentó: “Las universidades estadounidenses son eficaces en la difusión del marxismo”.
A éste, Musk, quien impulsó la campaña de Trump con USD 100 millones en donaciones y participando en varios mítines, respondió escuetamente: “Así es. Algo está muy mal con nuestras universidades de ‘élite’”.
Estas declaraciones se suman a las críticas que Musk ha vertido recientemente contra las principales instituciones académicas del país.
En diciembre, en medio de las polémicas sobre el antisemitismo en los campus universitarios estadounidenses y la supuesta incapacidad de estas instituciones para desafiar a los estudiantes, el multimillonario afirmó que sus empresas han “observado un deterioro significativo en la capacidad de los graduados universitarios estadounidenses en los últimos años”.
En el pasado, Musk también ha acusado a las universidades de promover un “nivel soviético de adoctrinamiento” entre los estudiantes, en referencia a un incidente ocurrido en la Escuela de Derecho de Stanford, donde los alumnos protestaron contra el decano por disculparse ante un juez que se negó a utilizar el pronombre preferido de un acusado transexual.
Musk también dijo que el “virus mental está muy extendido en los campus universitarios” y que sus empresas no pueden confiar en las calificaciones de las universidades y tienen que evaluar sus habilidades de forma independiente.
Ante estas críticas, Musk ha anunciado a fines del año pasado planes para destinar 100 millones de dólares a la creación de una nueva universidad y escuelas primarias y secundarias en Austin, Texas, enfocadas en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Según una solicitud de exención de impuestos presentada por la fundación filantrópica de Musk el año pasado, la nueva universidad tendrá como objetivo “educar en los más altos niveles” y ofrecerá una “experiencia de aprendizaje práctica” mediante simulaciones, estudios de caso, proyectos de diseño y laboratorios.
Musk, que se mudó a Texas desde California en 2020, ha invertido cada vez más en proyectos en la zona de Austin, incluyendo la creación de un pueblo para empleados de sus empresas conocido como Snailbrook.
En el pasado, Musk ya había puesto en marcha una escuela exclusiva para hijos de empleados de SpaceX, llamada Ad Astra, que se centra en materias STEM y evita áreas como idiomas, deportes y música. Musk ha afirmado que aprender idiomas es inútil porque la inteligencia artificial podrá traducir instantáneamente entre diferentes lenguas.
La junta directiva de esta escuela incluye a Jared Birchall, un estrecho colaborador de Musk y director ejecutivo de Neuralink, la empresa de implantes cerebrales del multimillonario.