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- 2025-01-29
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Tras viralizarse un incidente protagonizado por Boliviana de Aviación (BoA), el gerente general de la aerolínea estatal, Ronald Casso, se pronunció al respecto y manifestó su compromiso de investigar el hecho, para rectificar el servicio prestado a la población y tomar las acciones o medidas correctivas correspondientes.
“Tenemos que obligarnos a investigar, en primera instancia, para tomar acciones técnicas, operativas y de todo tipo que sean necesarias, para prevenir (hechos similares) en el futuro. La falla en el motor, ya sea en un despegue o en vuelo, siempre es considerada como una falla de alta criticidad, por lo que estamos obligados, con base en la normativa del transporte aéreo, a cumplir los estándares exigidos”, manifestó.
No obstante, la autoridad aérea destacó el manejo adecuado de procedimientos y protocolos de seguridad durante el incidente producido en una pista del aeropuerto Jorge Wilsterman, de Cochabamba, correspondiente al vuelo OB 648, lo que ocasionó la evacuación de los 137 pasajeros que se encontraban en la nave.
“Este hecho fue una falla en el motor al momento del despegue, con despliegue de toboganes, donde inmediatamente se activó un grupo de emergencia predefinido y en comunicación constante con la base aérea (…). La atención fue en minutos a todos los pasajeros y tripulación”, señaló.
Casso explicó que el motor de la aeronave fue instalado en junio del año pasado y precisó que el mismo recibió todos los mantenimientos necesarios; sin embargo, anunció que la investigación “tomará un tiempo”, debido a que se realizará en el exterior con los fabricantes del motor.
“Determinar lo que ha pasado con ese motor va a tomar un tiempo, porque los peritajes se van a hacer en el exterior y estarán a cargo de varias partes, entre ellas los fabricantes del motor”, indicó.
El Gerente de BoA informó que durante los últimos 6 meses la aerolínea experimento 2 incidentes en aeronaves, el primero en la presurización en el despegue en el aeropuerto de El Alto y el segundo registrado el lunes en el aeropuerto Jorge Wilstermann que implicó la falla de un motor en el avión.
Por su parte, las entidades estatales a cargo de la aviación comercial en Bolivia, como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), anunciaron una rigurosa investigación para establecer lo ocurrido con la aeronave de BoA.